Ya he dicho varias veces que el peso de la mujer en la relojería es cada vez mayor, no sólo como clientes sino como parte de los equipos directivos de las marcas. Esto es algo que ya ninguna marca ignora y todas, más o menos rápidamente, se están poniendo a tono y creando líneas exclusivamente pensadas para ellas. Incluida Breitling.

Además se da la circunstancia de que las medidas que antes eran de hombre ahora han sido tomadas por las mujeres como medida estándar para sus muñecas, y donde un reloj de 38 mm de diámetro era la norma para el reloj de vestir de caballero ahora es casi el mínimo en femenino. Por eso el nuevo modelo SleekT mujer tiene esa medida.

Se presenta con dos tipos de esfera, negra o blanco nácar, enmarcadas en una caja de acero y resaltadas por un bisel de carburo de tungsteno. El carburo de tungsteno, también conocido como Wolframio, tiene la misma densidad y peso que el oro, pero es 10 veces más duro que el oro y 4 veces más duro que el titanio, por lo que es casi indestructible y  a prueba de rayas. Solamente bajo circunstancias extremas, tales como abrasión de diamantes, puede ser dañado. Además es hipoalergénico y su brillo particular casa muy bien con cualquier otro metal.  Como en este modelo y otros Chronomat que ya conocemos.

Aunque esté dirigido a la mujer este modelo no varía de la línea que vio la luz en 1984 y presenta una esfera de perfecta legibilidad tanto en la lectura de las horas como en el cronógrafo. Esta función se ha encargado nuevamente al calibre 13, que no es otro que la adaptación de Breitling del sempiterno 7750. Y por supuesto con certificación COSC.

Si se desea acentuar el carácter femenino hay una versión con diamantes incrustados en el bisel, aunque a mí me parece que le quita carácter, más que dárselo. Sea como fuere, estoy convencido de que es un modelo nacido para el éxito, especialmente por su enfoque hacia la moda, como parece desprenderse del vídeo promocional. Y esta es su Ficha Técnica.