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En la muñeca: Montblanc 1858 Small Second

 Montblanc 1858 Small Second edición limitada en la muñeca

1858 es el año de fundación de Minerva, uno de los iconos de la relojería suiza gracias a unos calibres -fundamentalmente cronógrafos- que no sólo son excelentes en su desempeño sino también extraordinariamente bellos en su construcción. Montblanc, dueña de Minerva, homenajea a la casa con una nueva colección de la que ahora presentamos la segunda versión: los 1858 Small Second.

Hace no mucho traje -en exclusiva para Horas y Minutos- la presentación del primer modelo de la colección 1858, el precioso 1858 Chronograph Tachymeter; éste es el artículo. Estos 1858 Small Second siguen el mismo dictado estético de su hermano mayor pero con unas prestaciones más sencillas que a la vez enlazan con la idea tradicional del reloj de bolsillo: un dos manecillas con pequeño segundero. Vamos a ver las dos versiones.

1858 SMALL SECOND EDICIÓN LIMITADA

Tanto esta edición limitada como la que no lo es son exactamente iguales mecánica y estéticamente, salvo en un detalle: el color tostado del recubrimiento de numerales y manecillas, que le da un aire definitivamente retro.

La caja es de 44 mm diámetro, un tamaño correcto si tenemos en cuenta los relojes de bolsillo, de un diámetro que oscilaba entre los 43 y los 46 mm. El material utilizado en este caso es el acero,  pulido a espejo en las partes frontales y cepillado en las laterales, una combinación habitual en relojes de vestir.  La corona tiene forma de cebolla y es grande como en los relojes antiguos.

En la esfera nos encontramos los arábigos rectos que eran clásicos en los relojes de los años 30, uno de los cuales -no se sabe cuál exactamente- ha servido de inspiración para éste. Las manecillas son de catedral, con esa decoración cloisonné clásica de aquel entonces, hecha así para evitar que las piezas se quebraran al esmaltarse. El color del SuperLuminova es ese entre anaranjado y pardo  que realza el aire vintage, acentuado por el logotipo de la marca en los 30 y renacido para esta colección.

Si el reloj se lee bien a la luz del día por la noche no defrauda. Entre el brillo y el tamaño parece que estemos delante de un reloj despertador, tal es su legibilidad nocturna.

Hay un detalle más que es exclusivo del 1858 Small Second Edición Limitada: la correa es de piel de cocodrilo negra con unos pespuntes en el mismo color que los numerales y las manecillas. Se nota que Montblanc ha puesto mucho mimo en esta colección.

El calibre manual que monta es el MB 23,03 del que hablaré a continuación. Es una serie limitada a 858 unidades, con un precio de 3.255 €. Esta es su Ficha Técnica Completa.

EL CALIBRE MB 23,03

Tanto la edición limitada como la no limitada montan el mismo calibre, que no es otro que el archiconocido UNITAS 6498-2. De todos es sabido que hace tiempo que ETA se hizo con UNITAS, pero el prestigio de los movimientos del fabricante suizos es tal que aunque pasó a formar parte de ETA en los 80 todavía se utiliza su nombre al mencionar los calibres.

Es el calibre de referencia cuando se necesita un movimiento manual grande -tiene un diámetro de 36,6 mm- pero comedido en altura: 4,5 mm, y es ampliamente usado en el mercado. La última vez que lo vimos por aquí fue cuando presenté los Panerai Edición de Boutique que se pueden ver en este artículo.  La diferencia está en que los Panerai son lépine (con el segundero en línea con la tija de la corona) y se les denomina 6497 y el 6498 es savonette (saboneta en español), con el segundero perpendicular a la corona.

Por supuesto Montblanc toma el calibre con acabado superior y además lo somete a su propio ajuste y especialmente al test de 500 horas de la casa, por lo que su buen funcionamiento está garantizado. Es decir, el calibre es bueno de por sí porque lleva fabricándose desde los años 50, pero someterlo a los controles de Montblanc le añaden seguridad, fiabilidad y cuidado en en el montaje. Sabiamente Montblanc deja completamente al descubierto el fondo para que se vea el calibre entero.

1858 SMALL SECOND

El modelo estándar tiene también sus particularidades. En primer lugar comparte las mismas características constructivas que su hermano «limitado», pero la esfera no tiene el tinte vintage sino que es simplemente blanco. Según se mire puede resultar incluso más atractivo. Lo que no cambia es su efectividad nocturna.

Tal como se puede leer en su Ficha Técnica Completa la caja se alza unos 13,15 mm que no le impiden conjugar perfectamente con una camisa de vestir, asentándose cómodamente sobre el pulso gracias a la suave caída de las asas.

El reloj se presenta en dos versiones: la primera es la correa de piel creada por la Pelleteria Montblanc que la marca posee en Florencia. Tiene un acabado «sfumato», el nuevo tipo de piel que Montblanc ha presentado este año y que tiene una presencia y un tacto fabuloso (éste es maletín que me tiene subyugado). De acuerdo con la estética vintage del reloj el cierre es una hebilla de ardillón sencilla pero muy bien resuelta.

La otra versión, interesantísima, viene con una milanesa preciosa que le queda de fábula, lo mismo que el elegante y súper vintage cierre plegable.

El precio de los modelos, 3.050 € con correa de piel y 3.355 € con milanesa, tampoco ayuda a decidirse porque la diferencia no es lo suficientemente grande como para prescindir del agarre metálico, si es el que de verdad te gusta.

De lo que no cabe duda es que Mr. Jérôme Lambert, Director General de la marca, no da puntada sin hilo (como ya hemos leído en las entrevistas que le hice, aquí y aquí) y sus lanzamientos se cuentan por éxitos. Estos relojes van a ser una nueva demostración.

 

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