Yann Gamard, de nacionalidad francesa y miembro del Comité de Dirección de The Swatch Group desde 1998, es una de las personas de más peso del Grupo, ya que es el Director General de Glashütte Original, Swatch Group Alemania, Swatch Group Reino Unido y Swatch Group Países Nórdicos (Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega). Además de ser responsable del Centro Europeo de Distribución (EDC) del Grupo. No se puede tener mejor compañero para hablar de relojes, economía y el futuro de la marca.
La cita es en el último piso de la Torre de Madrid, emblemático edificio de la capital que ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad. Particularmente en un día como ese (el 16 de junio), con el cielo mostrando todo su poderío visual. Yann Gamard está animado y sonriente y, tras su primera entrevista, ha calentado motores y está preparado para hablar profusamente sobre todo aquello que le preguntemos.
Horas y Minutos: Hace poco leí una entrevista en la que decía que Glashütte Original no está sufriendo la crisis. ¿Se reafirma en su declaración?
Yann Gamard: No es que no esté sufriendo la crisis. Tenemos suerte. En primer lugar hacemos relojes de un nivel muy alto pero con un precio honesto, asequible. Y tenemos relojes de acero que nos permite ampliar nuestro horizonte de clientes. Y en segundo lugar no producimos suficientes relojes para la demanda que tenemos. El incremento es sólo de un 10 a un15% anual y…
HyM: Pero -me atrevo a interrumpir- ¿está diciendo que su incremento de ventas anual es de un 10 a un 15%?
Y. G.: Sí. En producción y en ventas.
HyM: ¡Pero eso es muchísimo! Cualquier empresa querría incrementar sus ventas un 10% cada año.
Y. G.: Sí, pero nuestro volumen es muy pequeño. Nuestras cifras anuales son… confidenciales, pero quiero decir que somos una empresa pequeña pero con un potencial enorme. En los años 60 y 70 vendíamos millones de relojes. Ahora estamos en cantidades mucho más pequeñas.
HyM: Pero también son relojes distintos. Los relojes que fabricaba la GUB no son los actuales de Glashütte Original
Yann Gamard: Sin embargo en ese tiempo ya se hacían relojes como los que hacemos ahora. Mira el mío. Es un cronómetro que además me da 36 horas de reserva de marcha. Lo que ocurre es que en aquel entonces no se prestaba tanta atención a los acabados, pero el conocimiento relojero ya estaba. Recuerda que el primer tourbillon volante fue un diseño nuestro. Pero ahora hemos elegido hacer relojes de un nivel tal que sólo podemos hacer un número limitado de unidades, porque la gente que trabaja con nosotros necesita mucho tiempo para formarse. Seis años para completar la formación, tres de escuela y tres de prácticas.
HyM: Pero si volvemos sobre el incremento de ventas anual, la manufatura se inauguró en 2003. Si dice que hay que crecer en esos porcentajes, ¿cómo va a cambiar la manufactura? ¿Cómo se va a expandir? ¿Va a necesitar nueva superficie o sólo internamente?
Y. G.: Ya lo hemos hecho. Hemos pasado de una a tres manufacturas. Tenemos la que has visitado (cuya visita publicamos aquí) y a unos minutos caminando, en Frühlingsweg, hay otro inmueble. Y después está Pforzheim, donde hacemos las esferas y las cajas (se puede ver el reportaje sobre nuestra visita a Pforzheim aquí). Ahora mismo tenemos más capacidad que producción. El obstáculo está en el tiempo de formación del personal. Tenemos capacidad para crecer un 50%, pero la gente no puede. Están esos seis años. En otros años había unos 300 alumnos. Ahora estamos en 750.
HyM: Es entonces un problema de personal. ¿Es difícil, empresarialmente hablando, vivir en Glashütte, donde te pueden quitar el personal otras empresas, o tú quitárselo a ellas?
Y. G.: Yo creo que la gente que trabaja para Glashütte Original está orgullosa de su trabajo. No quieren sustituir el nombre que aparece en su bata de trabajo por otro. Además somos herederos de nuestra historia, y en la GUB se reunían todas las producciones relojeras. Y así es también en Glashütte Original: tenemos 44 oficios relojeros distintos bajo un mismo techo, algo que no ocurre en otras marcas. Otras casas hacen parte del trabajo. Nosotros lo hacemos todo.
HyM: ¿Ha pensado Glashütte Original traerse a Glashütte la fábrica de Pforzheim, simplemente para ahorrar en logística?
Y. G.: En primer lugar llevamos con ese proveedor más de 20 años, pero llegó un momento en que nos dijo: “no puedo seguir vuestro ritmo de crecimiento, necesito ayuda”. Así que lo compramos. De esta forma le dimos un nuevo impulso financiero, pero también de conocimiento y creatividad. Y esto ensanchó también nuestro horizonte, porque ahora no teníamos un proveedor sino que éramos nosotros mismos, así que empleamos los recursos como queremos. El Metiers de relojería y la creación conceptual, está en Glashütte, pero el Metiers de esferas está allí, en Pforzheim. Hay que recordad que Pforzheim es la cuna de la joyería alemana; de ahí su tradición decorativa.
Yann Gamard es un hombre que le gusta hablar porque le apasiona lo que hace, pero es muy contenido gestualmente, algo habitual en personas que tienen que tomar decisiones de calado. Tiene una voz grave y una muy buena enunciación. Pero es que además habla un español muy correcto sin esfuerzo aparente.
HyM: Usted es el director general de Swatch en Escandinavia, Alemania, e Inglaterra, y además dirige el centro logístico para europa. Por tanto tiene una visión única del grupo, particularmente gracias a su control de la logística, que te da el índice de movimiento de mercancías, sus altos y bajos. Por tanto: Glashütte Original no está sufriendo la crisis. ¿Y el grupo Swatch?
Yann Gamard: No, el Grupo Swatch tiene la ventaja de que tiene una presencia vertical, de manera que siempre se encuentra en todos los vértices de venta: si va mejor la cosa comprarás en un nivel. Si no, en otro. Pero siempre estamos enfrente.
HyM: Y, por lo mismo, como director de diferentes Swatch, ¿está a favor de expandir el concepto Tourbillon? (tiendas que acogen diversas marcas del grupo Swatch -de Omega hacia arriba- bajo un mismo techo. Esta es su web).
Y. G.: No, la idea de Tourbillon es válida para ciudades donde no hay masa crítica como para implantar tiendas monomarca. Esa es nuestra verdadera filosofía.
HyM: Y sólo por curiosidad, ¿cuánto dedica a cada uno de sus puestos? Porque ¡es un trabajo ingente!
Y. G.: No, no no. Yo no hago nada (se ríe, y nos reímos). Yo estoy para atender a los que me lo piden. En Glashütte Original el trabajo lo hacen los relojeros. Yo no hago nada. Yo sólo les ayudo a buscar el mercado. En cada sitio tengo gente cualificada para hacer el trabajo. Yo no hago nada. ¡Me gusta mi vida! (se vuelve a reír).
HyM: Senator Excellence. Ha sido un éxito, por lo menos de prensa. ¿Está siendo el éxito que esperaban iba a ser?
Y. G.: Han salido las primeras 160 unidades a finales de mayo y sí, todas vendidas. En España se van a recibir 6 piezas y ya están vendidas. Es que la combinación entre un reloj a tan alto nivel y la promesa que hacemos con nuestro certificado…
HyM: ¿Qué certificado?
Y. G.: Ah, es que esto es una novedad. Cada reloj que entregamos va acompañado de un certificado que acredita cómo se ha comportado durante 24 días, como un cronómetro. Los relojes de Glashütte Original pasan 8 días de tests. ¡El Excellence 24 días! El propietario puede meterse en internet y ver todos los detalles de funcionamiento de su reloj. Esto pone la venta, la relación con el cliente, a otro nivel.
HyM: ¿Cree usted que esto de la auto-certificación es una tendencia creciente?
Yann Gamard: Yo creo que sí. Hay que sustanciar aquello que decimos con algo real, porque ya no vale simplemente con decirlo. La gente cada día sabe más y te pueden sacar los colores en cualquier momento, porque ahora la información es muy amplia y accesible. Por eso las certificaciones han de ser cada vez más exigentes. Esa es la ventaja de ser una manufactura, que no tienes más que decirle al cliente: ven a comprobar tú mismo lo que estamos diciendo.
HyM: Usted dijo en la presentación del calibre 36 que era un movimiento fundacional, que a partir de él Glashütte Original iría construyendo nuevos modelos, más complicados. ¿Este mismo tratamiento se va a seguir a partir de ahora con los demás modelos?
Y. G.: Sí señor, ¡SÍ-SE-ÑOR!
HyM: Es que es muy buena idea.
Y. G.: Sí es muy buena idea, pero ¿tú sabes cuánto trabajo supone eso? Porque no es lo mismo un reloj de tres agujas que para un calendario perpetuo. ¡Y yo voy a garantizar la misma calidad! Al acabar los tres años de desarrollo del calibre me dijeron “si nos da un año más podremos garantizar aún mejor desempeño del movimiento”. Y yo dije “adelante, pero entonces quiero la misma excelencia para la fecha, las fases lunares y el calendario perpetuo».
HyM: ¿Esa va a ser la secuencia de aparición de modelos Excellence nuevos?
Y. G.: Fecha y fases lunares al mismo tiempo y calendario perpetuo en el próximo Baselworld.
HyM: ¿El año que viene?
Yann Gamard: Sí
HyM: ¡Eso es una primicia!
Y. G.: Ya tenemos un calendario perpetuo que está muy bien. Pero el nuevo, con el nuevo calibre… (hace el gesto de sublimidad, elevando la mano por delante del rostro mientras la hace girar).
HyM: Otro de los éxitos de Glashütte Original en Basilea ha sido la esfera azul del Senator Cronometer. ¿Se va a incorporar esta técnica a otros modelos?
Y. G.: En este momento lo más difícil de hacer en esferas es el azul. No sólo para nosotros, para todo el mundo. Es muy difícil estabilizar el color. Como tenemos nuestra fábrica de esferas vamos a hacer otras, vamos a jugar mucho con las esferas. Pero por ahora el Chronometer es un pieza única en ese sentido.
HyM: ¿Pero sí que habrá una esfera azul en el Senator Excellence?
Y. G.: Bueno es que son momentos distintos. Acabamos de lanzar el Excellence, y primero hay que darle complicaciones. La extensión natural de Chronometer es el regulador. Una vez existe es cuando puedes emplezar a jugar con las esferas. Es demasiado temprano para jugar con el Excellence.
HyM: ¿Vamos a ver un Diver en Glashütte Original?
Yann Gamard: Yo creo que sí. Pero si Glashütte Original crea un diver ha de ser tan especial, de tanta calidad, que no va a ser para mañana.
Gracias a MRA Agencia de Comunicación por la oportunidad para hacer esta entrevista.