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Pre-SIHH 2017: Jaeger-leCoultre Duomètre con esferas gris magnetita

Los Duomètre vuelven a sorprender por su belleza y maestría técnica

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La colección Jaeger-leCoultre Duomètre es seguramente el mejor compendio del savoir faire de la manufactura: relojes perfectamente llevables y muy elegantes que dentro albergan las mayores -y las más útiles- complicaciones. En el próximo SIHH 2017 podremos ver en vivo esta reinterpretación de tres de sus modelos.

Duomètre Spherotourbillon. Calibre 382

Duomètre Spherotourbillon. Calibre 382

Los Jaeger-leCoultre Duomètre deben su nombre en francés a un concepto que la maison nombra en inglés: el Dual-Wing, que resuelve un problema habitual en los relojes con complicaciones: normalmente la energía para mover dichas complicaciones viene del barrilete (o de los barriletes, si son varios), que también alimenta el órgano regulador y que por tanto puede ver comprometida su regularidad. Jaeger-leCoultre lo resolvió creando un sistema de doble cubo, uno para cada función: por un lado horas, minutos y segundos y por el otro las informaciones complejas. El sistema se presentó en 2007  con el calibre 380 que equipaba el  Jaeger-leCoultre Duomètre Chronographe. A partir de ahí a colección fue desarrollándose y ahora mismo se compone de 12 relojes, a cual más deseable. Tres de ellos reciben ahora esta actualización en magnetita.

Duomètre Chronographe. Calibre 380

Duomètre Chronographe. Calibre 380

JAEGER-LECOULTRE DUOMÈTRE CHRONOGRAPHE MAGNETITE

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Como ya he dicho la versión cronógrafo fue la primera en aparecer, y resolvía uno de los problemas de los cronógrafos: cuando se acciona la complicación y se acopla, afecta al tren de engranajes y al órgano regulador. El Duomètre Chronograph integra un doble juego de barrilete y tren de ruedas, uno para la hora y otro para el cronógrafo. Así se consigue una exactitud de 1/6 de segundo, que aparece en una subesfera a las 6. Es lo que se llama un segundero foudroyante («fulminante» en español), porque su giro es inferior a un segundo. Está flanqueado por dos indicadores de reserva de marcha -uno para cada barrilete-, que es característico de la colección y que llega a las 50 horas. También lo es la esfera graneada. A la derecha aparecen las mediciones del cronógrafo (60 minutos y 12 horas) y a la izquierda las horarias. La caja de oro rosa es de 42 x 14,1 mm (ancho por alto), que no está pero que nada mal para hacerlo reloj de diario. No se ha desvelado el precio, pero la versión con esfera blanca cuesta 45.600 euros, así que es de esperar que un precio parecido.

JAEGER-LECOULTRE DUOMÈTRE SPHEROTOURBILLON MAGNETITE

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El Spherotourbillon es otra de esas creaciones de JLC que te dejan embobado. Por su maestría técnica y sobre todo por su etéreo funcionamiento, que te puede tener absorto hasta la siguiente generación. Es un tourbillon multieje, porque además del giro normal sobre su eje de titanio lo hace a la vez sobre un plano inclinado 20 grados. No sólo eso: lo hace en rotaciones rápidas, de 30 y 15 segundos en cada plano respectivo. De esta manera se consigue una mejor compensación de los efectos de la gravedad. El movimiento resultante es maravilloso, fascinante. Y para completar la excepcionalidad técnica el pequeño segundero se puede parar con el pulsador a las 2 horas -como el mecanismo del flyback-, mientras el órgano regulador sigue en funcionamiento. De esta manera, como el volante no tiene que parar y arrancar, no se pierde precisión.

En el resto de la esfera aparece la hora y minutos rodeados por una fecha  retrógrada, un pequeño segundero a las 6 y un segundo huso horario a las 12, además de los dos indicadores de reserva de marcha. Se espera un precio que presumiblemente se moverá en el entorno de los 265.000 euros.

JAEGER-LECOULTRE DUOMÈTRE QUANTIÈME LUNAIRE MAGNETITE

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En esta versión del Jaeger-leCoultre Duomètre aparece el único color que no sea el gris magnetita y el oro.: el intenso azul del firmamento de la ventana de fases lunares dulcifica la presencia elegante y sobria del reloj. El romanticismo de la complicación contrasta con el doble segundero -central y foudroyante a las 6-, que dan a la esfera un aire de frenesí. Ambos segunderos se ponen a cero al tirar de la corona mientras el órgano regulador sigue en movimiento, de manera que se puede ajustar el reloj perfectamente sin perder precisión. Al igual que sus hermanos de colección tiene una caja de oro rosa de 42 mm, y tampoco sabemos su precio. Su gemelo de esfera blanca cuesta 40.400 euros, así que es de esperar que el precio de la nueva versión no ande muy lejos. Más información en JaegerleCoultre.es

Duomètre a Quantième Lunaire. Calibre 381

Duomètre a Quantième Lunaire. Calibre 381