El Tag Heuer Carrera Heuer 01 simboliza el renacer de Tag Heuer de la mano Jean-Claude Biver, director general de la división de relojería de LVMH. Bajo la idea de ofrecer nuevos diseños a precios más bajos nace un reloj que quiere conservar la esencia a la vez que ofrece algo nuevo. Vamos a analizarlo con fotos en vivo y precios.
El Tag Heuer Heuer 01 es la culminación de un proceso turbulento. Fue a finales de 2014 cuando Stéphane Linder salió de Tag Heuer abruptamente (como reportamos aquí). Jean-Claude Biver, seguramente la cabeza pensante más dinámica de toda la industria relojera, tomo el mando con la idea de rebajar un 7% los precios para reubicar a la marca en el segmento de mercado que le corresponde, deshacerse de la sección de alta relojería y lanzar un smartwatch en 2016 -como así fue y así vimos en vivo en este artículo-. Además Jean-Claude Biver afirmaba que los relojes de Tag debían de dar una sensación de calidad mayor de lo que su precio indicaba.
El hecho es que le ha debido gustar el olor de la habitación, porque de ser el Director General provisional ha pasado a quedarse en el puesto sin que haya visos de que quiera salir. Y no me extraña, porque ha vuelto a poner a Tag en el centro del escenario relojero con sus infinitas acciones comerciales y, sobre todo, con el Tag Heuer Connected, y la empresa va ahora estupendamente. Veremos si eso mismo ocurre con Zenith.
En realidad el TAG Heuer Carrera Heuer 01 se presentó en Baselworld 2015, pero la casa lleva tanto retraso en la producción -porque ha tenido mucho éxito y no lo habían previsto- que el reloj tardó un año en llegar a España, y aún así llegaban con cuentagotas. Hay dos cosas que llaman la atención en el momento en que miras al reloj: su tamaño de 45 mm -mucho más grande de lo habitual- y la esfera esqueletada, que te gusta o no te gusta. Y ahí es donde empieza el debate: ya que este reloj fue el primero que se creó bajo el mando de Biver, ¿está Hublotizado?
Pues hombre, no hay que mirar mucho para darse cuenta de que sí que hay un claro aire de familia, y Biver no lo ha escondido nunca. Ya dijo que para la creación de este reloj -y de los nuevos relojes de Tag en general- había tomado el modelo constructivo de Hublot. Y por lo que se ve eso no sólo afecta a la caja y su construcción modular; también al diseño.
¿Qué quiere decir «construcción modular»? Como se ve en la foto el reloj tiene una carrura, un bisel separado, el fondo y cuatro asas acopladas a la caja. Ello significa que se puede utilizar para fabricar otros relojes -aunque no necesariamente tienen que parecerse a éste- de manera mucho más rápida y eficiente. En cualquier caso esta caja, fabricada en carburo de titanio, es imponente, especialmente por el aspecto sólido que aportan las asas. El conjunto se nota grande y poderoso sobre la muñeca.
La esfera del Tag Heuer Carrera Heuer 01, aun esqueletada, sí recuerda al Carrera clásico, pero es verdad que para ver el parecido tienes que guiñar los ojos un poco. Recurriendo a las palabras de Biver sobre el reloj: «Puede que no lo reconozcas desde lejos, pero no importa. Aún así parece un Carrera». El hecho es que a pesar del esqueletado la información de horas y minutos se lee muy bien, gracias a la correcta dimensión de las manecillas y el buen tamaño de los índices. La fecha, a las 3:30 horas, también se lee bien. No salen tan bien parados los registros del cronógrafo y el pequeño segundero, cuya información cuesta más descifrar dependiendo de cómo incida la luz, pero en conjunto el reloj cumple su función.
Toda la maquinaria se mueve gracias al calibre Heuer 01. El calibre es otro de los puntos de discusión del reloj: cuando se presentó el reloj se dijo que traía un nuevo calibre de manufactura llamado Heuer 01. Sin embargo a la vez se afirmó que estaba basado en el ya conocido Calibre 1887 de la casa, que a su vez es una intensa modificación de un calibre de Seiko.
El 1887 era un calibre que daba gusto mirar, y este Heuer 01 aún más. Destaca especialmente el rotor negro, que además es una circunferencia entera en cuya parte superior sólo queda el borde. El volante se mueve a 28.800 alternancias a la hora (4 hercios) y aporta una reserva de marcha de 50 horas. Es un cronógrafo con rueda de pilares, que Tag ha sabido resaltar muy bien decorándola en rojo. En conjunto el calibre Heuer 01 es supersexi, esa es la verdad.
La oferta original del reloj era una buena correa de caucho hecha a medida del reloj, o un brazalete que hace del reloj una pieza aún más contudente que, sin embargo, se lleva bien en la muñeca, pero ahora ya hay otras opciones. El reloj no es para todo el mundo porque además las asas, tirando a rectas, aumentan la sensación de tamaño. Pero por ejemplo en mi muñeca, de 18 cm de diámetro, queda muy bien.
Y para terminar de comprender el éxito del Tag Heuer Carrera Heuer 01, el precio: cuesta 4.750 euros. El reloj está tan demandado porque ofrece a los fieles de la marca un diseño nuevo que aún conserva sus raíces, mientras que al cliente de calle le propone un reloj moderno, atrevido y con buen precio. Veremos cómo evoluciona el reloj. Más información en TagHeuer.es.