Cuando vieron la luz los nuevos Nomos Glashütte Aqua en Baselworld 2017 se convirtieron en uno de los temas de conversación de la feria, por atractivos y atrevidos . Ahora han sido presentados en España, y hemos podido verlos y sentirlos más de cerca.
En una tarde de esas típicas de primavera (ahora sol, ahora nubes, ahora sol, ahora viento, ahora un trueno…) Nomos nos citó en una casa que, todos coincidimos, no podía ser más «Nomos». Y la ocasión lo merecía, porque eran los Nomos Glashütte Aqua los que querían tomar la escena. Hay que señalar Nomos lleva casi desde sus comienzos en España de la mano de la relojería y joyería Wempe. Para quien no lo sepa, Wempe es también una casa relojera ubicada en Glashütte, muy cerquita de Nomos. Además tienen el laboratorio en el que se llevan a cabo las pruebas de cronometría a los relojes alemanes (casi iguales que las del COSC).
Sin embargo ha sido la primera vez que Nomos, la empresa, hacía una presentación oficial en España. A mí me hacía especial ilusión, y no sólo porque me gusta mucho Nomos; es que la gente de Nomos es de lo mejorcito que hay en la industria. Siempre sonriendo, siempre atentos, siempre haciendo la vida del periodista más fácil.
En mi opinión Nomos es una empresa modélica dentro de la industria relojera cuyos méritos no están suficientemente reconocidos, aunque seguramente parte de la culpa es suya por no saber comunicarse mejor. Y es que en eso son muy alemanes: el mayor esfuerzo se pone en hacer sus relojes muy bien, en tener un camino bien marcado y coherente y una política comercial cristalina. Pero en este sector tan hiperestimulado necesitan publicitarse más.
Esta presentación, muy orientada al mundo web y las redes sociales, va por el buen camino. Y sí, es un maravilloso defecto: al contrario de lo que ocurre muchas veces aquí lo primero, lo innegociable, es el producto. Por eso los que aman la relojería irremediablemente aman a Nomos Glashütte.
Nomos fue pionera en la venta de sus relojes por internet, exponiendo claramente sus precios. A su vez crearon -y siguen expandiendo- una red comercial a la que apoyan de la mejor manera posible: ellos defienden el precio de manera que el cliente final nunca se da sorpresas, siempre encuentra lo mismo al mismo precio allí donde vaya.
Esto hace que los puntos de venta estén contentos con ellos y por tanto defiendan el producto con más ímpetu. Además, al tener los escalados de precios correctamente -y estrictamente- establecidos se evita el mercado gris, que ha lastrado (y sigue aplomando) a la industria relojera suiza.
Decía que la empresa tiene su camino bien marcado y es verdad: comenzó construyendo relojes muy bien acabados y a muy buen precio para los que además hacían sus propios calibres, salvo el conjunto de escape (o “assortiment”, como lo llaman los suizos). En 2014 presentaron su propio «Swing System», que por fin sustituía el assortiment de otros (Nivarox, creo) por el suyo propio. Fue un logro impensable en una manufactura tan pequeña.
Por último, en 2015 Nomos presentó el DUW 3001, su calibre totalmente de manufactura y con unas prestaciones más que sorprendentes: una altura de tan solo 3,2 mm, que le convierte en uno de los calibres automáticos más delgados del mercado. De hecho es el más delgado de entre los que se producen en masa.
Para celebrarlo Nomos introdujo la línea neomatik (así, con minúscula), que vimos en vídeo aquí. En realidad eran las colecciones que ya tenía (aunque no todas) a las que les añadió el calibre y le dio algunos cambios estéticos para distinguirlas de las ediciones estándar. No se me ocurre ninguna marca independiente que en tan pocos años haya hecho tanto.
Este año la casa germana ha sufrido un frenesí creativo y ha presentado nada menos que 16 relojes, acogidos bajo el nombre familiar de Nomos Glashütte Aqua. Pero no ha creado una colección absolutamente nueva, sino que ha tomado dos familias que no recibieron el nuevo calibre en su momento y ahora lo pueden estrenar. Y con caras renovadas. La primera es la familia Club. Es el modelo más fácil de aceptar porque muestra la hora de manera sencilla y clara, con unos grandes numerales arábigos.
Los nuevos Nomos Glashütte Aqua Club neomatik tienen una caja de 37 mm y se ofrecen con los colores plateado, signalblau (azul sirena), signalrot (rojo sirena) y Atlantik (azul marino). Sin duda las esferas con más éxito son la signalblau y la signalrot, porque los colores parecen salirse de la esfera por lo vibrante de sus tonos. Se ha aumentado la hermeticidad hasta 200 metros, lo que les permite sumergirse sin problemas. Pero claro, no son un diver como tal; ni tampoco lo quieren ser. Son relojes de calle y de oficina con colores atrevidos y porte suavemente deportivo. Basta ver sus pulidos a espejo para darse cuenta de los relojes vienen de un origen más formal. Son buceadores competente, pero ocasional. Y sin embargo la mezcla funciona muy bien.
Todos vienen con una correa NATO gris que, unida al tamaño del reloj, lo hace más para mujer que para hombre. Los amantes de los relojes pequeños están de enhorabuena, sin embargo, porque si te gustan los tamaños pequeños, estos relojes se llevan perfectamente.
También existe un Nomos Glashütte Aqua en versión Club pero de mayor diámetro: 41,5 mm y sólo 9,78 mm de altura. Se llaman Club Automat Datum, que como su nombre indica incluye fecha. Es una ventana a las 6 que está pintada del mismo color que la esfera, por lo que se integra perfectamente. En este caso el calibre no es el DUW 3001, sino el también automático DUW 5101. Tampoco hay esfera roja (con buen criterio, creo yo).
Y la otra familia que se ha apuntado a los chapuzones es la Ahoi. Más formal que los Club en la escritura sobre la esfera, pero igualmente llamativo en los colores porque se ha usado la misma paleta. Hay que hacer notar cómo siempre la manecilla del pequeño segundero es naranja, que le queda muy bien porque aviva la esfera (salvo con el rojo, donde está muy desaparecida).
En el caso de la versión no neomatik (llamada Ahoi Datum) el diámetro es de sólo 40,3 mm, mientras que la altura crece levemente hasta los 10,64 mm. Nada que no pueda negociar el puño de la camisa. Aquí también desaparece el rojo para dejar paso a colores más formales (salvo el Azul Sirena, claro).
Decía antes que las versiones pequeñas tienen un tamaño más para mujer, acentuado por el suave gris de la correa NATO. Esta es la prueba, en la que se ve qué bien quedan en una muñeca femenina:
Los precios de los Nomos Glashütte Aqua son como siempre imbatibles, sobre todo si estamos hablando de calibres de manufactura. Los Club neomatik tienen un precio de 2.420 euros (menos la versión plateada, que cuesta 80 euros menos). Los Club Automat Datum cuestan 2.740 euros. Por su parte los Ahoi neomatik tienen un precio de 3.160 euros (80 menos para la esfera plateada) y los Ahoi Datum cuestan 3.620 euros. Durante mayo van a estar disponibles exclusivamente en Wempe, y después ya en los puntos de venta habituales. Y por supuesto en la web de la casa. Más información en NomosGlashütte.com.