Nicolas Baretzki es CEO de Montblanc desde abril de 2017, sustituyendo a Jérôme Lambert cuando este pasó a ser el COO de Richemont. Nicolas entró en Montblanc en 2013 como vicepresidente ejecutivo de ventas, pero estaba en Richemont desde 2002. Joyero de familia, comenzó en Cartier y se cambió a Jaeger-LeCoultre en 2002. Allí se encargó de las ventas internacionales durante 12 años. El pasado SIHH 2018 fue su primero como CEO de Montblanc, así que era un buen momento para charlar con él.
Horas y Minutos: Usted es ahora el CEO de Montblanc, pero lleva años en la empresa. ¿Ha habido algo en particular que le haya sorprendido una vez que ha asumido el mando?
Nicolas Bareztki: En primer lugar nunca me preparé para ser el CEO. No es algo que dices «ahora sí puedo ser CEO». Pero lo más llamativo es que cuando eres el CEO tienes que decidir. Tú asumes el riesgo de las colecciones, o de las inversiones o de una contratación… Hasta que no estás en esta posición no te das verdadera cuenta de lo que significa tener que decidir.
H y M: Usted forma parte de un proyecto en marcha que empezó con Jerôme Lambert y siguió con Davide Cerrato. ¿Cuándo vamos a ver una colección de la que se diga «esta es 100% Nicolas Baretzki?
Nicolas Baretzki: En Montblanc cada segmento de negocio tiene un departamento, con sus mandos, sus equipos de diseño, sus equipos de desarrollo… Y tengo tres expertos en cada categoría -Davide Cerrato es uno de ellos (aquí está mi entrevista con él)– en los que confío y con los que interactúo. Mi objetivo no es crear una colección. Yo lo que hago es confrontar opiniones y decidir por dónde debe o no debe ir un desarrollo. Mi sello ha de estar en el éxito de la maison.
H y M: Leí una entrevista que concedió a un medio oriental en la que decía que quería que Montblanc jugara un papel sustancial en el segmento tecnológico. Este año en el SIHH hemos visto un gran esfuerzo de la casa en pos de la legitimidad, especialmente a través de Minerva. ¿Cómo se promociona el smartwatch Summit, que está fuera de la relojería tradicional que la marca desea sustanciar? ¿Cómo se combinan ambos mundos?
Nicolas Baretzki: En primer lugar, esto va más allá del Summit (aquí con fotos en vivo). Creo que lo digital es una parte estratégica para la compañía. Creo que lo digital se va a desarrollar muchísimo en los próximos años. Y creo que habrá un segmento de lujo digital, así que quiero que Montblanc sea el líder de ese segmento. Por ejemplo cuando creamos el «Augmented Paper» fue un éxito, y era perfectamente legítimo que lo desarrolláramos nosotros.
H y M: Sobre este mismo asunto: tienen el Summit, el Augmented Paper, incluso un identificador electrónico para equipaje…
Nicolas Baretzki: ¡Y más que va a llegar!
H y M: ¡Mejor aún! Pues precisamente por eso: siempre se ha dicho que Montblanc no hace ventas cruzadas, que no mezcla unos productos con otros. Pero ¿cree que puede llegar un momento en que los productos digitales formen su propia familia y tengan su propia promoción?
Nicolas Baretzki: Esa es una buena pregunta.
H y M: ¡Por fin he hecho una pregunta buena! (Risas)
Nicolas Baretzki: Es buena porque ahora mismo tenemos un ángulo más de ingeniería de desarrollo. Hemos creado un pequeño equipo que sólo se ocupa de los desarrollos tecnológicos. Es un grupo de puros locos de la tecnología. Muchas veces ni entiendo lo que dicen, pero suena superavanzado (Risas de nuevo). Y después interaccionan con los departamentos para ver cómo implementar correctamente los desarrollos que crean. ¿Cuándo deberá ser una categoría en sí misma? No lo sé ahora, pero seguro que es algo que voy a tener que decidir en algún momento. Lo que sí tengo claro es que no lo hacemos por hacerlo. Sólo lo hacemos si significa una innovación.
H y M: En los últimos tiempos Montblanc está reduciendo sus referencias. ¿Eso significa que no habrá más familias nuevas? ¿Que los productos que aparezcan pertenecerán a alguna de las familias ya existentes?
Nicolas Baretzki: Es una cuestión de tiempos. Cuando Jerôme llegó había que trabajar en demostrar la legitimidad de la maison. Fue un tiempo de creatividad, de crear nuevas referencias, nuevas familias… eso es lo que necesitábamos entonces, sin duda alguna. Ahora estamos en otro momento. Ahora estamos en un punto en el que sabemos qué debemos hacer y cómo queremos hacerlo. Y necesitamos una mayor simplicidad para nuestros clientes. Así, tenemos dos colecciones deportivas (1858 y Timewalker), cuatro colecciones clásicas con la Boheme… construimos una colección de manera muy estructurada, my fácil de entender. Dicho lo cual no me veo diciendo que no vamos a crear más cosas, porque Montblanc es exploración.
H y M: Pero es cierto que tienen las colecciones 4810, Heritage Chronométrie, Heritage Spirit, Tradition, 1858… ¿Está bien transmitido el mensaje de legitimidad? ¿El cliente lo percibe bien? ¿Cuál de las familias transmite el verdadero espíritu de Montblanc? ¿En qué consiste ese espíritu?
Nicolas Baretzki: Eso se contesta fácilmente. Quizá lleve algún año más ser consistente en la colección como algo global, pero todo tiene el mismo origen: Minerva y su enorme archivo histórico. A partir de ahí construimos la colección. Así, si hablamos de exploración de montaña estamos hablando de robustez, fiabilidad, aire libre… y lo plasmamos en la familia. Y lo mismo ocurre con los Timewalker y la deportividad. Todos son muy Montblanc, pero cada uno en su territorio.
H y M: Recuerdo preguntar a Francesc Carmona, Director de Montblanc Iberia, si volvería el Rieussec y me dijo que creía que no. Y sin embargo este año…
Nicolas Baretzki: Bueno, Rieussec no es una colección, es un movimiento. Pero ahora tenemos la colección adecuada para él, y por eso ha vuelto. Por otro lado nuestra idea es dar lo máximo al mejor precio, y ahora vuelve el reloj prácticamente al mismo precio que tenía cuando salió en 2008.
H y M: Por cierto, también relojes para exploración marina….
Nicolas Baretzki: Oh, hay exploración en muchos sitios, no sólo en el mar (sonríe maliciosamente). Así que esa pregunta se queda sin contestación.