Vemos en muchas ocasiones cómo las marcas relojeras comienzan alguna acción publicitaria o de patrocinio e intentan meter con calzador la relojería, o la historia de la marca, o cualquier aspecto que sirva para intentar que el cliente potencial establezca una conexión viable y creíble. En el caso del Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli hay poco esfuerzo que hacer. Tanto la de Pirelli como la asociación con Lamborghini salen de manera natural, de forma que cuando ves los dos nombres juntos dices «pues sí, le pega».
Y es que no hay marca como Roger Dubuis cuando se busca una imagen de diseño rompedor. Es cierto que también está Richard Mille, pero el enfoque es distinto. Richard Mille siempre usa formas basadas en el rectángulo (aunque tiene algún que otro modelo circular) y está muy centrado en el uso de materiales «raros», podríamos decir. Roger Dubuis sin embargo es fiel a la forma redonda tradicional de los relojes y, por encima de todo, es fiel al Punzón de Ginebra, que le obliga a unos niveles de acabado -y de funcionamiento- excepcionales. Y eso sin rechazar la experimentación con materiales.
Esto es lo que más choca a los que les gustan los relojes, porque muchos, cuando ven los diseños atrevidos de RD, se piensan que es todo humo de moda, por así decir. Pero cuando sabes que el reloj está certificado con el sello del Punzón de Ginebra (que en estos Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli aparece escrito con todas las letras en la parte inferior de la esfera), empiezas a tener que replantearte el criterio de discernimiento.
Además damos por hecha la estampa del reloj, pero hay que tener en cuenta que tanto la esfera como el calibre están esqueletados, y eso no es nada fácil de hacer porque es obvio que cuanto menos material más frágil es el reloj, y por tanto el cálculo de los apoyos para contrarrestar el uso diario pasa a ser crítico. Por eso es difícil ver un reloj así en le mercado. Todo ello sin olvidar que el Sello obliga a una decoración manual de cada componente del reloj. Poca broma, como se dice ahora.
El Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli es el ya conocido Excalibur Skeleton Automatic que presenté con fotos en vivo en este artículo. Fue en su momento el primer movimiento esqueletado sin tourbillon, y sobre todo, con una ubicación del rotor muy poco habitual. Para esta colección, creada como resultado de su asociación con Pirelli, Roger Dubuis ha personalizado los relojes con los colores que habitualmente utiliza la marca de neumáticos. Aquí presentamos dos, el blanco y el azul, pero hay uno en naranja. La caja sigue siendo de titanio recubierto de DLC negro, que le da ligereza y además sirve de contraste con los colores utilizados, que se extienden a las coronas y a los pespuntes. Tiene un diámetro de 42 mm y una altura de 11,44 mm, así que su presencia es llamativa, pero en la muñeca no se pelea en exceso con las camisas.
Al ser un reloj completamente abierto la legibilidad se resiente un tanto, particularmente en la versión blanca en la que a veces cuesta encontrar las puntas de lanza de las manecillas. No ocurre lo mismo en la oscuridad, en la que el tratamiento con Super-LumiNova se encarga de resolver el problema.
El calibre sigue siendo el RD820SQ, que se mueve a 4 hercios (28.800 alternancias a la hora) e incluye un barrilete que proporciona 60 horas de reserva de marcha, que no está nada mal. Además, al estar esqueletado, permite ver cómo se enrolla y desenrolla el muelle real.
Como se puede ver en la foto, sobre el zafiro trasero se ha impreso el logotipo de Pirelli. Ciertamente es un fastidio porque te impide ver el movimiento en su gloriosa transparencia, pero para eso ya está el reloj de la colección estándar. Da gusto ver un calibre así, ¿verdad? Es como tener un manual de relojería delante.
Lo más llamativo del reloj -o, por mejor decir, el otro elemento llamativo del reloj- es la correa, que está hecha de neumático. Y no uno cualquiera, sino de neumáticos que realmente han corrido en carreras de automóviles; de ahí su aspecto rugoso, casi torturado. Tanto es así que cada correa de cada reloj viene identificada con el número de serie del neumático utilizado. Exclusividad de una manera que no te imaginabas.
Como decía antes el tamaño de los Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli hace que los relojes puedan ir, modosos, bajo el puño de la camisa. Pero cuando salen, ¡menuda presencia! No pasan desapercibidos en absoluto (no hay un reloj de Roger Dubuis que no lo haga, por otro lado). Sin ser estentóreos se hacen notar, sin duda alguna. Un ejemplo de cómo un reloj de dos agujas puede ser ferozmente deportivo.
Es una colección limitada a 88 unidades por modelo, con un precio de 72.000 euros. Ya se pueden solicitar en los distribuidores autorizados. Más información en RogerDubuis.es.