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Chopard Mille Miglia Racing Colours: Fotos en vivo y precios

Chopard Mille Miglia Racing Colours

Cuando se anunciaron los Chopard Mille Miglia Racing Colours en la feria de Baselworld 2018 debo reconocer que pasaron un tanto desapercibidos. O mejor dicho: si fueron percibidos porque sus colores llaman mucho la atención, pero se les prestó menos atención que a otros relojes (yo al menos) por varios motivos. El primero de ellos, porque es un Mille Miglia («uno más»), en segundo porque es una edición limitada («serán visto y no visto») y en tercero porque no son de manufactura. Pues bien, una vez que los tienes en la mano la opinión cambia radicalmente, hasta el punto que me parece el lanzamiento de Mille Miglia más interesante de los que he visto en los últimos años, y voy a explicar por qué.

Vaya por delante que estos relojes se lanzan como celebración del 30 aniversario de la colaboración de Chopard con la carrera italiana Mille Miglia (que por su parte este año ha cumplido 91 años). Desde hace esos treinta años Chopard lanza anualmente al menos una edición especial que conmemora el vínculo que une las dos casas cuyo vínculo, por si alguien todavía no lo sabe, es el dueño y presidente de la empresa, Carl-Friedrich Scheufele. Es un apasionado de los coches y él mismo participa todos los años en la carrera. Por cierto que también es un apasionado -y empresario- de los vinos, lo que ha tenido como consecuencia uno de los relojes más elegantes del año pasado, el L.U.C Heritage Grand Cru -aquí con fotos en vivo- y su continuación en negro (aquí, también en vivo).

Pero me desvío: decía que fruto de ese vínculo tenemos cada año ediciones especiales. En concreto en 2018 se han lanzado los Chopard Mille Miglia 2018 Race Edition en dos versiones, una de acero (con un precio de 5.170 euros y limitada a 1.000 unidades) y otra de acero y oro, cuyo precio es de 7.350 euros y con una limitación a 300 unidades. Son estos dos:

Pero como 30 años no es cualquier cosa Chopard ha querido celebrarlo a lo grande y ha lanzado otra colección en edición limitada a la que ha llamado Chopard Mille Miglia Racing Colours. Y es una colección que se agradece mucho. Treinta años sacando ediciones conmemorativas tiene mérito, pero también extenúa las posibilidades de diseño. En los últimos años la oferta no ha cambiado mucho, no sé si porque la casa prefiere jugar sobre seguro o porque, en efecto, hay un límite a las variaciones sobre un mismo tema. Así que, aunque el reloj siga siendo el mismo, se agradece la introducción de colores.

Además la manufactura, ya metida en harinas cromáticas, ha optado por llamar realmente la atención con los colores y hacerlos muy vibrantes (salvo el verde y el gris). Y además los ha vinculado con la historia del automovilismo, porque identifica los colores utilizados por las naciones participantes en las carreras: Rosso Corsa italiano, Vintage Blue Bugatti, British Vintage Green, Speed Yellow belga y Speed Silver alemán. Bugatti fue fundada por el italiano Ettore Bugatti, pero su sede está en Molsheim, Francia.

La caja, de acero, tiene un diámetro de 42 mm y 12,67 de altura. No es excesivamente grande pero sí tiene empaque en la muñeca. La corona es grande y estriada para poder manejarla con los guantes de conducción habituales en los vehículos vintage. Los pulsadores del cronógrafo son de pistón, muy acordes con el espíritu de la carrera y por tanto del reloj. La caja, el bisel y las asas están pulidos a espejo y el conjunto tiene una estanqueidad garantizada hasta 50 metros.

Las esferas son preciosas, la verdad. La más discreta y elegante seguramente es la Speed Silver, con su satinado circular. Pero la verde no se queda atrás, mientras que el rojo, azul y amarillo son un canto a la viveza e incluso al atravimiento. Pero todas mantienen el aire retro que requiere una edición así. Los tres registros lleva cada uno su nombre, y a los textos hay que añadir los numerales de cada subesfera, los arábigos de las horas, los minutos múltiplos de cinco y el taquímetro. Un montón de datos, pero aún así la lectura es excelente gracias a las grandes manecillas y a los numerales de las horas, también grandes. Además están rellenos de Super-LumiNova para una lectura intachable. La foto a continuación es del Race Edition 2018, pero el efecto es el mismo en todos los relojes.

Por dentro los Chopard Mille Miglia Racing Colours llevan el eterno Valjoux 7750, con sus 28.800 alternancias a la hora y 48 horas de reserva de marcha. Eso sí, Chopard lo ajusta en cinco posiciones y lo certifica como cronómetro en el laboratorio COSC. El calibre está decorado por la casa y es visible a través de un zafiro posterior. Pero sólo parcialmente porque se ha añadido el nombre de cada reloj, un detalle estupendo.

Los Chopard Mille Miglia Racing Colours tienen todos el mismo precio: 5.380 euros. Es una edición limitada a 300 unidades y lo suyo sería comprarse los 5, ¿verdad? Lo digo porque es difícil decidirse por una sola versión. Supongo que las que antes se agotarán serán la gris y la verde, que son más clásicas, pero seguro que las otras no durarán mucho tampoco. Más información en Chopard.es

 

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