El Porsche Design Chronotimer Flyback Special Edition es un ejemplo de cómo hacer un cronógrafo a la última tanto en materiales para la caja como sobre todo en movimiento. Y a la vez manteniendo la personalidad que caracteriza a los relojes de Porsche Design: son sobrios pero con un perfil acerado que honra a los automóviles de los que nació la compañía.

Los cronógrafos de Porsche Design son una parte esencial de la familia de relojes de la casa de diseño, en tanto en cuanto no hay un vehículo Porsche que caiga dentro de lo que llamaríamos “coche burgués”. Son todos automóviles de marcado carácter deportivo y por tanto se espera que un reloj que lleva su nombre haga honor a ese gen. Por cierto que es eso precisamente lo que hace tan interesantes y meritorios a los Porsche Design 1919 Datetimer Eternity que vimos aquí con fotos en vivo: a pesar de ser sólo de tres agujas y fecha consiguen transmitir la misma sensación de fuerza. Un cronógrafo lo tiene más fácil para dar esa imagen, pero a la vez más complicado para sobresalir en el mercado porque la oferta es casi infinita.

Para esta batalla comercial Porsche Design presentó el Monobloc Actuator que vimos en vídeo, que no sólo revivía un cronógrafo mítico sino que además dotaba a la casa de unos credenciales relojeros incontestables (si bien el calibre no es de creación propia). Pero es que en Baselworld 2018 vimos el atractivísimo Chronotimer Flyback Brown & Leather que presenté aquí en vivo. Y eso ya es otra cosa, porque significó la aparición del primer calibre de manufactura de la marca que, según afirma la propia PD, les llevó tres años desarrollar y que está fabricado para ellos. Es decir, no es que hayan puesto en marcha una manufactura entera para producir el calibre -que sería algo ruinoso-, sino que han hecho lo que saben hacer bien: diseñar. Menos mal que queda gente sensata en la relojería.

El WERK 01.200 (werk significa, además de trabajo, «mecanismo») es un cronógrafo con función flyback y certificado COSC. Se mueve a una frecuencia de 4 hercios y tiene una discreta reserva de marcha de 48 horas. La verdad es que para ser un movimiento de nuevo cuño una mayor reserva de marcha habría sido lo esperable. El rotor -porque es además es automático- está fabricado en tungsteno y decorado con el logotipo de la marca, que también se encuentra en los puentes del motor, pavonados en negro. El resultado es un calibre atractivo y con un aspecto muy deportivo y, a la vez, elegante. Y además visible.

La caja es de 42 mm de diámetro y 14,62 mm de altura, porque esto un instrumento que tiene que ser visible en el circuito y sobre todo por la gente que rodee al que lo compre, que a todos nos gusta presumir de reloj. Está realizada en titanio que posteriormente se recubre de carburo de titanio. De esta forma se tienen ventajas por todos lados: por un lado el titanio es un material muy ligero que le viene perfecto a un reloj de este tamaño, pero a costa de ser más proclive a sufrir con los golpes y rayaduras. Por otro, el carburo de titanio es una cerámica que está justo por debajo del diamante en dureza, lo que otorga la coraza necesaria a la caja para una vida casi eterna.

La esfera es de carbono, con la tradicional alternancia entre tonos negros y grises. Sobre ella destacan perfectamente todos los elementos, con todas las partes implicadas en la función cronográfica pintadas de rojo para que se distingan bien. Eso incluye dos inserciones rojas en los pulsadores del cronógrafo, que flanquean la gruesa corona característica de Porsche Design. También es característico el pequeño segundero, una apertura semicircular sin marca alguna que simplemente deja ver que el reloj está en funcionamiento.

El reloj no es pequeño en absoluto, pero queda bien en la muñeca. Tanto es así que aquí abajo se puede ver en una muñeca de mujer (gracias Pilar) y personalmente lo veo muy bien. El reloj se ata a la muñeca gracias a una correa del mismo cuero que el usado en los vehículos Porsche, rematada con pespuntes rojos. Además integra un nuevo sistema de intercambio de correas, que se desenganchan de la caja simplemente presionando un pulsador (como se ve en la foto del calibre). Yo lo probé en Baselworld y es un sistema facilísimo de usar. El Porsche Design Chronotimer Flyback Special Edition ya está disponible en los distribuidores de la marca con un precio de 6.250 euros. Más información en PorscheDesign.es.