Ayer llegó un comunicado de la Fondation de la Haute Horlogerie en el que daba la bienvenida a Breitling como nuevo socio. Según afirma la propia FHH, la Fundación se estableció en 2005 gracias a Audemars Piguet, Girard-Perragaux y el Grupo Richemont. Su objetivo es promocionar la alta relojería en Suiza y en todo el mundo, y para ello informa de los últimos desarrollos, de la historia y las profesiones relacionadas con la relojería y organiza eventos para la industria y el público. Entre ellos el más importante es el SIHH, el Salón de la Alta Relojería de Ginebra.

Los miembros de la FHH son:

A. Lange & Söhne, Audemars Piguet, Armin Strom, Bovet, Breitling, Bulgari, Cartier, Chanel, Chopard, Christophe Claret, Chronométrie Ferdinand Berthoud, De Bethune, DeWitt, F.P. Journe, Girard-Perregaux, Greubel Forsey, Grönefeld, Hautlence, Hermès, H. Moser & Cie, HYT, IWC, Jaeger-LeCoultre, Kari Voutilainen, Laurent Ferrier, Louis Vuitton, MB&F, Montblanc, Officine Panerai, Parmigiani Fleurier, Piaget, Ressence, Richard Mille, Roger Dubuis, Romain Gauthier, RJ-Romain Jerome, Speake-Marin, Tag Heuer, Ulysse Nardin, Urwerk, Vacheron Constantin, Van Cleef & Arpels, Zenith.

Nótese la ausencia de Patek Philippe o Rolex (sin duda por elección propia), dos de los pesos pesados de Baselworld.

Y ahora también Breitling. De esta manera se cumple el deseo del Georges Kern, el accionista y Director General de Breitling. Cuando era director de IWC su presencia en el SIHH estaba asegurada, y era una plataforma ideal para el lucimiento de la marca, y de él en su nombre. Pero al pasarse a Breitling no sólo abandonaba el Grupo Richemont sino también el SIHH, sustituido en el caso de la manufactura con alas por Baselworld. No sólo eso, sino que Breitling, teniendo un stand más grande que cualquiera de las marcas del Grupo Swatch (salvo Omega), estaba condenado a estar detrás del Grupo, que con su gigantesco edificio central tapaba uno de los stands más imponentes y atractivos de Baselworld como es el de Breitling. Estar fuera del lujo de Ginebra, mezclado con el ruido de Baselworld y encima tapado por la competencia es algo que le tenía que estar fastidiando sobremanera. Y es comprensible.

Por otro lado, este año Georges Kern organizó una serie de eventos en diversas localizaciones del mundo para presentar su nueva línea de relojes Navitimer 8 y su nueva estrategia de ventas y comunicación (ambas explicadas en este artículo). Y al parecer ha sido mucho más efectivo y rentable que estar en Baselworld. El próximo 22 de octubre va a presentar en Londres otra colección, y va a seguir el mismo modelo à la Apple: Va a convocar a público, a prensa y a sus embajadores e influencers. El impacto mediático si lleva a su llamado «Cinema Squad» Brad Pitt, a Charlize Theron y a Adam Driver (aunque el prestigio de éste, tan alto al acabar la serie Girls pero quemado tras las críticas por su intervención en las nuevas películas de Star Wars, no sé yo si suma o resta). El impacto mediático, decía, va a ser muy superior a una semana de Feria. Por el peso de los embajadores, que siempre atrae a la prensa rosa y sobre todo porque se hace aislado de otros eventos de la competencia, con lo que no se dispersan los focos. (sobre el resultado que dan los Influencers hablé aquí).

Georges Kern declaró hace unos días a LeTemps que 2019 «iba a ser un año decisivo» y que «no conocía los planes de Baselworld para 2020». Pero una vez que Breitling es miembro de la FHH ya nada le impide acudir al SIHH. Esto es una opción ideal porque volvería por la puerta grande al sitio de donde salió (con no muy buenas miradas por parte del Grupo Richemont) y encima podría hacerse notar mucho más que su ex-marca: el Cinema Squad es mucho más potente que Bradley Cooper, el embajador de su anterior casa IWC. Sería una venganza perfecta.

O bien puede prescindir también del SIHH, dado que las tournées informativas le están resultando muy bien. El caso es que lo que está claro es que Breitling va a dejar Baselworld tras su participación en la edición de 2019. Las cosas se ponen cada vez más difícil para la feria, a la vez que se tornan muy de cara para los planes de Breitling. Veremos.