Longines ha lanzado en 2018 una nueva versión de uno de sus modelos más populares: el Longines HydroConquest 2018. Un reloj que nació en 2007 y que ha sabido convertirse en un superventas porque equilibra muy bien el perfil deportivo con el de reloj-para-todos-los-días. Su éxito ha sido tan rotundo que han pasado 11 años hasta que la fábrica de Saint-Imier se ha decidido a actualizarlo. Es un período extraordinariamente prolongado para un reloj así, por lo que no queda sino acreditar lo triunfal del diseño original.
Al igual que antes, los Longines HydroConquest 2018 se lanzan con tres agujas y cronógrafo. Los modelos de tres agujas y fecha tienen una caja de acero de 41 mm o de 43 mm de diámetro, mientras que la versión para medir tiempos cortos es de sólo 41 mm, un diámetro muy comedido para un crono. En el caso de los modelos sencillos la altura es de sólo 12 mm -en los dos diámetros- así que cumplen perfectamente como reloj de diario porque no tienen mayor problema con los puños de camisa.
En realidad Longines no ha querido tocar mucho el reloj («no arregles lo que funciona», dicen), sino simplemente estilizarlo para reforzar su atractivo. Sin embargo, todo lo que ha hecho lo ha hecho muy bien. En primer lugar las dimensiones, ya mencionadas, que lo hacen viable para casi cualquier muñeca. Ciertamente el modelo de 43 mm tiene más contundencia, sobre todo en la versión de esfera azul, pero como digo no es nada desorbitado. Lo que si mantienen todas las cajas es la hermeticidad de hasta 300 metros.
El calibre del Longines HydroConquest 2018 también es el mismo que antes: el 888, basado en el 2892 pero con la frecuencia reducida de 28.800 a 25.200 alternancias a la hora para tener una reserva de marcha de 64 horas. El calibre no se porque está tapado con un grabado del logotipo de Longines de 1889 que incluyela inscripción EFCº, que significa Ernest Francillon & Company, la empresa del sobrino del fundador Auguste Agassiz, que tanto impulsó la marca (aquí vimos en vídeo el Railroad, que comparte calibre).
Modelo anterior y el actual
El bisel ahora tiene dientes en toda su superficie mientras que en la versión anterior no lo tiene entre las 5 y las 7 horas y entre las 10 y la 1 horas, uno de esos pequeños misterios que te gustaría que alguien te explicara. Pero más importante aún es que el bisel es de cerámica y del mismo color que la esfera. Esto no es sólo importante en cuanto a la estética, que mejora sensiblemente, sino que además garantiza la durabilidad de la cerámica, prácticamente irrayable y que mantiene el color permanentemente, sin perder brillo ni tono. Además el bisel se ha hecho más simple, con una gradación hasta el minuto 15, sin puntos ni índices con forma de monolito y con números más delgados. Todo ello en pos de hacerlo más elegante. El triángulo a las 12 con la inserción de Super-LumiNova crece de tamaño.
Cuando pasamos a la esfera del Longines HydroConquest 2018 vemos que también hay una simplificación para aligerarla de peso visual. Los índices horarios son ahora únicamente circulares, no dobles como anteriormente, lo que resultaba redundante. Además los índices de minutos se retraen para ser menos prominentes. Los numerales son más delgados, mientras que la ventana de fecha ha ganado tamaño para ser más proporcionada. El logotipo sube su posición para ser más visible y la decoración en rayos de sol está más marcada. Los tres numerales arábigos se han estilizado, y la punta del segundero pasa a ser de lollipop, a la vez que la Super-LumiNova pasa del verde habitual a un azul mucho más elegante.
Por último, se ha añadido una esfera gris que resulta espectacular. Sin duda una de las opciones favoritas si se quiere tener un reloj único para el trabajo y el ocio (y que habrá hecho que el Oris Aquis se haya echado a temblar). El brazalete también ha cambiado para hacerlo más sólido y cómodo, mientras que la correa de caucho ahora hace juego con la esfera.
Menciono todas estas comparaciones con el modelo anterior porque la casa ha decidido que la nueva versión del Longines HydroConquest 2018 esté a la venta junto con la versión anterior. Es esta una decisión sorprendente pero que el usuario agradecerá, porque las nuevas versiones son más caras que las anteriores. Curiosamente Longines ha optado, en la versión de tres agujas, por un único precio de 1.400 euros, ya sea el tamaño de 41 mm o el de 43 mm, y con brazalete de acero o correa de caucho. Como ya he dicho, las nuevas versiones son un gran acierto que no van sino a continuar la carrera de éxito del reloj. Un acierto más de la marca. Más información en Longines.es.
