En las redes sociales del Reino Unido es obligatorio avisar cuando los productos son anuncios
Una práctica muy saludable para evitar el abuso comercial de las marcas en las redes sociales
Según revela Watch Pro, la revista inglesa de relojería, la Autoridad Británica sobre Competición y Mercados (Competition and Marketing Authority -CMA) ha advertido de que la ley obliga a declarar que los objetos mostrados en las redes sociales son anuncios pagados o regalos de la marca.
Ya sabemos que las marcas «tiran» de influencers para promocionar sus productos, aunque a veces tengan una rentabilidad más que dudosa. La idea no es nueva, toda la vida se ha usado a los famosos -de todos los ámbitos de la sociedad- para promocionar productos. Pero ahora, con las redes sociales, cada persona es un instrumento comercial en potencia. De ello se ha beneficiado una nueva clase de anunciantes, los influencers, que a menudo no tienen oficio ni beneficio más que el de tener éxito en dichas redes -fundamentalmente Instagram y ahora ya en menor medida SnapChat- y que viven de los anuncios pagados por las marcas para que muestren sus productos.
En el caso que nos ocupa, muchas marcas de relojes (y de joyería) ceden e incluso regalan sus productos para que el influencer lo enseñe en sus redes sociales y se obre así la magia de la venta por imitación. Lógicamente los mensajes de los personajes que muestran el producto hablan de él con gran satisfacción, como si fuera una adquisición propia, de manera que sus acólitos sientan la necesidad de adquirir ese reloj que les va a acercar al influencer al que siguen. Por poner un caso español, veamos a Manuel Ordovás (@mordovas en Instagram): en su cuenta le hemos visto llevando relojes de A. Lange & Söhne, Oris, Michael Kors, Emporio Armani, Bulgari o Skagen, entre otros. Una colección sin duda ecléctica, por decirlo de alguna forma.
Ahora, en Gran Bretaña, las celebridades e influencers deberán declarar cuando hayan recibido una pieza gratuitamente o un préstamo promocional. El Director Ejecutivo del CMA, Andrea Coscelli, ha declarado que «los influencers pueden tener un impacto enorme en lo que sus fans deciden comprar. La gente podría, con todo derecho, sentirse engañada si lo que pensaban que era una recomendación de alguien a quien admiran resulta ser un simple truco publicitario».
«Cuando miras una publicación se debe saber de manera instantánea si hay algún tipo de pago o recompensa acordada, de manera que puedas decidir si ese objeto es algo realmente merecedor de tu dinero».
Por ahora 16 celebridades británicas se han comprometido a señalar claramente en sus publicaciones si aquello que muestran es una transacción comercial. Pero es una medida que debe adoptar todo el mundo, so pena de enfrentarse a una petición de cárcel de hasta dos años y severas multas. Ya se han enviado un número indeterminado de cartas a celebridades en las que se pide que revisen su política de publicaciones.
Ojalá cunda el ejemplo en todos los países.