Breitling abandona Baselworld 2020 (y probablemente deje su hueco a Tudor)
Aunque era esperado, no deja de ser un golpe más a una organización tambaleante
Como era de esperar, Breitling abandona Baselworld 2020. En su momento anuncié la entrada de Breitling en la FHH, la Federación de la Alta Relojería de Suiza, que es el primer paso que tiene que dar una marca para poder acceder al SIHH. Era seguro por tanto que Breitling iba a abandonar Baselworld, toda vez que su nueva forma de presentar los productos, la llamada «Global Summit» detallada aquí, les había funcionado muy bien, en palabras de su CEO y accionista Georges Kern.
Así que su llegada al SIHH se daba por descontada. Pero ocurre que el SIHH y Baselworld 2020 se van a celebrar juntos a finales de abril/principios de mayo. Para Baselworld era una buena noticia porque se ponía al rebufo del SIHH para atraer gente, pero hay un problema: son unas fechas demasiado tardías para las marcas, que no pueden esperar tanto tiempo para presentar sus productos.
¿Cuál es por tanto la idea de Breitling? Pues una muy sensata: se dedica a hacer sus presentaciones en lugares estratégicos a lo largo del mundo sin depender de ferias. De esta manera llega al público que quiere llegar, con atención singularizada (hacia los clientes y de los clientes, que no se dispersan en un salón), en el momento en que le viene bien y a un coste muy inferior. Aunque no descartemos aún que se presente también en Ginebra (para aprovechar la presencia de la prensa).
Esto tiene todo el sentido, y no sería de extrañar que más marcas se planteen hacer algo así, especialmente si sigue la idea de celebrar las dos ferias tan tarde.
¿Y qué dice la organización de Baselworld? Pues aparte de los oficiales «lamentamos la decisión» y de mantener una pequeña esperanza basada en la amable frase de Georges Kern sobre el futuro («decidiremos más adelante sobre nuestra presencia en Baselworld 2021»), la gerencia de la feria ha declarado que Tudor tendrá su propio stand, separado del de Rolex.
Hasta ahora era una imagen tradicional la de ver los stands de Rolex y Tudor juntos. A partir del año que viene estarán separados, según afirma la propia organización de Baselworld 2020 (Rolex nunca diría nada, ni sobre eso ni sobre nada), y no sería de extrañar que Tudor pasara a ocupar el enorme hueco que ahora deja Breitling. Rolex se anexionará el espacio que hasta ahora ocupaba su subsidiaria.
La idea de la organización es hacer que las marcas «abran» sus stands a los visitantes para que se pueda ver más producto, cosa que hasta ahora es bien difícil. Eso obligará a rediseñar los espacios corporativos, y quizá sea éste el primer paso para Rolex y Tudor.
Sea como fuere, cada vez se pone la cosa más difícil para Baselworld. Veremos a ver.