Los Laureato son el gran caballo de batalla de Girard-Perregaux. Hay unos 75 modelos distintos, y eso que el renacimiento del modelo de los años 70 tuvo lugar en 2016, tal como vimos en vivo en este artículo. Para hacernos una idea, de las otras familias que llevan muchos años en la colección, la 1966 tiene unos 40 modelos y la más representativa de la marca, la «Bridges», sólo tiene 25 modelos aproximadamente.

La idea de Girard-Perregaux con el Laureato es hacerse con parte del pastel de los llamados «relojes deportivos de lujo» (una estrategia que también ha seguido Piaget con sus Polo S, por ejemplo). Hasta ahora la colección había sido bastante tradicional, con modelos de acero y de oro (aquí se puede ver la colección de cronógrafos, por ejemplo). Sin embargo en el SIHH 2019 se ha presentado los Girard-Perregaux Absolute, con un aspecto muy distinto a lo ya existente.

UNA SOLA CONSTRUCCIÓN, TRES RELOJES

Para la construcción de los Girard-Perregaux Laureato Absolute la manufactura ha tomado una decisión sorprendente pero interesante: aunque se presenta en tres versiones (automático, reloj mundial y cronógrafo) la caja es la misma para todos. Tienen por tanto la misma medida, 44 mm de diámetro y 14,65 mm de altura, y una hermeticidad de hasta 300 metros. Está fabricada en titanio para darle ligereza y reforzada con un recubrimiento de PVD negro, una protección extra que le viene muy bien al titanio, que como ya sabemos es ligero pero delicado.

Las esferas son todas en degradado azul rayos de sol, más claro en el centro y más oscuro cuando se va alejando. El azul se combina con el negro de las subesferas de información y con el blanco de agujas y datos, así como con una manecilla de segundos roja -muy llamativa- en el modelo de tres agujas.

Los índices están horadados en la esfera, lo que le da mayor sensación de profundidad. La esfera está enmarcada por un anillo azul que da aún más porte al reloj. El conjunto resulta masculino y moderno, sin perder un cierto grado de discreción que le es innata a Girard-Perregaux.

La correa es francamente llamativa. No habíamos visto caucho en la manufactura desde la que tenía el ahora extinto Sea Hawk. Está realizada en caucho negro con pespuntes azules y con los nombres Girard y Perregaux moldeados en la masa a gran tamaño. Justo lo opuesto a lo discreto (que no quiere decir feo). Ciertamente las grandes letras le dan un toque muy moderno y urbanita, y lo separa aún más del carácter más burgués de los Laureatos conocidos. La correa se ata con una hebilla desplegable, también de titanio.

El último rasgo común es la trasera de los tres Girard-Perregaux Absolute, cerrada y ajustada con 6 tornillos para mantener la estanqueidad (y ahorrar costes). El centro de la tapa está decorado con el nombre de la colección y con su logotipo, que la verdad es que podía haber sido un poco más creativo porque se parece demasiado al de Adobe.

Es con estos mimbres que la casa ha dado a luz a esta particular sub-gama, de la que vamos a ver cada uno de sus modelos.

GIRARD-PERREGAUX LAUREATO ABSOLUTE

Lógicamente el primero de los relojes tenía que ser un tres agujas, al que además se le ha añadido una discreta fecha a las 6 horas. Como la esfera es pequeña en relación con el tamaño del conjunto (demasiado para mi gusto), el añadir un segundero central tan llamativo es una buena idea para evitar que el reloj resulte un tanto sinsorgo. La sola inclusión del color cambia completamente el sentimiento que transmite.

Por dentro se mueve el venerable GP03300-1060, un calibre automático con una frecuencia de 28.800 alternancias a la hora (4 hercios) y una reserva de marcha de 46 horas, escasa hoy en día. Su precio es de 10.100 euros.

GIRARD-PERREGAUX LAUREATO ABSOLUTE WW.TC

Aclaremos en primer lugar que WW.TC significa World Wide Time Control (no sé qué pinta el punto ahí en medio). Las horas mundiales ha sido siempre una de las complicaciones favoritas de GP, y de hecho la tiene en colección de manera ininterrumpida desde 1990. Lo que ha hecho en este caso ha sido muy sencillo: ha tomado lo que ya existía en el 1966 WW.TC, ha cambiado el pequeño segundero por uno central (buena idea) y lo ha enfrascado en la caja de estos Laureato.

El resultado es tan efectivo como agradable de ver. El reloj, basado también en el calibre GP3300, muestra los 24 husos horarios y la división entre día y noche. A pesar de que la esfera es un tanto pequeña, la legibilidad es intachable. El reloj tiene un precio de 13.500 euros.

GIRARD-PERREGAUX LAUREATO ABSOLUTE CHRONOGRAPH

Seguramente será la versión más popular, porque siempre lo son los cronógrafos. Al ser el dial pequeño las subesferas también lo son, lo que da al reloj un cierto aire de los 90. Pero ello no impide que toda la información se lea perfectamente: pequeño segundero a las 3, contador de 30 minutos a las 9 y de 12 horas a las 6 en punto. Y además una discreta fecha a las 4:30.

Una vez más el calibre se basa en el 3300 al que se le ha añadido un módulo de cronógrafo. Para ponerlo en marcha y pararlo se han añadido dos pulsadores con forma levemente redondeada para que se pueda pulsar mejor. Ambos tienen además una franja azul a juego con la esfera. El precio de este modelo es de 13.100 euros.

Como vemos la configuración de los Laureato Absolute es muy distinta a lo que ya conocíamos de los Laureato, hasta el punto que yo creo que quien se compre estos Absolute no se compraría un Laureato normal. Entiendo que si el lanzamiento tiene éxito la colección seguirá creciendo hasta convertirse en toda una gama alternativa. Es también la colección deportiva de la casa, una derivada que le hacía mucha falta a la manufactura para intentar conectar con gente más joven. Incluso podría recuperar elementos de los Sea Hawk para tener un reloj de buceo. Ya veremos. Mientras tanto, hay más información en Girard-Perregaux.com.