Como la nueva película de James Bond está cada vez más cerca, los modelos más relacionados con el personaje están ocupando toda la atención: ya hemos visto el reloj de la película y dos series especiales (esta y esta). Sin embargo Omega también presentó en su edición de Time to Move los Seamaster 300M Chronograph, que ahora llegan a las tiendas como la versión aún más musculosa del reloj de inmersión profesional.
Los Seamaster 300M Chronograph son básicamente la colección que vimos en vídeo aquí a efectos de materiales y colores, pero la incorporación del cronógrafo ha obligado a algunos cambios en el tamaño. La caja ha pasado de tener 42 a 44 mm de diámetro, mientras que la altura ha crecido ostensiblemente porque ha pasado de 13,5 mm de altura a 17 mm.
Es decir, no es un reloj que se va a quedar tímidamente debajo del puño de la camisa; al fin y al cabo es un reloj con especificaciones profesionales, tal como los 300 metros de su nombre indican, y por tanto está pensado para estar siempre a la vista incluso en las peores condiciones de visibilidad marina.
Las cajas siguen siendo de acero o bicolor (con oro amarillo u oro Sedna), con los biseles de cerámica y los numerales de esmalte o de Ceragold, la mezcla de cerámica y oro de Omega. Los pulsadores son ahora de cerámica, lo que significa que van a tener el mismo color y brillo que el bisel, además de su misma durabilidad.
Los Seamaster 300M Chronograph bitono están disponibles tanto con brazalete de acero y oro o con correa de caucho. Los modelos exclusivamente de acero sólo se presentan con brazalete, pero entiendo que en el futuro se ofrecerá también la posibilidad del caucho. Y recordemos que Omega tiene su propia tienda de correas con un montón de opciones.
Crecer en tamaño permite que el Seamaster 300M Chronograph pueda alojar la función de cronógrafo sin sacrificar estilo ni visibilidad, ya que las manecillas y los grandes índices siguen estando presentes. Lo que antes era el segundero central es ahora la trotadora del cronógrafo, mientras que el pequeño segundero ha pasado a una subesfera a las 9 horas.
A las tres se aloja otro registro con el contador de 60 minutos (con Super-LumiNova) y de 12 horas. La fecha permanece a las seis. Y por supuesto se mantiene la base cerámica sobre la que se han cortado a láser las famosas olas, características del modelo.
Como no podría ser de otro modo, el calibre 9900 también tiene la certificación Master Chronometer. Eso significa que es un cronómetro certificado resistente a campos magnéticos de hasta 15.000 Gauss que además es visible gracias a un zafiro posterior. Es un calibre coaxial de carga automática y tiene rueda de pilares y doble barrilete para poder alcanzar las 60 horas de reserva de marcha. Y está decorado a la manera tradicional de Omega.
Mención aparte merece Seamaster 300M Chronograph con caja de oro Sedna, el más lujoso de la colección. Además del material de la caja se distingue por el bisel cerámico negro, que en este caso se ha recortado por láser para que sobresalga la escala de inmersión, que está pulida. Los aros y agujas de la subesfera son de oro Sedna de 18 qt. Las agujas e índices centrales son también de oro Sedna de 18 qt y rellenos de Super-LumiNova blanco.
PRECIOS
Los Seamaster 300M Chronograph varían su precio dependiendo de los materiales y las correas.
- Todos los modelos con caja y brazalete de acero tienen un precio de 7.100 euros
- El modelo de acero y esfera negra pero con correa de caucho tiene un precio de 6.800 euros
- Los modelos bitono (acero y oro amarillo o Sedna) y brazalete bitono tienen un precio de 11.800 euros
- Los modelos bitono con correa de caucho tienen un precio de 8.800 euros
- El modelo con caja de oro Sedna y correa de caucho tiene un precio de 24.600 euros
Como decía al principio, los relojes ya están disponibles en las boutiques de Omega y en los distribuidores oficiales, y hay más información en Omega.es.
