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En vídeo: Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die

El pasado diciembre anuncié la presentación del Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die, el reloj que James Bond, interpretado por Daniel Craig, iba a lucir en la película. Creo que ha sido la primera vez que se ha podido saber a ciencia cierta cuál era el reloj antes de lanzarse la película, seguramente para evitar especulaciones. Ahora he tenido una breve oportunidad de probármelo y filmarlo, si quiera para convencerme de algo que ya intuía: el reloj está muy bien. Creo que es uno de los mejores lanzamiento en esta familia junto con la versión en cerámica y titanio que vimos en vivo.

Este Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die el culmen de la relación de Omega con James Bond porque es la primera vez que el reloj se ha diseñado junto con el actor que lo interpreta, Daniel Craig, que además lo hace por última vez. El reloj es inequívocamente un Seamaster 300M, pero con unas características únicas: está fabricado en titanio, completamente satinado porque el titanio grado 2 no se puede pulir.

El bisel también está realizado en titanio, para realzar ese aspecto de instrumento militar, porque James Bond es Comandante de Marina. Y como miembro activo de un cuerpo militar necesita un reloj delgado, y también se ha cumplido: la altura no llega a los 13 mm.

Y por eso este Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die tiene también un fondo ciego con inscripciones militares: “0552” es el código especificado para el personal de la Marina. “923 7697” es el número utilizado para designar los relojes de buceo de la Marina. La «A» identifica un reloj con el fondo roscado y 007 no necesita explicación. El numero 62 hace referencia al año de la primera película de James Bond. La punta de flecha era el indicativo de que el instrumento pertenece al ejército británico.

La misma punta aparece también en la esfera, que prescinde de las olas clásicas del Seamaster 300M y que además está realizada en aluminio. Los índices y manecillas están pintados de Super-LumiNova beis que acentúa el aire retro del reloj. Eso sí, el brillo bicolor es igual de bueno que siempre. Y algo que gustará mucho a los aficionados: no hay ventana de fecha, para que el conjunto sea armónico.

Los que sí conserva, como no podría ser de otro modo, es el impecable tratamiento con Super-LumiNova que Omega siempre aplica a sus relojes. Y, como es habitual en los Seamaster, brilla en dos colores, con la manecilla de minutos en un color verde (en vez de azul) para que se distinga mejor.

Donde el Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die no ha dado un paso atrás es en el calibre: el 8806 es un cronómetro certificado que además ha pasado las exigentes pruebas del laboratorio independiente METAS, lo que significa que, entre otras cosas, aguanta hasta campos magnéticos de 15.000 Gauss. Y eso, para alguien como James Bond que se mueve en entornos extremadamente exigentes, es fundamental, porque no se puede permitir que su reloj le falle en momentos que pueden ser críticos.

El movimiento no se ve, como he dicho, pero la tapa tiene el cierre Naiadlock, que hace que siempre quede en vertical. Y eso, para los que somos detallistas (y todos los aficionados a los relojes lo son), es una maravilla.

La última gran sorpresa es que este Seamaster se ata a la muñeca con una milanesa de titanio que va mucho más allá de las que estamos acostumbrados a ver, con un tacto excelente y un aire vintage perfectamente logrado. También está disponible con NATO. Por último, el reloj se presenta en un estuche de piel que sirve para poderlo llevar de viaje.

El Omega Seamaster 300M James Bond No Time To Die no es una serie limitada, pero no hay muchas unidades disponibles porque hay mucha demanda. El precio con el brazalete es de 9.100 euros y de 8.100 euros con la correa NATO.

Y, si quieres ver los otros relojes Omega de la película, los tienes aquí, en vivo.

Más información en Omega.es.

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