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Baselworld también se cancela por la amenaza del Coronavirus

Era evidente que Baselworld se iba a cancelar, pero el anuncio de que se traslada a enero abre la puerta a una serie de consideraciones a tener en cuenta

Coronavirus
Coronavirus

Iba a ocurrir, y todo el mundo lo sabía: Baselworld iba a tener que ser cancelada después de que Watches & Wonders lo fuera. El comité de dirección se iba a reunir el lunes 2 de marzo a primera hora para tomar una decisión, pero no les ha dado tiempo: la prohibición por parte del gobierno suizo de cualquier acontecimiento en el que vaya a habar más de 1.000 personas juntas ha dado al traste con cualquier esperanza que la organización aún albergara.

Baselworld

El Director General de la feria, Michel Loris-Melikoff, ha dicho: «lamentamos profundamente haber tenido que posponer el evento debido al coronavirus, teniendo en cuenta las necesidades de la industria relojera y de la joyería de poder beneficiarse de esta plataforma para desarrollar sus negocios.

Esta decisión ha sido aún más difícil a la vista de todo lo positivo que hemos conseguido tras escuchar y dialogar a lo largo de los últimos meses, que tuvo como resultado nuevos conceptos y nuevas soluciones, que han atraído de vuelta a expositores e incorporado a nuevos.

POSTPUESTA HASTA ENERO

Baselworld se postpone hasta el mes de enero, aunque no hay unas fechas definidas aún. Como dice Michel, «con el cambio de fechas hemos encontrado una solución que permite a la industria y todos nuestros clientes evitar perder todo un año y al mismo tiempo reajustar su calendario al principio del año, un período adecuado para la presentación de nuevos productos, nuevas tendencias y para la recepción de pedidos».

Baselworld 2019

¿SERÁ SUFICIENTE?

Digamos en primer lugar que esa afirmación del CEO de Baselworld de que la feria iba muy bien es más un deseo que una realidad, porque no se han producido nada más que enormes bajas y minúsculas incorporaciones. Y la idea de que las marcas se van a aguantar sus novedades hasta enero sólo se puede calificar de infantil, por no decir ridícula. Las marcas lanzarán sus novedades y las comunicarán como mejor sepan, lo que, dependiendo del resultado, podrá dar una pista a las marcas de qué tal les va sin tener que ir a una feria.

La idea de trasladarlo a enero es lo más sensato que hemos oído en los últimos tiempos. Es de suponer que Watches & Wonders también volverá a enero, con lo que la locura de haberlo trasladado las dos ferias a abril ha sido castigada de la manera más dura posible: no existiendo en absoluto.

Celebrar las dos ferias en enero, una detrás de otra, puede suponer que vuelvan empresas que habían abandonado Baselworld por su tardía celebración.

Pero me temo que para muchas fue una excusa excelente para salirse y no volver, porque el verdadero problema estaba en el coste. Recordemos que ninguno de los asistentes a Watches & Wonders se había quejado de las fechas, mientras que en Basilea la queja era constante. Y, en el caso de Seiko y Casio, además de las fechas estaba el trato discriminatorio de la organización, que los subió a la planta superior aunque el tamaño de sus stands (¡y de sus empresas!) eran mucho más grande que el de otras marcas suizas que sí estaban en el hall principal.

Pero además está el problema de LVMH y su propia feria. Recordemos una vez más que, aduciendo el problema de fechas, organizó un encuentro internacional del que salió encantado por sus resultados y, sobre todo, por su ahorro de costes. LVMH dijo que en junio decidiría si volvía a Baselworld o no. Y, sin el grupo, LVMH Baselworld sencillamente no se mantiene.

Yo creo que sea enero o sea cualquier otro mes, van a seguir adelante con su propia feria, pero también es cierto que si W&W y Baselwold se celebran en enero el grupo mostraría sus novedades más tarde que los demás grupos y empresas, con el peligro que supondría para los pedidos. Lo mismo le va a pasar al Grupo Swatch (aunque este seguro que no va a volver) y a Seiko y particularmente a Grand Seiko, en un momento en que está avanzando firmemente en el mercado occidental.

Veremos a ver qué pasa. Cada día tiene su afán.