Éste va a ser un año muy Seamaster para Omega. No sólo por la parte que toca a James Bond, cuyo reloj ya hemos visto en vídeo. Las demás familias del Seamaster también van a tener un protagonismo que el año pasado se vio sobrepasado por el aniversario de la llegada a la luna, que celebramos con un vídeo sobre el Moonwatch. Ahora traemos estos Omega Seamaster Aqua Terra con dos nuevas esferas. En realidad el azul ya se había usado en otra medida, pero sin duda el verde no. Y es un acierto.
El Omega Seamaster Aqua Terra es el «reloj para todo» de Omega. Dicho esto como un halago porque es difícil conseguir un reloj que se puede identificar tanto con ambientes serios como informales.Se puede usar en la oficina con traje y se verá serio sin ser antiguo. Lo puedes usar con vaqueros e incluso te puedes meter en el agua con él sin problemas porque es hermético hasta 150 metros. Y en cualquier circunstancia queda bien.
La caja tiene 41 mm de diámetro y una forma simétrica que favorece su presencia en ambientes serios, pero la corona grande y cónica y las formas en punta del minutero y de la manecilla del segundero les da un toque deportivo que claramente apela a generaciones más jóvenes.
La esfera del Omega Seamaster Aqua Terra, al igual que el resto del reloj, se actualizó en 2017 y se reforzó su aspecto naútico, pero sin hacerlo un reloj marino puro. La esfera, inspirada en los suelos de teca de los barcos, tiene ahora unas rayas horizontales menos marcadas. Además la fecha se ha movido desde las 3 horas hasta las 6 para hacerla más simétrica. Los dos nuevos colores se unen a los que ya había: plateado, negro, azul, gris, etc.
La familia también tiene múltiples opciones con respecto a las correas/pulseras, disponibles en cuero, caucho o acero, en varios colores, y en este caso se presentan con la opción de brazalete o correa de cocodrilo en el color de la esfera.
Y por supuesto estos Omega Seamaster Aqua Terra integran los calibres de última generación de la casa. Es el calibre 8900 con su certificación Master Chronometer. Esto significa un movimiento con escape coaxial, alta resistencia al magnetismo (hasta 15,000 gauss), garantía de 5 años y una precisión que supera los criterios COSC. El movimiento automático, visible a través del fondo de la caja, está decorado con las tradcionales Côtes de Genève en abanico y cuenta con 60 horas de reserva de marcha.
Los relojes están por llegar a las tiendas, y tienen un precio de 5.100 euros con la correa de cocodrilo o 5.400 euros con el brazalete. Mi preferido es sin duda el verde que, a falta de verlo en vivo, tiene el color perfecto para ser distinto pero sin esos brillos tan estentóreos que tiene relojes como el Rolex «Hulk» (que personalmente me espanta). Además tienen una garantía de 5 años Más información en Omega.es.
