La única manera de saber es leer. La única manera de ser es leer. Decía Charles W. Eliot, el presidente de la universidad de Harvard, que «los libros son los amigos más silenciosos y constantes, los consejeros más accesibles y sabios, y los maestros más pacientes». Me preguntan muchas veces por libros sobre relojes, que es una pregunta muy difícil de contestar porque no hay nada más personal que un libro. El que a ti te parece maravilloso a otro puede parecerle insoportable o de poco uso.
En mi opinión los tres libros que aquí presento son excelentes obras, cada una con un enfoque diferente. Dos de ellos son sobre relojes en el sentido más técnico. El tercero es una novela sobre el invento que cambió el mundo.
THE MASTERY OF TIME
«Una historia sobre la medida del tiempo desde el reloj de sol hasta el reloj de pulsera. Descubrimientos, invenciones y avances en la relojería». Ese es el subtítulo del primero de los tres libros sobre relojería. Pero más que una simple cronología, este volumen explora los recursos técnicos utilizados para medir el tiempo (solar, hidráulico, mecánico o eléctrico) del mismo modo que explica los factores clave detrás de los grandes avances en la ciencia de la relojería.
Desde antiguos observatorios astronómicos hasta relojes atómicos, los instrumentos para cuantificar el tiempo siempre han estado estrechamente vinculados a las ciencias de vanguardia de la época, que van desde la medicina y la navegación hasta la aeronáutica. Las invenciones en el cronometraje han sido cruciales para la organización de la sociedad humana y para actividades como la agricultura, la industria y el comercio. Cada nuevo desarrollo se basó en las necesidades y logros de su época, pero impulsó nuevos descubrimientos.
Escribir una historia del tiempo significa ver el genio humano a través del prisma del dominio constante de una tecnología crucial. La conquista paciente y a largo plazo de la precisión ha sido el resultado de los sucesivos avances desde el reloj de sol hasta el reloj de pulsera y hasta las recientes hazañas de los herederos de esta antigua búsqueda, es decir, los maestros relojeros del siglo XXI.
Es un libro de gran formato profusamente ilustrado. Se publicó en 2011 y tiene 456 páginas, lo que denota una gran capacidad de síntesis por parte de su autor, ya que está resumiendo algo tan complejo que ha acompañado a la humanidad desde prácticamente su aparición. Lo único malo es su precio, pero desafortunadamente todos estos libros son caros.
THE WRISTWATCH HANDBOOK
El segundo de los tres libros sobre relojería fue escrito por Ryan Schmidt, que ha pasado más de una década cultivando su entusiasmo por los relojes de pulsera mecánicos. A través de sus viajes y estudios ha tejido una densa red de contactos; desde expertos de la industria, directores de marcas, relojeros, periodistas, especialistas en subastas y aficionados.
Ryan, que tiene estudios contables, un diploma en derecho y una maestría en derechos humanos, ha trabajado en auditoría interna para una serie de corporaciones globales tanto en Londres como en Nueva York. En ocasiones escribe artículos para la prensa relojera. Nació en el Reino Unido de padres estadounidenses y actualmente vive con su familia en Nueva York. Ryan es miembro de la Sociedad Horológica de Nueva York y posee un certificado en conocimientos de relojería emitido por la Fondation de la Haute Horlogerie.
Como el subtítulo indica, el libro es una guía completa sobre los relojes mecánicos. Está divido en dos secciones. La primera define los conceptos básicos de un reloj, mientras que la segunda se detiene en las complicaciones. Son 350 páginas llenas de información y grandes fotografías. No es un libro que te leas de principio a fin, sino que es más una excelente referencia, clara y amena.
Además en este caso el precio es mucho más accesible. Ahora mismo cuesta en Amazon 58,25 euros, que me parece un precio buenísimo. Ojalá algún día se edite en español.
LONGITUD, DE DAVA SOBEL
El último de los tres libros sobre relojería sí está en español. Se trata de Longitud, de Dava Sobel. Cualquiera que estuviera vivo en el siglo dieciocho habría sabido que «el problema de la longitud» era el dilema científico más espinoso de la época, y lo había sido durante siglos. Al carecer de la capacidad de medir su longitud, los marineros a lo largo de las grandes épocas de exploración se habían perdido literalmente en el mar tan pronto como perdieron de vista la tierra. Miles de vidas, y la creciente fortuna de las naciones, dependían de una solución a ese problema.
La comunidad científica de Europa —desde Galileo hasta Sir Issac Newton— había cartografiado los cielos en ambos hemisferios en su búsqueda segura de una respuesta celestial. En marcado contraste, un hombre, John Harrison, se atrevió a imaginar una solución mecánica: un reloj que mantuviera la hora precisa en el mar, algo que ningún reloj había podido hacer en tierra.
Longitud es una dramática historia humana de una búsqueda científica épica y la obsesión de cuarenta años de Harrison con la construcción de su cronometrador perfecto, conocido hoy como el cronómetro. Lleno de heroísmo y artimañas, también es una breve historia fascinante de astronomía, navegación y fabricación de relojes, y abre una nueva ventana a nuestro mundo.
Yo resumí la historia en este artículo, pero por supuesto la novela de Dava es infinitamente más entretenida y por supuesto muchísimo mejor escrita. Es, de hecho, una delicia. Ahora mismo la versión en español no está en Amazon, pero no debería ser difícil encontrarla por no mucho más de 50 euros.
BOLA EXTRA
El libro «Teoría de la Relojería» está ampliamente considerado como la Biblia (o, cuando menos, una de las biblias) de la relojería. De hecho es el libro de los estudiantes de relojería suizos. En 2015 se editó en español, pero ahora mismo no se encuentra en ningún sitio, salvo en una librería suiza, Book Simonin. Que sea Suiza significa transporte, gastos de aduana (que en conjunto casi suma la mitad del precio del libro), y tiempo de espera, así que hay que tenerlo en cuenta. Su precio es de 120 francos suizos.
Mientras tanto, espero que los tres libros que he citado arriba (o al menos uno) sea de interés.
