Una verdadera sorpresa, este Audemars Piguet Royal Oak Concept Flying Tourbillon. Normalmente Audemars Piguet dedica sus modelos Concept a variaciones del Royal Oak o del Royal Oak Offshore. Por ejemplo este Offshore y el LapTimer Michael Shumacher que vimos en vídeo. Son conceptos masculinos, grandes, muy poderosos. Así que ver este reloj dedicado al público femenino (y además tan bien pensado) me ha llamado la atención inmediatamente.
En 2017 la casa lanzó los Royal Oak Frosted Gold, que tenían (y tienen) un acabado escarchado que imita la Técnica Florentina, con la que se crean pequeñas hendiduras en la superficie dorada con una herramienta con punta de diamante, que proporciona un efecto de brillo similar al de las piedras preciosas, como el polvo de diamante. El resultado es espectacular, y poco después lanzó una versión para hombre que vimos con fotos en vivo. Esa misma técnica es la que se aplica en este caso, respetando el pulido de las paredes verticales del bisel.
La caja, en oro blanco u oro rosa, tiene un diámetro de 38,5 mm, lo que de hecho lo hace válido tanto para muñecas femeninas como masculinas, aunque claramente el reloj va destinado a la mujer.
Las formas marcadamente angulosas combinan extraordinariamente bien con la esfera, concebida en un juego de círculos excéntricos que confluyen en el tourbillon volante a las 6 horas.
Éste, a su vez, también está decorado con círculos concéntricos rematados por una superficie pavonada de diamantes. Al hacer un giro completo cada minuto, anima la esfera de una manera distinta a lo habitual.
La forma y disposición de los círculos de la esfera, combinada con ese azul marino en rayos de sol cuyo origen es el tornillo central, proporciona una sensación de profundidad que seguro que cuando se vea en vivo debe ser más que impactante. Las manecillas, esqueletadas, anchas y de punta roma, encajan perfectamente con la idea de este Audemars Piguet Royal Oak Concept Flying Tourbillon.
El motivo circular continúa en el movimiento, que es la calibre 2964 desarrollado por Renaud & Papi, filial de Audemars Piguet y más que respetado especialista en complicaciones. Los puentes del movimiento están terminados con anillos concéntricos en relieve sobre una superficie escarchada. El calibre se mueve a 3 hercios (21.600 alternancias a la hora) y tiene una apreciable reserva de marcha de 72 horas.
El reloj se presenta con una correa de piel de aligátor de cuadrado grande y un cierre plegable del mismo oro que la caja. Se añade, además, una correa de caucho.
El Audemars Piguet Royal Oak Concept Flying Tourbillon sólo se vende, lógicamente, en las boutiques propias de la marca, y hasta ahora no se ha hecho público el precio. Más información en AudemarsPiguet.es.
