La desequilibrada recuperación de la exportación de relojes suizos
Esperada recuperación, pero también un gran desequilibrio
A priori, se trata de una buena noticia para la industria. En los últimos seis meses la exportación de relojes suizos ha vuelto casi a su nivel del primer semestre de 2019 , hasta los 10.600 millones de francos (-0,5%). Una evolución calificada de «gratificante» por la Federación Suiza de Relojería (FH) en su último informe. Afirma que «el resultado históricamente bajo registrado [en el mismo período] en 2020 (-35,7%) no permite una comparación anual relevante.» Ciertamente es así, y por eso todos los datos publicados se comparan con 2019, no con el «covid veinte».
Aunque este panorama muestra una cierta vuelta a la normalidad, tiende a ocultar las importantes disparidades que siguen existiendo tanto en los mercados como en los productos. Tal como también señala la FH en su comunicado de prensa, «la polarización geográfica va acompañada de una polarización dentro de los actores del sector, y no todos se benefician de la dinámica que muestran las estadísticas de exportación».
MERCADOS REVUELTOS
Asia absorbió el 54% de las exportaciones de relojes en el primer semestre (+1,5% en dos años). La pandemia ha provocado cambios significativos en la estructura de este mercado, en particular debido a la repatriación de las compras relacionadas con el turismo chino, que se ha vuelto prácticamente inexistente. Los envíos a China aumentaron un 61,9%, mientras que se registró un marcado descenso en Hong Kong (-24%), Japón (-12,4%) y Corea del Sur (-22,1%). «Otros importantes mercados asiáticos han registrado variaciones más moderadas», afirma la FH.
Europa, todavía perturbada por las medidas sanitarias y la falta de turistas, recibió el 27% de la exportación de relojes suizos, con un descenso del 8,8% respecto a 2019. Entre los principales mercados, que se encuentran entre los 20 primeros del mundo, el Reino Unido cayó un 15,4%, Alemania un 11,3%, Italia un 10%, Francia un 20,4% y España un 17,9%, mientras que los Países Bajos subieron un 6,9% y Rusia un 45,4%.
El continente americano, por su parte, registra un aumento del 17,4% en seis meses, hasta sumar el 17% de las exportaciones de relojes. El crecimiento fue especialmente marcado en Estados Unidos (22,4%), lo que supone «una agradable sorpresa» para la FH.
RECUPERACIÓN SÓLO EN EL SEGMENTO ALTO
Por productos, los relojes de pulsera representaron el 95% del valor de las exportaciones de relojes suizos, con 10.100 millones de francos (+0,8%). Este aumento se debe exclusivamente al segmento de gama alta -con un precio de exportación superior a 3.000 francos suizos y que se corresponde con un precio de venta al público de más de 7.500 francos-, que registró un aumento del 7,4%, hasta los 7.500 millones de francos, es decir, tres cuartas partes del valor generado. Todos los demás segmentos han caído en dos años. Un 7,2% entre 500 y 3.000 francos, un 31,9% entre 200 y 500 francos y un 26,2% por debajo de 200 francos.
La situación es aún más marcada en lo que respecta a los volúmenes. Mientras que la gama alta aumentó un 5,6%, hasta 874.000 piezas, los demás segmentos se desplomaron un 13,4% (500-3000), un 34,4% (200-500) y un 39,5% (menos de 200), respectivamente. En conjunto, el descenso es del 30,5% en dos años, con algo menos de 7 millones de relojes exportados.
Una situación que demuestra, una vez más, que el sector está hoy impulsado por las marcas más prestigiosas, como Rolex, Cartier (Richemont), Omega (Grupo Swatch), Patek Philippe o Audemars Piguet, mientras que multitud de marcas siguen luchando por superar la crisis provocada por la pandemia, principalmente en las gamas de precios más bajas.
FUTURO INCIERTO
Para los próximos meses, la FH se muestra prudente: «Las perspectivas se van aclarando poco a poco, pero siguen marcadas por un alto nivel de incertidumbre. La marcha de los negocios sigue condicionada a la evolución de la situación sanitaria y a las medidas restrictivas que ésta pueda imponer en los distintos mercados».
Según la Federación, la vuelta a los niveles anuales anteriores a la crisis en la exportación de relojes suizos podría producirse a principios de 2022. «Esta evolución, más rápida de lo previsto inicialmente, significaría que la industria habría necesitado algo más de un año para compensar el fuerte descenso ligado a la pandemia en 2020». El año pasado, las exportaciones de relojes suizos se desplomaron un 21,8%, hasta los 17.000 millones de francos.
Pero para compensar realmente esta pérdida de 4.700 millones en pocos meses, volver al nivel de 2019 no será suficiente. Tendría que superarse en el mismo 21,8%, para alcanzar un importe récord de exportaciones de 26.400 millones de francos. Un escenario que parece muy poco probable en el futuro inmediato. Lo que sí parece claro es que la Federación ha abandonado el infundado triunfalismo que tenían sus anteriores datos, y que la industria está pasando por momentos angustiosos. Quizá lo que iba a ocurrir en el plazo de 10 años se acabe acelerando rápidamente por culpa de una crisis que ha acentuadola pandemia.