Ya he dicho a menudo que Frederique Constant merece todos los respetos de la comunidad relojera porque desde el principio tuvo muy clara su idea de ofrecer «lujo asequible» y así lo ha mantenido todos estos años. Ya sabemos que «lujo» y «asequible» juntos es una contradicción de términos porque si es lujoso no es asequible, y viceversa. Pero transmite bien la idea: ofrecer relojes bien hechos a buen precio. Y estos Frederique Constant Classics son un claro ejemplo.
Hace ahora un año la casa presentó nuevas versiones de los Frederique Constant Classics Index, que fueron muy bien recibidas porque eran una modernización del modelo sin dejar de ser «de vestir». Pero la casa vuelve ahora a sus orígenes, en los que se utilizaban las formas más clásicas en las esferas. Pero afortunadamente las cajas son las modernas, por lo que los relojes no resultan pasados de moda. Clásicos, porque hay todavía ese público -mucho más abundante de lo que creemos-, pero de formas puestas al día.
Hay también dos nuevos Heart Beat, un reloj importante para la marca porque, como conté en el vídeo de la colección Highlife, fue FC el que presentó por primera vez una esfera horadada para dejar ver el movimiento, que fue el primer gran éxito de la casa.
Todos los nuevos Frederique Constant Classics están equipados con movimientos automáticos (que en este caso no son propios para mantener los precios razonables) y alojados en cajas pulidas de 40 mm de diámetro y una altura de 10,3 mm, disponibles en acero o en acero chapado en oro rosa. Lo más importante son las esferas, de una elegancia clásica que se consigue gracias a un motivo central en guilloché, números romanos y agujas de estilo Breguet. La combinación de la textura central -con el logotipo de la marca en una placa en relieve-, las manecillas y el anillo satinado que aloja los numerales romanos se ajusta a los códigos que la casa usó profusamente durante años (y que innegablemente debe mucho a la casa Breguet, como podemos ver aquí).
Las 5 nuevas referencias se reparten en 2 versiones. La primera es la línea Frederique Constant Classics Index Automatic, con indicación de hora y fecha. Esta versión está disponible en 3 referencias: acero con esfera plateada, con números y agujas negros, que se lleva con una correa de cuero negro; acero con esfera caqui con números y agujas blancos y que se lleva con una correa de cuero negro; una versión chapada en oro rosa con esfera plateada, números y agujas negros y una correa de cuero marrón.
Bajo un fondo de la caja cerrado se encuentra el calibre automático FC-303 (Sellita SW-200) con una frecuencia de 4Hz y una reserva de marcha de 38h. Los precios son de 895 euros en acero y 1.095 euros en acero dorado.
Los otros dos son los Frederique Constant Classics Heart Beat Automatic. La especificidad de este reloj, que rinde homenaje al primer reloj Heart Beat creado en 1994, es mostrar el órgano regulador del reloj en la esfera, a través de una abertura redonda situada a las 12 horas. Estos relojes, que también miden 40 mm, están impulsados por el Calibre FC-310, que sigue basándose en el Selitta SW-200 con una frecuencia de 4 Hz y una reserva de marcha de 38 horas.
Los Frederique Constant Classics Heart Beat Automatic están disponibles en acero con esfera plateada o caqui oscuro. Ambos se llevan con correas de cuero negro y tienen un precio de 1.295 euros. Ya están disponibles en la web de FrederiqueConstant.es.