Omega celebra este año el 65 aniversario del triple lanzamiento que marcó su historia: en 1957 aparecieron el Seamaster, el Speedmaster y el Railmaster (recordemos su relanzamiento en 2017). La casa ya tenía un cronógrafo con esos rasgos estéticos, pero ahora nos presenta estos Omega Speedmaster 57, una nueva versión muy mejorada y con algo que parece va a ser uno de sus leit motiv a partir de ahora: el color.
Los nuevos Omega Speedmaster 57 siguen siendo fiel a la idea general de rendir homenaje al CK 2915 de 1957, pero cambia muchas cosas en comparación con la versión anterior. La caja es más pequeña, con 40,5 mm de diámetro, y más delgada, con 12,99 mm de altura, lo que de hecho la hace más pequeña y más fina que un Moonwatch, un factor muy a tener en cuenta.
El diseño general conserva elementos de los primeros relojes Speedmaster, como la caja simétrica con asas rectas y afiladas con un bisel lateral, la corona y los pulsadores sin protección, o el bisel de acero cepillado con escala taquimétrica. Por cierto que la escala está grabada con láser en el bisel y luego coloreada con láser también, una nueva tecnología para Omega.
Todo ha sido revisado: la anchura del bisel o la escala taquimétrica con su famoso DON (dot-over-ninety). La resistencia al agua es de 50 metros y la caja cuenta con un cristal de zafiro en la parte superior y un fondo de caja atornillado con una ventana de zafiro.
La esfera también ha sido revisada, aunque de forma más sutil. Las agujas son ahora las llamadas de «flecha ancha» en todos los modelos, pero no todas las esferas son idénticas. Se presenta en 4 colores; junto al clásico negro de toda la vida, hay también esferas cepilladas con motivo rayos de sol en azul oscuro, burdeos y verde oscuro. La esfera negra es mate con chorro de arena, con marcadores empotrados para las horas con el llamado estilo «sandwich». Por su parte, los otros tres colores presentan marcadores aplicados para las horas.
Todos los elementos están rellenos de Super-LumiNova de color beige, aunque el negro viene con el color del radio antiguo. Las otras 3 esferas, con un toque más moderno, tienen material luminiscente blanco. Lo mismo ocurre con las pistas de minutos y segundos y las impresiones: todas van a juego con el color de la Super-Luminova utilizada.
La forma de exponer la información no ha cambiado con respecto a la versión anterior, con el regreso de la disposición de dos contadores. El subcontador situado a las 9 horas indica los segundos transcurridos, mientras que el situado a las 3 horas es un contador coaxial que muestra los tiempos transcurridos con dos agujas (minutos y horas) sobre una base de 12 horas. Los segundos transcurridos están en el centro y la ventana de la fecha se encuentra a las 6 horas.
Bajo el fondo de zafiro, y ocupando todo el espacio disponible, se encuentra un nuevo movimiento manual de manufactura: el Calibre 9906. Este movimiento les resultará familiar a los lectores habituales y a los aficionados a Omega, ya que comparte su arquitectura con el recientemente lanzado Chronoscope. La única diferencia es la presencia de una complicación de fecha. Basado en el 9900 automático, muestra una gran placa de tres cuartos en el fondo con rayas radiales.
La arquitectura es, a excepción del módulo automático eliminado, la misma que antes, con un sistema de cronógrafo de rueda de pilares y embrague vertical, una disposición de doble barrilete utilizada para proporcionar un par estable con 60 horas de reserva de marcha, y una frecuencia de 4Hz para dar una indicación precisa de los segundos transcurridos.
Como todos los movimientos modernos de Omega, el calibre de los Omega Speedmaster 57 cuenta con un escape coaxial, está certificado como Master Chronometer y es antimagnético hasta15.000 gauss. La decoración es típica de Omega, limpia y refinada. Destaca especialmente el gran puente del volante, destinado a dar gran estabilidad.
Todos los colores del nuevo Omega Speedmaster 57 Calibre 9906 están disponibles en una correa de cuero de color degradado cerrada por una hebilla de acero o en un brazalete de acero de nuevo diseño. Está inspirado en los antiguos brazaletes de eslabones planos de los años 50 y 60, y ahora tiene un perfil más fino con superficies cepilladas y pulidas. El cierre desplegable cuenta con el desbloqueo de confort adoptado por Omega en el nuevo Moonwatch, que permite una extensión de 2,3 mm. Perfecto para el verano.
Los relojes tienen un precio de 8.800 euros con la correa de piel y de 9.100 euros con el brazalete de acero. Forman parte de la colección permanente y se pueden comprar en la tienda online de la marca, en sus boutiques y en los distribuidores autorizados. Más información en Omega.es.