Es incuestionable que el mundo de la relojería no es lo que era, y que muchas marcas sufren por la caída de ventas globales y por la saturación de empresas y productos. Pero hay un segmento que está viviendo una época dorada y que no para de crecer: el de las micromarcas. No hay día que no aparezca una nueva, y muchas de ellas tienen éxito. ¿Por qué? Porque se atreven a ofrecer algo distinto que de verdad se aparta de lo habitual, y porque sus tiradas son pequeñas y con costes muy controlados, y por tanto con unos precios muy aquilatados. Sirva este apetitoso Studio Underd0g Strawberries & Cream como ejemplo.
¿QUÉ ES STUDIO UNDERD0G?
Digamos en primer lugar que «underdog» no tiene fácil traducción. Yo diría que es «segundón», ese que no es el favorito, el que no tiene tantas posibilidades como los grandes. Lo que no quiere decir que vaya a perder; incluso puede dar una sorpresa al final.
Muchas veces, detrás de las micromarcas hay una sola persona, un entusiasta que pone todo su empeño (y dinero) en el proyecto. Studio Underd0g es también una de esas micromarcas porque su fundador, Richard Benc, ejerce de todos los demás puestos: director de diseño y director de marketing, como el mismo afirma -con muy buen humor- en su página web:
Hasta ahora, Richard ha creado un solo reloj, un cronógrafo bicómpax -como también lo es este Studio Underd0g Strawberries & Cream-. Pero lo que le distingue es que ha creado esferas bicolor y fumé que las hace destacar sobre la oferta de la competencia. Y además las nombra con nombres evocadores, como estos de aquí abajo: Cielo del Desierto, Sandía y Panda Tontorrón.
Los nombres provocan una atracción inmediata, y los colores de la esfera -junto con las subesferas dispares- aún más.
AL SERVICIO, MIGUEL SEABRA
El portugués Miguel Seabra -a quien conozco desde hace años y con el que me lo paso muy bien- es un caso único en el periodismo. No sólo sabe mucho y escribe mucho sobre relojes, sino que también sabe mucho y escribe mucho de tenis, hasta el punto que lleva años comentando tenis para Eurosport (en inglés). Los que le seguimos en su cuenta de Instagram (esta) estamos acostumbrados a ver sus fotos de relojes en las pistas de tenis. Especialmente uno de sus torneos favoritos: Wimbledon.
Fue en Wimbledon donde se juntó con Richard Benc, y de alguna forma apareció en la conversación las fresas con nata, un postre típico inglés que también es popular en otras muchas partes del mundo. Como curiosidad, la combinación de fresas y nata fue introducida por Thomas Wolsey durante el reinado de Enrique VIII, en el siglo XVI, y se servía a los espectadores del «Real Tennis», un predecesor del tenis. ¡No puede haber mejor manera de pasar la tarde para Miguel!
Lo que era simplemente un comentario, para Miguel Seabra fue una idea de diseño que -pensó- encajaba perfectamente con la filosofía de la marca de Richard. Recordemos que, además del modelo Sandía de arriba, también existe el Mint Choc Chip, así que los motivos dulces no son extraños en la casa.
STUDIO UNDERD0G STRAWBERRIES & CREAM
Dicho y hecho: tras varias reuniones para afinar el diseño, el Studio Underd0g Strawberries & Cream ha cobrado vida. El cronógrafo tiene las mismas dimensiones que los demás modelos de la casa: 38,5 mm de diámetro y una altura de 13,6 mm (10.8mm sin el cristal). El largo es de 44,5 mm de asa a asa. Es decir, un reloj muy cómodo para casi cualquier muñeca, masculina o femenina.
La caja está realizada en acero 316L, y el cristal es de zafiro. La corona es grande para poder darle cuerda con comodidad, y el reloj es hermético hasta 50 metros. La esfera combina un degradado -que comienza en rosa y termina en rojo fresa (obviamente)- con tonos crema, que en el contador de 30 minutos (a las 3 horas) se divide en tres grados distintos. Añadie además una minutería de ferrocarril para el taquímetro.
El resultado en este Studio Underd0g Strawberries & Cream es una esfera de muy fácil lectura y, sobre todo, muy atractiva. En mi opinión la leyenda «Bicompax ST-1901» sobra, pero tampoco es un defecto insuperable. Y se compensa por el detalle de la punta del contador de minutos -y del segundero- en verde.
Por último, las manecillas de horas y minutos se han tratado con Super-LumiNova C3, así que la hora también es legible en la oscuridad.
CALIBRE ST-1901
Los cronógrafos mecánicos son caros de fabricar, pero afortunadamente para las micromarcas existe este Seagull ST-1901 que, además, tiene una de esas historias que tanto gusta en relojería.
Comenzó su vida como un calibre Venus (el calibre175), la venerada fabricante suiza de movimientos. Pero el utillaje y los dibujos técnicos se vendieron a las Fuerzas Aéreas chinas a principios de la década de 1960. Fue allí donde se hizo famoso, años después, entre los coleccionistas, que querían tener en su mano una joya tan singular. El calibre ha pasado a estar desde entonces en un montón de relojes de micromarca. Nosotros lo vimos en vídeo aquí.
Es un movimiento de carga manual con una frecuencia de 3 hercios, rueda de pilares, ajuste con cuello de cisne y una reserva de marcha de 45 horas. Para garantizar que todos los relojes funcionen bien dentro de las tolerancias previstas, cada reloj se inspecciona en el Reino Unido por Horologium antes de su envío. El proceso incluye la desmagnetización, la revisión de la exactitud y la velocidad (3 posiciones) y regulación donde sea necesario. Se incluye una tarjeta de informe con cada reloj.
DOS FORMAS DE SUJETARLO
Como Miguel Seabra es un loco de las correas, el Studio Underd0g Strawberries & Cream incluye dos opciones: una milanesa y una correa de cuero creada por The Strap Tailor. Ambas tienen un sistema de cambio rápido.
PRECIO Y DISPONIBILIDAD
Este Studio Underd0g Strawberries & Cream va a ser una edición limitada no en unidades fabricadas, sino pedidas. Estará disponible para pedidos anticipados del 9 al 16 de agosto de 2022. Una vez que se haya cerrado el plazo de prepedido de 7 días, la página de pedidos no se volverá a abrir y el reloj no se volverá a fabricar. Hemos optado por lanzarlo de esta manera para mejorar la experiencia de compra, así como para garantizar que estos relojes vayan a parar a los entusiastas y no a los flippers (nombre dado a los que compran para venderlo inmediatamente).
Su precio es de 600 euros, que está muy bien, e incluye transporte gratuito a cualquier parte (pero no están incluidos los costes de aduanas e impuestos).
En mi opinión, sea este Strawberries & Cream o cualquiera de sus otros modelos, Studio Underd0g es una marca a tener muy en cuenta porque tiene unas propuestas distintas que, además de divertidas y diferentes, presentan un producto muy cuidado que deja ver el amor que siente su diseñador por los relojes. Y encima a muy buen precio. Más información en Underd0g.com.
