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Louis Erard Excellence Petit Seconde con piedras naturales. Fotos en vivo y precio

Los tres Louis Erard Excellence Petit Seconde con esferas de piedras naturales

Ya sé que muchos van a pensar que Louis Erard me paga para decirlo, pero lo repito: a mí me gusta mucho cómo está haciendo las cosas esta marca ahora mismo. El año pasado en el marco de los Geneva Watch Days 2021 presentó unos Louis Erard Excelence Regulator en piedras naturales, que desaparecieron antes de que me diera tiempo a publicarlos. De hecho, estaban agotados para el final de la feria. Este años, y en el mismo marco, ha lanzado estos Louis Erard Excelence Petit Seconde, con un tamaño para prácticamente todas las muñecas: 39 mm de diámetro. Otro exitazo.

LOUIS ERARD EXCELLENCE PETIT SECONDE MALAQUITA

La malaquita es un mineral cuyo nombre viene del griego malaqh, que significa ‘malva’, en alusión a su color verde.​ En la antigüedad era usada como colorante, pero hoy en día su uso es más bien como piedra semipreciosa, y se usa tanto sola como en chapado de piezas. Cuando apareció la versión anterior, fue el de malaquita el primero que se vendió.

Aunque estos Louis Erard Excellence tienen una altura de 12,25 mm, el diámetro de 39 mm hace que el reloj sea llevable también por las mujeres, un mercado que nunca hay que perder de vista. La forma de la caja es clásica, así como la corona, pero el modo en que se expresa la esfera hace que los relojes resulten perfectamente contemporáneos.

Lo que más destaca de los Louis Erard Excellence, aparte de la piedra en sí, son las manecillas de hoja de abeto que siempre usa la marca. La forma también aparece reproducida en la punta de la aguja del pequeño segundero, que se desliza sobre una subesfera con decoración circular.

El reloj lleva también una correa intercambiable del mismo color que la esfera.

LOUIS ERARD EXCELLENCE PETIT SECONDE LAPISLÁZULI

Ya solo con ell origen etimológico del lapislázuli se explica muy bien porque es tan apreciado: el nombre viene del latín lapis, ‘piedra’, y del árabe clásico lāzaward, proveniente a su vez del persa lağvard o lažvard, derivado del sánscrito rājāvarta, ‘rizo de rey’.

Es de color azul intenso, tan duro como el acero y desde la antigüedad se ha usado como un apreciado elemento decorativo, y también para preparar el color azul de mar. De ahí que su otro nombre, «cianea», que en latín significa «de color azul marino». Cuando miras la esfera de este Louis Erard Excellence parece que estás viendo una de esas fotos de galaxias lejanas. O eso me parece a mí, vaya.

El reloj se ata con una correa de piel tintada en «azul de la mañana», como lo llama la casa, con pespuntes también en azul.

LOUIS ERARD EXCELLENCE PETIT SECONDE AVENTURINA

Curiosamente, el nombre aceptado por el Diccionario de la Real Academia Española es venturina, sin la a inicial, pero lo cierto es que su uso más habitual es el de aventurina. La aventurina es un derivado del cuarzo, que se caracteriza por las «inclusiones» que se encuentran. Una inclusión, en mineralogía, es sustancia extraña que impurifica los minerales. Pero, en este caso, es lo que la da su singularidad.

La aventurina no es nada extraña en el mundo de la relojería. Hace poco vimos el Omega Chrono Chime, pero también lo vimos en vivo en el Code 11.59 tourbillon de Audemars Piguet, o en un Moser. Son sólo tres ejemplos, pero en Horas y Minutos hemos visto unos cuantos más.

Sobre la piedra, al igual que en los demás Louis Erard Excellence, se aplican unos numerales arábigos grandes y unos índices en punta, que terminan por conformar la personalidad de estos relojes. Desde luego, una de las ventajas de la aventurina es que nunca se ven las motas de polvo que pueda haber sobre la esfera; o por lo menos en la parte donde está esta piedra.

Los tres Louis Erard Excellence llevan por dentro un Sellita SW261-1 en grado elaboré, lo que significa que está más decorado y además tiene un rotor abierto con el logotipo de la marca. Tiene una frecuencia de 4 hercios y la habitual y exigua reserva de marcha de 38 horas.

Los tres relojes son una edición limitada a 99 unidades, con un precio de 2.500 francos suizos, aunque el precio varía dependiendo de la moneda y el país de destino. Como siempre, los relojes se compran en la tienda online de la casa, pero tiene servicios técnicos por toda Europa, Medio y Lejano Oriente y Estados Unidos. No en Hispanoamérica, pero también es verdad que un Sellita te lo repara cualquier relojero, llegado el caso.

Más información en LouisErard.com.

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