Certina es una de las muchas suizas que tienen una larga historia que a menudo le permite bucear en sus archivos y encontrar modelos que son ahora tan atractivos como cuando aparecieron hace 50, 70 u 80 años. Ese es el caso, por ejemplo, del DS Chronograph que vimos en vivo, una fiel reproducción de un modelo de los años 40, o el PH200M, de los años 60. Ahora nos trae este Certina DS Chronograph Automatic 1968, que recupera otro modelo histórico.
EL CERTINA ARGONAUT
Certina tuvo una colección de cronógrafos en los años 60 llamados Chronolympic que fue muy conocida. Pero además lanzó otra que se llamó Argonaut (que desde luego es un nombre más sugerente, pero no tan fácil para todo el mundo), que también tenía una versión de tres agujas.
La colección se lanzó en 1968 y sólo duró cuatro años, pero sin embargo se fabricaron 8 modelos distintos.
Sin embargo, hubo un modelo que sólo se fabricó un año, y es ese el que la marca ha rescatado.
Como se puede ver, el nuevo Certina DS Chronograph Automatic 1968 es muy fiel al original, aunque no exactamente igual.
Para empezar, el tamaño ha cambiado: el diámetro de 42,5 mm contrasta con los 38 del original. La altura es de 14,85 mm lo que significa que no es en absoluto una pieza pequeña. Cierto es, sin embargo, que una parte no pequeña de la altura la aportan el bisel y el cristal protector.
Las formas de la caja, con las asas macizas, transmiten muy bien la sensación de fortaleza que se espera de un instrumento hermético hasta los 200 metros.
Sobre la caja del Certina DS Chronograph Automatic 1968 se encuentra un bisel giratorio unidireccional de acero, con un inserto de aluminio protegido por un cristal de zafiro, que es distinto al original. A los seguidores de la marca seguramente les sonará, porque se parece mucho al que encontramos en el excelente PH500M (aunque es este último no está protegido por un cristal).
Otra mejora sobre el original es el cristal, que también es de zafiro, que además tiene tratamiento antirreflejos. Conserva, eso sí la forma abombada clásica.
En la esfera del Certina DS Chronograph Automatic 1968 se ha sustituido la leyenda «Argonaut Chrono 200 M» por simplemente «Automatic». Ciertamente queda más limpia y compensada, pero sorprende no ver la hermeticidad, prácticamente siempre presente en los relojes de buceo.
Se ha mantenido el naranja original en los índices y en el logotipo, y se ha añadido en el 45 del contador del cronógrafo. En realidad es un contador de 30 minutos, así que la presencia de ese 45 era una peculiaridad de los Argonaut originales. Curiosamente, el modelo en el que se basa el reloj no tenía el 45 coloreado, mientras que las demás versiones sí.
Tanto los índices como las manecillas y el triángulo del bisel están bien tratados con Super-LumiNova, en este caso de color azul.
Existe, por cierto, una versión distinta de este Certina DS Chronograph Automatic 1968, con el acero de la caja con PVD negro y una esfera sólo negra y blanca. Es una apuesta más clásica y segura, pero, en mi opinión, carece de la personalidad de la que estamos viendo aquí.
Por dentro se mueve un ETA A05.H31 automático, basado en el ETA/Valjoux 7753. Este movimiento tiene una espiral de silicio que le confiere resistencia magnética, térmica y a los golpes. Tiene 27 rubíes y late a 28.800 alternancias a la hora (4Hz), con una reserva de marcha de 60 horas. El movimiento también tiene fecha, pero en este caso no se utiliza para ser fiel al original. Se ve a través del fondo de la caja, y es relativamente sencillo y sin decoración, pero agradable a la vista.
El Certina DS Chronograph Automatic 1968 en acero tiene un precio de 2.130 euros, mientras que la versión con PVD cuesta 2.175 euros. La diferencia, además del PVD, está en la correa, ya que la versión sólo acero viene con una atractiva correa NATO negra y gris. Los dos relojes se pueden adquirir en los distribuidores autorizados y en la propia web de Certina.es.
