Tissot ha lanzado una nueva edición de la colección Chemin des Tourelles, una de las más conocidas y queridas por un mercado que siempre ha sabido reconocer su presencia clásica, su versatilidad, su gran usabilidad y sus buenos precios. Pero en este 2023, además de un porte más estilizado, la colección ha dado un notable salto de calidad en su construcción.
Recnozcámoslo: por más que nos gusten los PRX (aquí hemos visto en vivo la última versión en azul hielo), el mercado más grande de ahí fuera es el del reloj clásico que vale para todos los días y en cualquier circunstancia, porque recordemos que la gente no suele tener más de uno o dos relojes. De hecho, ahora que lo pienso, ya quisiera la industria relojera que todos tuviéramos uno o dos relojes; desafortunadamente cada vez es más el caso de que se tengan uno o ninguno.
Por eso es muy importante acertar con el producto, algo que los Chemin des Tourelles han sabido hacer desde que apareció la colección. Hace cinco años vimos en vivo dos versiones que, incluso con los nuevos modelos, se sigue manteniendo en la colección; no hay mejor ejemplo de su éxito.
Tissot se fundó en Le Locle en 1853 (de ahí que aparezca la fecha en las esferas) por Charles-Félicien Tissot y su hijo Charles-Émile Tissot. La casa no dejó de crecer hasta que llegó el momento de construir una manufactura tal como las conocemos, con todos los artesanos en un mismo lugar y con una disposición eficiente. Ese edificio se construyó en el Camino de las Torrecillas en 1907, y desde entonces ha sido la sede central de la marca. No es de extrañar por tanto que hayan querido honrar su ubicación con una colección del mismo nombre.
La colección Tissot Chemin des Tourelles de 2023 lo cambia todo, pero el diseño sigue siendo familiar. Sin embargo, si vemos las nuevas referencias se nota que el trabajo realizado se adentra en la arquitectura del reloj, ya que estamos hablando de evoluciones en todos los sentidos. Es más refinado, más versátil, más moderno y responde a las necesidades del mercado actual.
La colección Tissot Chemin des Tourelles está ahora disponible en 3 tamaños diferentes; 42 mm para aquellos que quieren una versión masculina y de gran tamaño. Otra de 39 mm, que es sin duda la medida más versátil de la gama, con un aspecto equilibrado y la combinación adecuada entre presencia, comodidad y elegancia. Y, por último, 34 mm como una opción más femenina.
La caja se ha rediseñado con más curvas, asas más cortas y delgadas, mejor ergonomía del perfil y un diseño lateral cónico que la hace visualmente más ligera, más refinada. El bisel es más abombado, al igual que el cristal de zafiro que protege la esfera. La nueva posición de las zonas satinadas y pulidas también aporta elegancia y carácter al conjunto. Todos los relojes son estancos hasta 50 metros. Corto, pero suficiente.
Lo mismo puede decirse de las esferas de los nuevos Tissot Chemin des Tourelles. En primer lugar, todas las esferas son ahora abovedadas y las agujas han sido remodeladas. De un diseño de bastón bastante genérico, han pasado a un estilo Alpha, más elaborado y que de manera inconsciente da una sensación de mayor precisión. Tienen además las puntas curvadas para seguir la esfera, también curva, y un doble acabado, arenado por un lado y pulido por el otro. Esto hace que sea agradable a la vista y más fácil de leer, a pesar de que las esferas no incorporan material luminiscente. Los marcadores aplicados también son nuevos, curvados y facetados para un aspecto más lujoso.
Dependiendo del tamaño de caja elegido, se ofrecen múltiples opciones de esfera. Por ejemplo, se ha recuperado el aspecto clásico de la generación anterior, aunque con las nuevas manecillas. Repite su color azul marino, una parte central cepillada con rayos de sol, un motivo Clous de Paris en el anillo de los capítulos y números romanos aplicados. Este estilo también está disponible en dos tonos, con caja de PVD oro rosa y caja de acero.
También se puede optar por esferas más modernas y elegantes, con fondo totalmente satinado y marcadores aplicados en forma de bastón y minutería de botón. Están disponibles en plata, gris, azul, champán o verde. Por último, el modelo de 34 mm puede pedirse con la parte central en nácar.
Dos pegas le pongo a estos Chemin des Tourelles: en primer lugar, no están disponibles todas las esferas en todos los tamaños, lo que parece un poco absurdo si se quiere llegar al mayor número de gente posible. Pero seguro que esto se va a solucionar en el futuro; y se añadirán más colores, sin duda. Dos, que la ventana de fecha sea blanca, lo que fastidia bastante la atractiva faz de los relojes. Sé que es más barato así, pero es una pena.
En cuanto al calibre usado, pocas sorpresas porque su nombre aparece en la esfera. El omnipresente Powermatic 80 ya estaba antes en la colección Chemin des Tourelles, pero ahora integra una espiral Nivachrom, de manera que ya no le tiene miedo a los campos magnéticos.
Por último, tanto los brazaletes como las correas son intercambiables, así que la versatilidad y personalización están aseguradas.
Los precios de los Chemin des Tourelles parten de 825 euros para el modelo en acero con correa de cuero (sea cual sea la talla) y de 895 euros para los modelos en acero con brazalete de acero (de nuevo, sea cual sea la talla) o con caja en PVD dorado y correa de piel. Curiosamente, más baratos que las versiones anteriores. El precio más elevado es el de el modelo con caja y brazalete bicolor, pero se queda en los 975 euros.
En resumen, una colección que seguro va a contar con un renovado interés por el público porque lo tiene todo para ser el reloj para todos los días. Los relojes se pueden comprar en los distribuidores autorizados y en la tienda online de Tissot.com.