El Tissot PRX Automatic Chronograph «Panda Azul» sigue ampliando el reloj que podríamos considerar el mayor éxito de Tissot en los últimos tiempos. Los primeros modelos aparecieron en 2021 (los presenté en vivo aquí), pero parece que fue ayer porque el éxito de ventas sigue igual de potente. Especialmente con el lanzamiento del la versión Ice Blue (en vivo, aquí).
El Tissot PRX Automatic Chronograph «Panda Azul» es simplemente una variación de color del Panda que ya existía, con las subesferas y el flanco exterior en negro. El auténtico Panda, en realidad, porque las marcas sobre los ojos del oso chino que más gusta en Instagram son, como ya sabemos, negras. Pero el cambio a este azul marino es, en mi opinión, muy favorecedor.
El Tissot PRX Automatic Chronograph se presenta en una caja de 42 mm de diámetro y con una altura de 14,5 mm. No es más grueso que cualquier otro reloj de esta categoría, pero se beneficia de un largo de 46,50 mm, lo que hace que se aloje bien sobre la muñeca. La mía, que es la que aparece en la foto, tiene un circunferencia de 18 cm.
Bajo el cristal de zafiro, la esfera de este Tissot PRX Automatic Chronograph Blue Panda mantiene el cepillado vertical que tanto me gusta porque es discreto y sólo se aprecia en determinadas posiciones. Y se complementa perfectamente con las subesferas azules, que tienen una decoración circular en el borde para remarcarlas bien.
La disposición clásica de los contadores coloca el pequeño segundero a las 9 horas, mientras que el contador de 30 minutos y el de 12 horas se ubican a las 3 y a las 6 horas respectivamente. Entre las 4 y las 5 aparece la ventana de fecha, demasiado lejos del borde de la esfera en mi opinión. Es el único pero que le pongo (pero pequeñito, la verdad).
Esta versión azul panda viene con marcadores y agujas aplicados de color plateado, lo que la hace más deportiva y coherente que la otra esfera plateada con detalles dorados que tiene el panda negro. Además están tratados con Super-LumiNova para poder ser leído en la oscuridad.
Dentro del Tissot PRX Automatic Chronograph nos encontramos el calibre ETA A05.H31, una potente evolución del Valjoux 7753. En particular, Tissot aporta una reserva de marcha ampliada de 60 horas y una espiral Nivachron, que protege el reloj contra los campos magnéticos. La decoración, aunque industrial, es bastante agradable, con perlage en los puentes y un rotor calado personalizado.
El brazalete es el que ya conocíamos de las otras versiones automáticas y cronógrafo. Aunque tiene los gatillos para poder cambiarlo rápidamente, sólo sirve por ahora para poder contemplar mejor el calibre, porque no existen aún versiones de piel o de caucho.
Con su precio de 1.995 euros, sigue siendo una de las mejores opciones del mercado. Ya está disponible en los distribuidores autorizados y en la tienda online de Tissot.com.