«La Búsqueda del Tiempo» de Vacheron Constantin: el reloj de mesa y de muñeca astronómico
Un maravilloso tributo a la relojería tradicional


Vacheron Constantin no sólo está celebrando su 270 aniversario, sino que está aprovechando para reivindicarse como lo que es: una de las más grandes casas de relojería suiza (en mi opinión, como he dicho a menudo, la más grande). Lleva un año presentando maravillas, empezando por el Les Cabinotiers Solaria Ultra Grand Complication, el reloj de muñeca más complicado del mundo con 41 complicaciones.

Ahora vuelve a las complicaciones astronómicas para mostar un impresionante reloj de mesa.
RELOJ ASTRONÓMICO DE MESA «LA BÚSQUEDA DEL TIEMPO»

Esta «Búsqueda del Tiempo» se ha presentado para celebrar el aniversario de la marca y un hito en su colaboración con el Louvre. «La Quest du Temps», que su nombre original, es un objeto difícil de definir, que trasciende la relojería y sus expresiones tradicionales. Se trata de un reloj astronómico que combina un instrumento de medición del tiempo, las tradiciones de la Alta Relojería, la artesanía artística y la cinética de un autómata.
En palabras de la marca, «el autómata adopta la forma de un astrónomo humanista, cuya coreografía no solo indica la hora, sino que también invita al espectador a contemplar la belleza y los misterios del
cosmos y los fenómenos astronómicos que constituyen la base de la capacidad de la humanidad para medir el tiempo».

La creación de La Búsqueda del Tiempo reunió a maestros de diversas disciplinas en una misión para ir más allá de todo lo que cada uno había alcanzado individualmente en su propio campo. Vacheron Constantin recupera así la tradición de établissage, una práctica habitual en la relojería en el pasado en la que trabajadores especializados contribuían cada uno en su campo a un proyecto compartido; en los siglos XVIII y XIX, los talleres especializados de Ginebra se conocían colectivamente como La Fabrique.

Para La Búsqueda del tiempo varios equipos de la manufactura pusieron en común su savoir-faire para diseñar tanto los aspectos técnicos como estéticos del reloj y desarrollar sus complicaciones relojeras; la Manufactura ha concebido el autómata con François Junod, reconocido como el mayor automatizador, y ha producido el mecanismo del reloj y su caja en colaboración con L’Épée 1839 (muy conocido por sus colaboraciones con MB&F, como esta que vimos en vídeo).

Los astrónomos del Observatorio de Ginebra han enriquecido y afirmado la narración celeste; y los maestros artesanos han dedicado sus habilidades a la decoración artística de la obra maestra.

El listado de complicaciones y patentes es asombroso:
INDICACIONES DE LA HORA CIVIL (4)
- Indicación de las horas y los minutos giratoria de 24 horas
- Indicación retrógrada tridimensional de horas y minutos
- señalada por el autómata
- Tourbillon de un minuto
- Indicación día-noche
CALENDARIO PERPETUO (6)
- Calendario perpetuo gregoriano
- Día (según el calendario gregoriano)
- Mes (según el calendario gregoriano) en la esfera frontal
- Mes (según el calendario gregoriano) en la esfera trasera
- Indicación retrógrada del mes y la fecha (según el calendario gregoriano)
- Años bisiestos y ciclo de cuatro años
INDICACIONES DE LAS FASES LUNARES (3)
- Indicación de las fases de lunares de alta precisión (110 años
- sin corrección)
- Edad de la Luna
- Fases lunares tridimensionales giratoria con función
- retrógrada y barrilete interno que acciona la función retrógrada
INDICACIONES ASTRONÓMICAS (5)
- Hora de salida del sol, latitud de Ginebra
- Hora de puesta del sol, latitud de Ginebra
- Bóveda celeste, hemisferio norte
- Hora sideral
- Indicación de las estaciones, solsticios y equinoccios
FUNCIONES ADICIONALES (5)
- Signos del zodiaco astrológicos
- Alarma para la activación del autómata
- Indicación retrógrada de la reserva de marcha en dos sectores
- Una aguja indica la reserva de marcha en la esfera trasera
- Indicación de la reserva de marcha para la función de corrección rápida
SISTEMAS ADICIONALES (9)
- Freno magnético ajustable para el cambio de hora
- Sistema de seguridad para evitar el ajuste de la alarma en
- sentido inverso
- Función de corrección rápida de un día con un barrilete
- específico
- Indicación de la reserva de marcha para la función de
- corrección rápida
- Doble dispositivo de seguridad para ajustar la hora
- Barrilete para accionar las fases lunares tridimensionales,
- oculto dentro de la luna
- Freno magnético ajustable para controlar el salto de la función
- retrógrada de las fases lunares
- Seis dispositivos de seguridad para el transporte
- Indicadores de horas y minutos que descienden por gravedad
- en el reloj

Pero yo creo que, por más que escriba sobre este La Búsqueda del Tiempo, es difícil hacerse una idea de la magnitud de lo que estamos hablando, así que lo mejor es ver estos cuatros vídeos que ha creado la casa. Son, además de informativos, una delicia visual:
¿A que es una maravilla? El reloj se puede ver en el Museo del Louvre.
TRIBUTO A LA BÚSQUEDA DEL TIEMPO – EL RELOJ DE PULSERA

Dado que el reloj de mesa sólo va a estar en el Museo del Louvre, quizá el lector interesado y con algo de dinero de sobra quiera hacerse con el homenaje que la propia casa ha realizado y que ha llamado precisamente así: Metiers D’Art Tribute to Quest of Time.
Es una creación limitada a 20 piezas en oro blanco y cuenta con una versión miniaturizada y simplificada del magnífico autómata astrónomo del reloj.

Se trata de un reloj «bras-en-l’air» («brazos en alto» en francés), un tipo de reloj autómata en el que un personaje levanta los brazos para indicar la hora, en este caso en una esfera doble retrógrada.
La esfera de este Tributo a La Búsqueda del Tiempo, al igual que muchas de las piezas Métiers d’Art de la marca, causa una poderosa primera impresión. Una gran figura humanoide dorada, que representa a la humanidad, se recorta sobre una detallada cúpula celeste realizada en cristal de zafiro azul marino fumé. Las posiciones de las estrellas y las constelaciones forman parte de la historia, ya que representan el cielo nocturno tal y como se veía el día en que se fundó VC, hace 270 años.

La esfera birretrógrada tiene dos modos: el primero indica la hora de forma continua, como los demás relojes birretrógrados de la marca, anteriores y actuales. El segundo modo es más avanzado y funciona como un híbrido entre un autómata y un repetidor de minutos. En este modo de espera, la figura mantiene los brazos a los lados e indica la hora con un movimiento sincronizado al pulsar un botón.
Todo ello en una caja de sólo 43 mm de diámetro y 13,58 de altura. Poco, considerando todo lo que lleva dentro.

El reloj está impulsado por el calibre 3670, un movimiento totalmente nuevo que toma prestados algunos detalles clave de otros calibres VC recientes. Se trata de un movimiento de alta frecuencia que late a 36.000 alternancias por hora, pero que consigue ofrecer una reserva de marcha de 144 horas gracias a tres barriletes.
El calibre 3670 es más elaborado de lo que parece a primera vista y, además de su característica indicación de la hora bidireccional en modo dual y la fase lunar tridimensional, también registra la edad de la luna, el día sideral y muestra la reserva de marcha de seis días en escalas secuenciales.

Por supuesto, el precio de este La Búsqueda del Tiempo no ha transcendido, pero se habla de el entorno de los 450.000 euros. ¿Parece mucho? A mí no, pero verás el precio que alcanza cuando salga alguno a subasta dentro de unos años.
Hay más información en VacheronConstantin.com.
