Vacheron Constantin Les Cabinotiers Astronomical Grand Complication Sonnerie
Sólo el nombre nos da la idea del ingenio relojero que lleva tras de sus caras
Otro reloj en el que todo es grande, empezando por el nombre. El nuevo Vacheron Constantin Les Cabinotiers Astronomical Grand Complication Sonnerie es otra obra única que aúna el saber relojero y astronómico (al fin y al cabo la relojería es hija de la astronomía) de la casa. Es un reloj heredero del Celestia Astronomical que vimos en vivo y que fue presentado en 2017. Pero este modelo es más refinado que el anterior en mi opinión.
CALENDARIO PERPETUO Y HORA SOLAR
Este reloj viene equipado con un calendario perpetuo que se expresa de forma armoniosa en la esfera azul opalina. La fecha viene indicada mediante una aguja serpentina en una subesfera con anillo concéntrico a las 3 en punto en aras de legibilidad. Los días, meses y años bisiestos se muestran discretamente en ventanas entre las 12 y las 2 en punto. La fecha se indica mediante las fases lunares de precisión y la edad de la luna, así como por la indicación del día/noche que es coaxial a las fases lunares, un complemento lógico y lírico al calendario perpetuo. La parte inferior de la esfera aparece ocupada por la indicación de las agujas de las horas de la salida y puesta del sol, complementada por una indicación linear de la duración del día y la noche. Una abertura a las 4 en punto revela un disco portador de los signos del zodiaco, las estaciones, los solsticios y los equinoccios.
De acuerdo con las funciones descritas, esta pieza es ante todo un reloj astronómico que, además de la hora civil indicada por las dos agujas centrales, también muestra las particularidades de la hora solar. Como el recorrido de la Tierra alrededor del Sol describe una trayectoria elíptica y no circular, y teniendo en cuenta que el eje de la Tierra tiene una inclinación de 24° respecto al plano de su órbita, la duración entre dos pasajes cenitales solares no es la misma a lo largo del año. Esta diferencia entre el día solar (real) y el día civil de 24 horas (medio) oscila entre -16 y +14 minutos dependiendo de la época del año, coincidiendo solo cuatro veces en 12 meses. Conocida como la ecuación del tiempo o corrección del tiempo en jerga astronómica, esta información ha fascinado a los fabricantes de relojes a través de los tiempos.
El hecho de que estas variaciones sean rigurosamente idénticas de un año a otro hace que sea posible su programación mecánica mediante una leva anual que controla el indicador de este diferencial del tiempo. Para esta pieza, los maestros relojeros de la compañía han elegido la solución menos común y más compleja de una ecuación activa del tiempo. Ésta consiste en mostrar la hora solar mediante una aguja central de minutos, aquí simbólicamente dentada, permitiendo así una lectura instantánea de la hora civil y la hora solar.
TIEMPO SIDÉREO
De acuerdo con los estándares de Vacheron Constantin, un reloj astronómico no es tal sin la indicación del tiempo sidéreo. Esto es precisamente lo que se puede encontrar en la parte trasera del Vacheron Constantin Les Cabinotiers Astronomical Grand Complication Sonnerie, con una carta celeste formada por dos discos de zafiro superpuestos. Tomando como referencia una estrella fija en el cielo, el tiempo que tarda la Tierra en completar una vuelta de 360°, o día sidéreo, es exactamente de 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. Teniendo en cuenta que la Tierra gira sobre su propio eje y alrededor del sol, tarda aproximadamente cuatro minutos menos que un año natural en volver a su punto de partida en relación con la estrella de referencia. En este modelo el primer disco móvil inferior está bordeado por una escala de tiempo sidéreo puntuada por los puntos cardinales, que a su vez efectúa una rotación conforme al tiempo sidéreo.
En ese mismo disco, una elipsis azul descentrada sirve como indicador transparente de las constelaciones de la bóveda celeste, que se encuentran posicionadas sobre el disco superior fijo. Este ballet mecánico revela así la visión del cielo en movimiento tal y como se observa desde un punto determinado de la Tierra. El mismo segundo disco tiene también una elipsis blanca para el ecuador celeste y una elipsis roja para la eclíptica. Mientras que la primera es una proyección del Ecuador en la esfera celeste, que tiene en cuenta la inclinación de la Tierra de unos 24°, la segunda representa, desde un punto de vista heliocéntrico, el plano de la órbita terrestre que sirve como referencia para las coordinadas celestes. Finalmente, cabe resaltar la esfera de un color azul intenso que muestra los meses del año.
La diferencia entre el día sidéreo y el día medio hace que el disco móvil inferior se acelere diariamente unos cuatro minutos en relación con el disco fijo exterior, para indicar el mes corriente exactamente a medianoche mediante una flecha amarilla. Alojado en una caja de oro rosa de 45 mm de diámetro y apenas 12,54 mm de grosor, perfectamente diseñada para acomodar el corrector de la carta celeste y el control deslizante del repetidor de minutos en la carrura, este calibre es de los pocos movimientos en ofrecer simultáneamente un repetidor de minutos además de hora civil, hora solar y tiempo sidéreo.Este extremado nivel de complejidad responde a los excepcionales acabados de esta pieza, incluido las Côtes de Genève que se puede admirar a través de la transparencia del movimiento, que parece estar flotando entre las estrellas. Una correa azul de piel de aligátor con hebilla ardillón completa la elegancia de este complejo y cautivador reloj.
Al igual que en el Grande Complication Cronógrafo Ratrapante, la casa no ha querido revelar el precio, que estará a la altura de lo que muestra en sus esferas. Más información en VacheronConstantin.es.