X-Trem-1 Chocolat de Christophe Claret. Aromas de alta relojería
El X-Trem-1 Chocolat de Christophe Claret añade un precioso color a su reloj más llamativo, con un funcionamiento a base de imanes
Como ya sabemos los campos magnéticos se cargan limpiamente el funcionamiento de los relojes mecánicos. Durante años se han protegido los calibres con cajas ad-hoc para evitar este peligro, como por ejemplo el Oyster Perpetual Milgauss. Este año Omega ha presentado sus Master Coaxial, cuyo movimiento no necesita protección porque es antimagnético.
Sin embargo, Christophe Claret, con su conocido espíritu juguetón e innovador, presentó en 2012 el X-Trem-1, que precisamente funciona gracias a los campos magnéticos; dichas fuerzas impulsan unas esferas que marcan las horas y minutos de manera retrógrada y parecen flotar en unos tubos a los lados del reloj. Quizá lo mejor sea ver el vídeo para entenderlo mejor:
Christophe creó incluso una versión para la subasta Only Watch de 2013 que llamó Pinball, aún más llamativa y rompedora:
A mí el reloj me gusta mucho, pero no ha sido uno de los más celebrados del maestro relojero (y no sé por qué, la verdad). El caso es que ahora nos presenta el X-Trem-1 Chocolat, una versión chocolate –recordemos que no es el primero en hacerlo– que resulta muy atractiva. Uno pensaría que el color chocolate se conseguía jugando con las tonalidades del oro rojo (añadiendo más o menos cobre), pero en realidad el acento lo pone un PVD de ese color. La correa de cocodrilo también es marrón chocolate. El resultado es una buena mezcla de clasicismo (color y tourbillon muy elaborado) y modernidad (la esfera y, claro, el calibre). El precio, también a tono: por encima de los 225.000 euros para cada una de las 8 piezas de la colección.
Como el chocolate más exclusivo, el reloj destila los mejores sabores de la innovación y el buen gusto relojero. Todos los detalles técnicos, aquí.