Seguramente estos Chopard Grand Prix de Mónaco Historique están entre los mejores relojes que vamos a ver este año, así que conviene no sólo hablar de ellos sino verlos en vídeo.

Chopard lleva siendo el cronometrador oficial de la carrera desde 2002. Al igual que la colección Superfast la colección Chopard Grand Prix de Mónaco Historique se compone de tres modelos: Automatic, que es el modelo básico de tres agujas y fecha, Power Control -que incluye un indicador de reserva de marcha- y Chronograph.

Los tres relojes son decididamente deportivos. Esto parece una obviedad, pero a veces en las ediciones especiales relacionadas con algún acontecimiento se olvida aquello a lo que se asocia el reloj, y queda mal. No es este el caso: los relojes están inspirados en las carreras y a ello responde también el diseño. Y como son relojes para conductores, la legibilidad es excelente.

Los tres relojes mezclan titanio y acero en la caja, mientras que en la esfera se ha elegido una a mi juicio muy acertada combinación de amarillo y negro que hace que todo resalte en su justa medida para favorecer y no entorpecer la lectura. Esto es especialmente importante cuando nos referimos al Chopard Grand Prix de Mónaco Historique Chronograph, porque las tres esferas, las manecillas, la fecha y el nombre -que no ocupa poco espacio- han de convivir sin mezclarse, y la verdad es que lo consiguen sin mayor problema.

Probablemente el modelo más débil sea el Power Control, porque la subesfera truncada queda un poco rara, y tampoco recuerda mucho a los indicadores que se encuentran en los salpicaderos de los vehículos.

Los tres relojes están disponibles con correa de piel o NATO, y también hay versiones en oro (porque tiene que haber de todo, supongo). Los precios de los relojes son: 4.300 euros el Automático en acero y titanio, y 6.910 euros en oro rosa. El Power Control cuesta 4.500 euros y 6.920 euros en oro rosa. Por último, los precios del Cronógrafo son 5.900 euros y 8.950 euros respectivamente. Más información en Chopard.es.