Stéphane Linder deja TAG y Jean-Claude Biver toma el mando
Stéphane Linder deja la dirección de TAG Heuer después de que el director de la división de relojes, que ahora toma el mando, reestructurara los objetivos de la compañía
No es que haya sido una sorpresa. Tras la marcha de Jean-Christophe Babin para convertirse en el Director General de Bulgari Stéphane Linder se hizo cargo de TAG Heuer. Stéphane era un hombre de la casa -llevaba 21 años trabajando allí- y había vivido los tiempos de la diversificación (con gafas, teléfonos, marroquinería) y de los relojes concepto.
Por ejemplo, uno de sus niños más queridos fue el V4, que revisamos en este vídeo. Pero ya en septiembre hubo 46 despidos; después oímos que se detenía completamente la producción del nuevo calibre de la casa -el CH 80-, un moviento cronógrafo muy delgado. Esto ha sido demasiado para Linder, que han visto como le han segado la hierba por debajo de sus pies y al final se ha ido (quizá sin todavía saber a dónde).
La decisión la ha tomado Jean-Claude Biver, el director de la división de relojes de LVMH (Zenith, Hublot, Bulgari y TAG). En una entrevista muy interesante en ablogtowatch.com Jean-Claude explica que él se va a hacer cargo de la empresa durante el tiempo que sea necesario. Y por ahora sus principales decisiones, además de la ya mencionada del calibre CH 80, son:
- Se dejarán de fabricar productos paralelos no relacionados con la relojería
- Se abandonan los proyectos de alta relojería
- Situar la casa en una gama de precios que oscile entre los 1.200 y 4.000 € aproximadamente (últimamente TAG vendía relojes que estaban en el segmento de 4.000/6.500)
- Lanzar un smart watch en 2016
TAG se va a convertir en la marca de entrada del grupo LVMH, volviendo a sus principios de marca barata y fiable, más enfocada a la moda. Aunque a mí las cosas que ha hecho en Hublot (o El Primero Rolling Stones ) no me gustan, es cierto que comercialmente Biver se ha equivocado pocas veces, y su olfato de vendedor es de los más finos del mercado.
TAG tiene mucho fondo de armario como para vivir de él una buena temporada, pero también es verdad que la falta de innovación termina por pasar factura y relega a las marcas un simple mostrador de tienda. Veremos cómo se desarrolla esta historia.