El IWC Portugieser Calendario Anual comienza la celebración del 75 aniversario del Portugués
El primero de los que vendrán
Escafusia, como ya sabemos, es la cuna de IWC y está en el lado «germano» de Suiza; además en 2015 se celebra el 75 aniversario del nacimiento del icónico modelo de la manufactura, que quiere festejarlo como corresponde. Quizá por eso se ha querido significar la colección de este año con el nombre en alemán (como homenaje a Schaffhausen).
Pero el verdadero uniforme de honor para las festividades es el nuevo calibre 52000, al que seguirán en próximos años los nuevos 69000 and 42000. Y es la versión 52850 automática la que alimenta el primero modelo del año: el IWC Portugieser Calendario Anual.
Los Portugués suelen tener esferas grandes, y éste no es una excepción: 44,2 milímetros en acero u oro rojo. La altura es de 15,3 mm. Esto es, sin duda, forzar el límite de lo admisible para un reloj de vestir, que es el segmento en el que se cataloga a este reloj. Sin embargo debemos recordar que el origen del reloj es un reloj de bolsillo adaptado a la muñeca; si la casa está homenajeando el nacimiento es normal que mantenga el tamaño. Y en mi opinión, 44 mm te permiten disfrutar de las tonalidades de la versión en ese glorioso azul y su decoración «rayos de sol».
Pero lo más interesante está en la configuración del calendario: aparece en semicírculo a las doce, y presenta la fecha al estilo norteamericano, es decir, mes, fecha y día. No sólo para homenajear al fundador de IWC (Florentine Ariosto Jones) sino por puro equilibrio estético: las ventanas de mes y día son más grandes para una mejor lectura (uno de los problemas del Patek Philippe Calendario Anual Cronógrafo), mientras que la de fecha es más estrecha para que los números pueblen la ventana de manera proporcionada.
Por otro lado supongo que la fecha va en un gran dial que recorre el reloj y los días y meses en dos discos pequeños; de esa forma los numerales pueden ser más grandes. Por tanto la fecha ha de estar en medio. El reloj tiene en cuenta la longitud de todos los meses, salvo los febreros de los años bisiestos, que por tanto obliga a la única corrección necesaria.
Debajo de las ventanas aparece la inscripción «Annual Calendar» en inglés. Innecesaria en mi opinión salvo que, siendo consistentes con el nombre en alemán, hubiera dicho Jahreskalender (en alemán me refiero). También me hubiera gustado que las ventanas estuvieran en el mismo color que la esfera; es casi obligado en un reloj de este nivel de precio.
El nuevo calibre, con un rotor más estilizado y moviéndose sobre piezas de cerámica para minimizar el desgaste, está muy bien decorado. El grabado en oro macizo en el centro de la masa oscilante, los tornillos pavonados, el perlado y las Côtes de Genève le dan un porte elegante.
Para poder mover los cambios de fecha sin afectar a la exactitud del movimiento se ha dotado al calibre con doble barrilete. El funcionamiento del mismo es así (y cito literalmente a IWC): la rueda de las horas pone en movimiento la rueda de avance de la fecha, que a su vez tiene dos dedos de enganche distintos. Uno de los dedos tiene a su cargo la indicación de la fecha y del mes; el otro, la indicación del día de la semana. Al llegar cada nueva medianoche, se activa el avance de la fecha por la acción del dedo de enganche
superior. La indicación del mes y la rueda del programa, que es la que regula las diferentes longitudes de los meses,se activan por medio de dos pasadores existentes en el disco de la fecha. El primer pasador del disco hace que la rueda del programa avance una sección. Un dedo palpador instalado en la palanca de avance reconoce los meses de treinta días a través de una incisión más profunda existente en la rueda del programa; a continuación pone disponible más recorrido de avance. Al día siguiente, a través de la palanca de avance, se produce el avance doble de la fecha. El segundo pasador existente en el disco de la fecha sirve para ajustar el nuevo mes.
Todas las características están en su Ficha Técnica.
El reloj se presenta en dos versiones: acero y oro rojo. Los precios son de 23.000 francos suizos (aproximadamente 19.200 euros) y 34.000 francos (aproximadamente 28.300 euros) respectivamente. En un par de semanas podremos verlos en persona. Ganas no faltan.