Presentación de Montblanc en Madrid
Las colecciones de Montblanc, reunidas
Ayer pude asistir a la presentación Montblanc en Madrid, en la estupenda sede de la Fundación Pons, de numerosos productos de cada una de las amplias gamas de que la empresa dispone. El edificio, con una fachada magnífica, está distribuido en tres amplias plantas con mucha luz natural, lo que hace aún mayor el disfrute tranquilo de las colecciones.
El acto se prolongó durante siete horas, de 11 a 6 de la tarde, un periodo desusado en este tipo de actos y que es de agradecer porque permite ver los productos tranquilamente y sin que haya grandes agobios de gente. Además contó con la inestimable presencia de Jens Koch, el Vice President International Marketing Director de Montblanc, con quien mantuvimos una charla que publicaremos más adelante. Por ahora baste decir que es una persona amabilísima. Y muy tranquila, lo que seguro que le viene estupendamente para poder negociar el inmenso trabajo que debe conllevar una empresa como Montblanc.
Y por supuesto también estaba Francesc Carmona, el nuevo Director General en España, que rebosa entusiasmo por su casa, pasión por sus productos y una simpatía que contagia.
La verdad es que casi damos por hecho a Montblanc como la élite de los productos que vende, sin pararnos a calibrar qué significa eso. Y no es sino cuando los tienes en la mano que entiendes por qué. Sopesar una pluma es un placer especial, porque te das cuenta de su perfección, del equilibrio exquisito de su construcción y de los detalles -a veces casi imperceptibles- que lo convierten en un producto de otro nivel. Y así ocurre con todas sus colecciones.
Pero a mí lo que más me ha llamado la atención es la piel Montblanc. No mucha gente sabe que la casa alemana tiene su propia peletería, Pelleteria Montblanc, que alberga su departamento de investigación y desarrollo de producto (como por ejemplo la piel auténtica ignífuga) y por supuesto fabrica la marroquinería de la casa y las correas de los relojes. Antes de seguir hay que por favor ver este vídeo:
Particularmente pudimos ver un attaché (que me disculpen los puristas si no es la palabra adecuada) de la nueva colección Meisterstück Selection Sfumato, que es sencillamente lo más bonito que yo he visto en piel en décadas.
Basándose en la técnica del sfumato creada por Leonardo Da Vinci la Pelleteria Montblanc ha pintado la (exquisita) piel de la pieza con unas gradaciones de colores y sombras en mi opinión únicas, que dan a cada capa del producto una sensación de tridimensionalidad que te deja con la boca abierta. Por no hablar del tacto, delicadísimo. Al parecer va a empezar a venderse en junio; no sé lo que costará pero es una de esas inversiones que merecen la pena y es además un regalo perfecto; lo digo porque en agosto cumplo años, por si alguien quería una sugerencia.
Por supuesto también pudimos ver distintos accesorios de escritorio y particularmente agendas. Baste decir sobre su calidad que si alguien quiere meter una en el attaché sfumato para el cumpleaños, no va a desentonar en absoluto. Gracias.
Y por supuesto en la presentación de Montblanc en Madrid había relojes. Se ha podido ver modelos tanto de 2014 como de 2015. A todos los efectos los modelos del año pasado son casi de riguroso estreno, porque salvo por el fugaz paso por el SIAR pocas veces más se han visto en España dada la escasez de unidades, debido a su increíble y merecido éxito. Un asunto que por cierto tratamos en nuestra charla con el CEO Jérôme Lambert (que puedes leer aquí). Esta no ha sido la presentación dedicada a los relojes, que tendrá la suya específica más adelante, así que no voy a hacer un análisis detallado de cada reloj. Simplemente los muestro como aperitivo de lo que está por venir.
Éste es el Montblanc Heritage Chronométrie Ultra Slim, presentado este año y que resulta una pieza más que interesante por su delgadez: 5,8 mm de altura que sin embargo acogen un calibre de remonte manual (el Peseux/ETA 7001, si no estoy equivocado). O sea, puro placer relojero que además -aunque sin confirmar- parece que va a tener muy buen precio.
Más del gusto del mercado general es este Montblanc Heritage Chronométrie Ultra Slim Automatic que añade un segundero central y fecha a las 6. Se hace con índices rodiados o dorados y con correa de piel o un brazalete muy de mediados del siglo pasado, también pulido a espejo.
He visto dos calendarios pero luego no he conseguido encontrar las referencias en Montblanc. El primero es este calendario completo con fases lunares, perfectamente ejecutado y mejor asentado sobre la muñeca.
El segundo es un calendario anual también con caja de acero y que resulta fascinante puesto.
De la colección de este año también hemos visto el TimeWalker Urban Speed Chronograph, que será el que integrará la e-strap. Desafortunadamente no estaba el accesorio porque se le espera para junio (mucho mejor que Apple, que lo anunciaron el año pasado y todavía no está; Montblanc sólo va a tardar 6 meses).
Pero sí hemos podido comprobar la presencia innegable del cronógrafo, que es sin duda contundente. Por cierto que el verde que se ve no es del reloj, es un reflejo del flash de anillo que uso (nunca sale, salvo en esta foto; qué raro).
Éste es el Heritage Chronométrie Dual Time, un GMT que llama la atención por su fácil lectura y sencillez de uso, manteniendo la esencia de los relojes de los 50. ¿Habéis notado que, salvo el TimeWalker, todos los relojes llevan agujas Dauphine? Esta es la versión en oro rosa, pero también la hay en acero.
Y una de las grandes estrellas de este año: Heritage Chronométrie ExoTourbillon Minute Chronograph Vasco da Gama Limited Edition (que ya es nombre, ya). Una preciosidad con esfera de aventurina, calibre de manufactura, un tourbillon externo y un cronógrafo con unas subesferas para la medida de tiempos que magnetizan la mirada. Sólo hay 60 unidades y cuestan 45.000 € cada una (o quizá ahora ya más, por culpa del franco suizo).
Como decía esto es sólo un aperitivo. Es más que probable que todas estas piezas (y algunas más) vengan en junio al SIAR. Una razón más para no perdérselo.