From Break Point to Breaking Bad: TAG Heuer rompe con Maria Sharapova
TAG Heuer ha anunciado la ruptura fulminante de su alianza con Maria Sharapova como su embajadora tras su admisión de dopaje en el torneo de Australia
Una de las alianzas más largas de TAG Heuer, y seguramente de las más beneficiosas para ambos, ha sido la que ha mantenido con la tenista rusa Maria Sharapova. El idilio ha llegado a un abrupto fin cuando la deportista anunció que había dado positivo en un control antidopaje en el Abierto de Australia.
La implicación de TAG Heuer con el deporte es una de las más intensas del mundo relojero. En el artículo que dediqué a la historia de la marca (que se puede leer aquí) se puede leer cómo la manufactura ha estado centrada casi desde su origen en la fabricación de cronógrafos. Su relación con el deporte vino, por tanto, de manera consustancial, y de ahí al patrocinio de los deportistas había un suspiro.
Maria Sharapova, cuyo nombre real es María Yúrievna Sharápova, nació en Niagan, Rusia, y el próximo 19 de abril cumplirá 29 años. Lleva en competición desde 2001, lo que la hace una de las más longevas de la historia del tenis. En ese tiempo ha sido 5 veces número uno del circuito, y sus 35 títulos 5 y Grand Slams la convierte en la tercera tenista más ganadora tras las hermanas Williams. Ha ganado al menos un título cada año desde 2003 a 2015, algo que sólo han logrado mitos como Steffi Graff, Martina Navratilova y Chris Evert.
En diciembre de 2004 TAG Heuer anuncia que incorpora a Sharapova a su lista de embajadores. La tenista tenía por entonces 17 años, había ganado Wimbledon y ocupaba el cuarto puesto en el ranking ATP. Lo que comenzó como un contrato para tres años con unos ingresos estimados de 650.000 euros anuales pasó a ser una historia de «amor y lujo» que ha durado hasta este lunes, en el que Sharapova anunció que había dado positivo en un control durante el Abierto de Australia por Meldonium. Esta sustancia fue incluida el pasado 1 de enero entre las sustancias dopantes, pero Sharapova dijo que lo llevaba consumiendo una década por sus problemas de salud. Esta es su declaración completa.
Las marcas son muy sensibles a los resbalones de sus embajadores porque la furia enseguida cae sobre ellos también, no sólo sobre sus patrocinados. El primero en reaccionar fue Nike, que anunció que rompía el contrato con ella. Seguramente es el contrato más grande de la tenista, renovado en 2010 con un importe de 63,5 millones de euros. La tenista también es imagen de Cole Haan, Evian, Supoergoop, Porsche, Avon y, muy recientemente, American Express. Tiene además sus propios perfumes e incluso una marca de golosinas.
Después de Nike el siguiente en anunciar su ruptura fue TAG. La escueta declaración de la marca ha sido:
«Maria Sharapova tenía un contrato con TAG heuer hasta el 31 de diciembre de 2015. Habiamos estado en conversaciones para extender nuestra colaboración. En vista de la situación actual, la marca de relojes suizos ha suspendido las negociaciones».
Y hace bien, porque como se suele decir «el tío creíque y el tío penséque ya se murieron» y el peligro para las marcas si no son extremadamente pulcros con su imagen puede ser devastador. Veremos si Sharapova, además de las pérdidas por ingresos publicitarios, no pierde también alguno de sus títulos.