En la muñeca: Hamilton Khaki Navy Frogman
Un nuevo reloj de buceo de estilo retro que se ofrece con diferentes versiones
El otro tamaño en el que está disponible el Hamilton Khaki Navy Frogman es el de 42 mm -un diámetro mucho más amigable con la mayoría de las muñecas- y construido en acero, no titanio. Esta decisión tiene también sus propias consecuencias: la primera es un aumento de peso -aunque en absoluto excesivo- y la segunda, una ventana de fecha mucho más cercana a donde debería estar ya que ahora queda levemente encajada entre las 4 y las 5.
El tamaño está disponible en dos colores, azul y negro. El color elegido en la esfera es también el del bisel; esto ayuda a que el reloj sea más discreto y pueda casi pasar por reloj de diario sin que desentone demasiado con un traje (a pesar incluso del cierre de la corona). Es la idea que subyace bajo tantos otros relojes de buceo con los que el Khaki Navy Frogman va a competir: los Tag Heuer Aquaracer, Tudor Black Bay, Certina DS Action, etc. Una batalla por otro lado encarnizada en la que Hamilton presenta como estandarte su diseño, sus buenos materiales, una estanqueidad mayor (300 m) y precios competitivos.
Todos los demás elementos constructivos son iguales que la versión de 46 mm, incluido el calibre H-10. Recordemos que este calibre aporta como rasgo más significativo una notable reserva de marcha de 80 horas, lo que consigue disminuyendo su frecuencia de 4 a 3 hercios. Hay otra diferencia: ambos modelos están disponibles con un brazalete de 3 eslabones (los externos satinados y el central pulido) sencillo pero seductor, que se integra muy bien con la caja.
La correa de caucho no es bitono, pero conserva la esencia del espíritu deportivo y está muy bien terminada, además de adaptarse perfectamente a la muñeca.
Decía antes que uno de los argumentos de Hamilton para el Khaki Navy Frogman son sus precios, y es verdad. La versión de 46 mm tiene un precio de 1.345 euros, mientras que las de 42 mm tienen un precio de 995 euros. Pocos divers tienen ese precio con esas prestaciones. Además Hamilton siempre ha sabido cómo hacer tilín a los aficionados de la relojería mecánica, así que no me cabe ninguna duda de que van a ser un éxito desde el momento en que se pongan a la venta, allá por junio. Más información en Hamilton.com.