Pre-SIHH 2017: Piaget Altiplano 60 Aniversario. Fotos en vivo y precios
Presentamos los nuevos Piaget Altiplano 60 Aniversario, llegados para celebrar los 60 años de la aparición de los relojes ultrapanos
En 1957 apareció el primer reloj ultraplano de Piaget, que con el tiempo acabaría llamándose Altiplano. La manufactura lo celebra con dos nuevos Piaget Altiplano 60 Aniversario en dos tamaños y con esferas en un azul profundo que renueva nuestro amor por este icono. Vamos a ver su historia, sus características y sus precios.
UN POCO DE HISTORIA
El Piaget Altiplano 60 Aniversario que vemos hoy no es sino la culminación de una historia, la de los relojes ultraplanos, que ha terminado por ser el rasgo distintivo de la manufactura; incluso diría que lo ha hecho en detrimento de otras creaciones más que meritorias, si bien no tan distintivas. George Edouard Piaget fundó su negocio en 1874 en La Côte-aux-Fées, en principio como suministrador de calibres para otras casas. En seguida se forjó un prestigio como creador de movimientos muy precisos, muy demandados por fabricantes de relojes. Así fue hasta 1943, año en que la empresa decide registrar la marca y comenzar la producción de relojes bajo su propio nombre y con los mismos estándares de calidad.
En 1957 tiene lugar el gran salto de la empresa: Valentin Piaget presenta en la Feria de Basilea el calibre manual 9P que, con sus 2 milímetros de espesor –algo impensable entonces- entra directamente en el campo de la leyenda. Además no era un ejercicio teórico, sino que el reloj se comportaba perfectamente en cuanto a rendimiento y fiabilidad. Tan sólo tres años más tarde, en 1960, la casa presenta el calibre 12P, en este caso automático y con solo 2,3 mm de grosor. Para conseguir una reducción tan espectacular de un movimiento automático se utilizó un microrrotor descentrado de oro que garantizaba la carga completa del barrilete. El 9P y el 12P se convierten en los pilares del pórtico de entrada a un nuevo capítulo de la relojería: los relojes ultraplanos. Para ello Piaget decide que estos relojes se fabriquen exclusivamente en oro o platino, redefiniendo también el mundo del lujo relojero.
Los relojes ultraplanos de Piaget han estado presentes desde entonces y sin interrupción en la cartera de productos de la casa, siempre movidos por los 9P y 12P. El rendimiento de estos movimientos fue tan notable que no fueron sustituidos hasta los años 90, que es cuando aparecen los calibres 430P y 500P. Y en 1998 aparece el Piaget Altiplano, una denominación excelente porque es fácilmente pronunciable en cualquier idioma e inmediatamente identificable con la idiosincrasia del reloj. Los calibres siguieron su camino de ser más delgados cada vez y por tanto aun más llamativos: desde un calibre esqueletado a un modelo completamente pavonado con diamantes, pasando por el cronógrafo más delgado (que pudimos ver aquí). Aunque seguramente el más prodigioso técnicamente ha sido el Piaget Altiplano 900P, en el que el calibre y la caja son una misma cosa.
En 2017 Piaget celebra el 60 aniversario del lanzamiento de su primer reloj ultraplano, y lo hace con dos atractivísimos modelos: El Piaget Altiplano 60 Aniversario 43 mm Automático y el Piaget Altiplano 60 Aniversario 38 mm Manual.
Aparte del calibre y el tamaño de la caja, que ya se mencionan en los nombres de ambos relojes, los relojes son iguales. Ambos tienen una caja ultraplana de oro blanco con unas asas muy estilizadas y características del reloj, que lo cierra muy bien sobre la muñeca.
Pero sin duda lo que nos arrebata el corazón es la esfera, con un azul cobalto oscuro que te seduce inmediatamente. La decoración es de rayos de sol, lo que hace que no haya un azul único sino una panoplia de tonos que gustan más cuanto más los miras. Está remarcada por una cruz también en azul más vivo, tomada de los modelos históricos (de hecho era una decoración muy habitual en los relojes de los años 50 y 60). Es sorprendente lo mucho más interesante que se vuelve la esfera con ese detalle.
En el Piaget Altiplano 60 Aniversario aparece, bajo el doble bastón de las 12 -todos los índices son de oro blanco-, la leyenda «Piaget Automatique», como en el primer ultraplano automático de la casa. El nombre de Piaget se ha retocado, rebajando la altura de la A y ensanchándola. Aunque a mí me la impresión que no sólo la A, sino que todas las letras son ahora más cuadradas. En cualquier caso el resultado es más «acogedor», por así decir, menos estirado (literal y figurativamente hablando). Se aprecia mejor si se coloca junto al hasta ahora vigente logotipo, como el que aparece en el último número de la revista editada por la manufactura.
En la versión automática del Piaget Altiplano 60 Aniversario el zafiro posterior permite disfrutar del calibre 1200P, lanzado en 2010 para celebrar el 50 aniversario del calibre 12P. Tiene una altura de tan solo 2,35 mm y 29,9 mm de diámetro, pero le cabe todo lo que distingue a los acabados de alta relojería: puentes biselados y adornados con Côtes de Genève circulares, platina perlada, piezas de acero satinadas y tornillos azulados. Y una “P” fijada a la raqueta. En la masa oscilante descentrada de oro -aunque coloreada en gris pizarra- se ha grabado el escudo de armas de Piaget.
Ese mismo escudo de armas es el que gobierna el fondo cerrado del Altiplano manual, que destaca por un fino satinado que eleva el nivel de los acabados. Aun así es una pena que tenga el reverso ciego, porque en relojes de este nivel es casi obligatorio mostrar los calibres de manufactura. Ambos calibres se mueven a 3 hercios y tienen 43 horas de reserva de marcha en el caso del calibre manual y 44 en el automático.
Y qué decir de cómo quedan los relojes en la muñeca. Desde luego si te gustan los relojes con mucha presencia física, esta no es tu liga. Pero si se quiere tener el epítome del reloj de vestir, entonces nada como estos Piaget Altiplano 60 Aniversario.
Yo creo que, salvo que se tenga la muñeca muy estrecha, el modelo a perseguir es el Automático porque aunque tenga 43 mm diámetro su altura es tan leve que inmediatamente pasa a formar parte de la muñeca, y el tamaño extra da más amplitud a la esfera para que despliegue sus poderes hipnóticos. Más aún, yo que siempre me declaro contrario a los textos en los relojes que explican lo obvio a quien lo lleva (como escribir «Moonphase» en la ventana de fases lunares), en este caso me parece que el «Automatic», deliciosamente retro, le queda fenomenal.
Cualquiera que sea la opción que se elija, va a ser un acierto. El Altiplano tiene una elegancia innata que trasciende tiempos y modas. No es fácil alumbrar un diseño tan minimalista y que no resulte aburrido. Pero es aún más difícil que un diseño así levante pasiones, y lo haga durante años. Eso habla de perfección, sencillamente. Y los 60 años transcurridos desde la primera incursión en este mundo ultradelgado no han hecho sino remarcar dicha perfección.
Los dos Piaget Altiplano 60 Aniversario se lanzan en edición limitada: 460 unidades para la versión manual y 360 para la automática, que imagino que volarán rápidamente. La versión manual tiene un precio de 18.500 euros. Por su parte la versión automática tiene un precio de 24.600 euros. Más información en Piaget.es.