He tenido la suerte de poder llevar durante una semana el Glashütte Original Excellence Perpetual Calendar, presentado en Baselworld 2017 y que ahora se pone a la venta. Vamos a ver sus características y precios.
Glashütte Original es una de las grandes casas relojeras alemanas y una de las más ilustres vecinas de la ciudad de Glashütte. Glashütte es el epicentro de la relojería de Sajonia, una región que ha establecido sus propios criterios que deben observarse para que un reloj lleve ese sello de procedencia que garantiza su calidad. Cuando visité su manufactura (el reportaje se puede leer aquí -la primera parte- y aquí) pude comprobar como esos requisitos, y más, se cumplen escrupulosamente para crear una colección que va de lo más clásico a lo más funky.
En esa búsqueda constante de la mejora de la calidad de sus productos, el año pasado presentó el calibre 36, que es el movimiento base sobre el que van a ir construyendo los nuevos relojes. Se mostró en marzo un reloj de tres agujas. Siete meses después, en octubre, aparecieron modelos con gran fecha y con gran fecha y fase lunar, a cuya presentación acudí y que traje en este artículo. Ahora tenemos nada menos que un calendario perpetuo, que es una de las consideradas altas complicaciones. Hay que quitarse el sombrero ante la capacidad de desarrollo de la casa.
El Glashütte Original Excellence Perpetual Calendar se beneficia de todo lo que tiene el calibre, que no es poco. Hablé extensamente sobre las características del calibre 36 en el artículo sobre su presentación (éste de aquí). Por tanto no me voy detener mucho en los aspectos técnicos para no ser repetitivo, pero si voy a apuntar un par de cosas que hay que tener en cuenta para saber porqué este reloj está a la cabeza de la innovación.
Para empezar tiene una reserva de marcha de 100 horas con un sólo barrilete, que además se carga transmitiendo la energía desde el rotor al barrilete gracias a tres ruedas dentadas que se engranan directamente, reduciendo así el número de piezas y de paso los ajustes y sustituciones cuando tenga que pasar por el taller de mantenimiento.
El volante está regulado en 6 posiciones, lo que le convierte de facto en un cronómetro. Pero además, como la entrega de la energía desde el muelle real es muy constante el reloj guarda parámetros de cronógrafo hasta el final de la cuerda.
De hecho el reloj pasa un test de 24 días, y Glashütte Original entrega un certificado personalizado de cada reloj, con los datos de su comportamiento durante el test. Por supuesto la decoración tiene los más altos estándares de la casa, y sigue los criterios estéticos de los relojes sajones: platina de tres cuartos, nervaduras Glashütte, que es como se llaman las Côtes de Genève en Sajonia, ajuste por cuello de cisne y tornillos azulados.
El Senator Excellence Perpetual Calendar se presenta en oro rojo o, como esta versión, en acero. No es habitual que las altas complicaciones se presenten en acero y es de agradecer, porque hace el precio un poco más asequible para el común de los mortales. La caja tiene 42 mm de diámetro y 12,8 mm de altura, así que no es pequeña. Presenta la clásica y elegante mezcla de superficies pulidas y satinadas, y en la carrura encontramos cuatro pulsadores para corregir las cuatro indicaciones de la esfera.
En la esfera galvanizada en plata encontramos a las 12 el indicador de año bisiesto. A las 2:30 el mes y a las cuatro la gran ventana de fecha Panorama, un desarrollo de Glashütte Original que consigue tener los discos de decenas y minutos al mismo nivel, de manera que pueda estar abierta. En otros relojes se utiliza un doble cuadrado para esconder el desnivel de los discos.
A las 7:30 nos encontramos la ventana de las fases lunares típica de Glashütte Original, muy bonita. Por último a las 10: 30 tenemos el día de la semana. Todo el conjunto está bien proporcionado y, junto con la forma de las manecillas, recuerda a los antiguos cronómetros marinos.
Sin embargo el tamaño de la caja del Glashütte Original Excellence Perpetual Calendar es plenamente contemporáneo, y el reloj tiene presencia en la muñeca. Mucha personalidad dentro de su clasicismo. Y por supuesto queda muy bien. Cuando te pones un reloj nuevo la muñeca va a tener que luchar con la correa (de aligátor, en este caso) porque las pieles suelen resistirse a abandonar la rectitud original para someterse a la curva del brazo, pero no fue así en este caso.
Una vez encontrada la medida el conjunto se asienta perfectamente y enseguida te sientes cómodo con el reloj. Como decía antes, dentro de lo muy clásico que es el reloj resulta muy atractivo, y te das cuenta de que lo miras mucho más a menudo de lo que creerías en un principio.
El precio de la versión de oro rojo es de 32.900 euros mientras que la versión de acero del Glashütte Original Excellence Perpetual Calendar tiene un precio de 20.200 euros, que es muchísimo más barato de lo que suele ser habitual las altas complicaciones en las marcas de alta relojería. Ese es uno de los objetivos de la manufactura, ofrecer alta relojería a precios razonables. Este reloj es buena prueba de ello. Ya está disponible en la boutique de la casa en Madrid, y se puede encontrar más información en GlashütteOriginal.com.