Los seis relojes Rado True Designers con fotos en vivo y precios
Rado se alía con seis diseñadores para lanzar una serie limitada que alumbra la versatilidad de sus relojes. Vamos a ver qué bien quedan en la muñeca
Rado ha subido la apuesta y se alía con seis diseñadores para lanzar una colección en serie limitada que alumbra la versatilidad de sus relojes. Partiendo de la voluntaria sencillez de la colección True los Rado True Designers proponen una reflexión sobre el tiempo y su conexión con el arte.
Si te paras a pensar, es increíble y a la vez maravillo que un reloj nos siga sorprendiendo e incluso enamorando. La esfera no es, en la mayoría de los casos -y desde luego en estos Rado True Designers- mucho mayor que un sello de correos (sí, los sellos todavía existen). Y en ese espacio tan pequeño tienen que cumplir con su función (dar la hora como mínimo) y además emocionarnos mientras lo hace. ¿Cuántas esferas se han creado desde que surgió el primer reloj de pulsera? Infinitas. Y eso sin contar los relojes de bolsillo. Y sin embargo la emoción sigue ahí, intacta.
No es por tanto extraño que haya tantos diseñadores que quieran hacer su propio diseño de reloj. Algunos de forma permanente (como Emmanuel Dietrich), otros de manera esporádica. Pero a todos les resulta un reto hacer valer sus propuestas en un espacio tan pequeño. Y por su parte a las marcas les viene de perlas abrir las ventanas y dejar entrar un aire distinto en sus relojes. Eso es lo que ha ocurrido con los Rado True Designers.
Rado se ha puesto en manos de seis diseñadores de diversos países y les ha dejado libertad para que diseñen un reloj. Exterior e interiormente son el mismo reloj: una caja monobloque de cerámica de alta tecnología -de la que ya sabemos que Rado es pionera- y un brazalete del mismo material. Varían los acabados de unas y otros, pero la medida es la misma: 41 mm de diámetro y 10,5 mm de altura. También es el mismo calibre: el ETA C07.611 que es el Powermatic 80. En mi opinión, y dado que estamos hablando de diseños a la última, Rado tendría que haber usado el 80.111, que es el nuevo Powermatic 80 con escape de silicio.
Los seis Rado True Designers tienen una trasera distinta entre sí, además por supuesto de las esferas que es donde los diseñadores han volcado su creatividad. Las seis propuestas son ediciones limitadas a 1.001 unidades, tal como aparece en el fondo junto con el nombre de su diseñador. Vamos a verlos, yendo de izquierda a derecha según la foto que encabeza el artículo.
RADO TRUE BLAZE DE SAM AMOIA
Samuel Amoia comenzó su carrera en el mundo del diseño de la mano de Stephen Sills, un famoso diseñador de interiores. Tras el éxito cosechado por sus diseños de interiores, presentó junto a su hermano menor su propia empresa: AMOIA Studio, enfocada al diseño artístico de mobiliario. Este innovador estudio cuenta con una línea de mobiliario escultural creado mediante colaboraciones a partir de materiales naturales, minerales y un exclusivo proceso de moldeado.
El Rado True Blaze es un homenaje al lujo y al glamour. La esfera parece haber sido cubierta por completo por una capa de esquirlas metálicas que recuerda mucho a la técnica empleada por Audemars Piguet en su Royal Oak Frosted Gold.
A pesar de este elemento tan llamativo, el reloj conserva su esencia minimalista gracias a la ubicación del logo y los índices dorados, que se han ubicado en la parte inferior del cristal para que destaquen por encima del mar de brillos. Con la cerámica pulida a láser el brazalete resulta espectacular. El precio del reloj es de 2.260 euros.
RADO TRUE PHOSPHO DE BIG-GAME
El segundo de los Rado True Designers es el creado por Augustin Scott de Martinville, Grégoire Jeanmonod y Elric Petit, el equipo que hay detrás de Big-Game. Este estudio de diseño describe sus creaciones como sencillas, funcionales y alegres y ha sido premiado con numerosos galardones, entre los que se incluyen el Premio al Diseño Suizo, el premio iF al diseño, el premio Wallpaper al diseño, el premio Good Design y el premio Design Preis Schweiz.
Las creaciones de Big-Game pueden encontrarse en las colecciones del Museum für Gestaltung, del Musée du Grand-Hornu, del Centre Pompidou y del MoMA. La sede de la empresa está en Lausana (Suiza). Los tres fundadores de Big-Game compatibilizan su trabajo en el campo del diseño con su labor docente en la Universidad de Arte y Diseño de Lausana (ECAL).
El Rado True Phospho tiene una esfera de latón perforada, lo que permite ver el mecanismo automático de relojería suiza a través de los agujeros. Las perforaciones también ofrecen la oportunidad de crear índices luminiscentes rellenando los huecos con Super-LumiNova para crear diversas formas geométricas. Además, las puntas de la aguja horaria y el minutero están bañadas con Super-LumiNova, mientras que el segundero está completamente recubierto de esta sustancia fosforescente. Su precio es de 2.260 euros.
RADO TRUE CYCLO DE PHILIPPE NIGRO
Nacido en 1975 en Niza (Francia), Philippe Nigro cursó estudios de diseño industrial en Lyon y de diseño de productos y mobiliario en París. Desde 1999, lleva desarrollando su carrera profesional como diseñador independiente, creando productos, mobiliario, elementos de iluminación, arquitectura de interiores, eventos y escenografía para marcas internacionales. Desarrolla dicho trabajo desde su sede en París y su sucursal en Milán. En 2014, fue nombrado diseñador del año por Maison&Object.
La esfera del Rado True Cyclo es cóncava y con un acabado satinado. os índices están grabados sobre la superficie y son de un color gris que produce un ligero contraste, en conjunto con las manecillas y lostextos. La esfera es un ejemplo del minimalismo que está muy en los genes de Rado. El ancla móvil (otro de los símbolos de Rado), el logotipo, la palabra Automatic y la ventana redonda dotan de equilibrio al conjunto. Su precio es de 1.760 euros.
RADO TRUE SHADOW DE KUNIHIKO MORINAGA
El diseñador Kunihiko Morinaga nació en Tokio (Japón) en 1980 y se graduó en la Universidad Waseda y en la Academia de Diseño Vantan. Lanzó su propia marca en el año 2003. Su lema es “Dios está en los detalles”, y ha recibido numerosos galardones, entre los que destacan el Avant-garde Grand Prix de la Gen Art de Nueva York, en 2005, o el premio al mejor diseñador de la 29.º edición del Mainichi Fashion Grand Prix, en 2011. Presentó su primera colección para mujer en la Paris Fashion Week de 2014.
Este es el otro Rado True Designers que juega con la idea de la esfera calada. El True Shadow presenta una esfera que se oscurece al exponerla a la luz. Sin embargo, cuando se oculta el sol o la luz intensa, la esfera se difumina progresivamente, pasando por tonos grises, hasta volverse transparente por completo, lo que deja a la vista un movimiento que en esta ocasión se ha decorado todo con perlado. Su precio es de 2.160 euros.
RADO TRUE FACE DE OSKAR ZIETA
El arquitecto Oskar Zieta es el fundador y director ejecutivo de Zieta Prozessdesign. Nacido en Polonia en 1975, se graduó en la Eidgenössische Technische Hochschule de Zúrich, donde comenzó a trabajar como auxiliar de investigación en el departamento de diseño arquitectónico asistido por ordenador. Los diseños de Zieta le han valido numerosos premios, como el del Consejo de Diseño alemán y el Red Dot. Sus diseños han aparecido en prestigiosas colecciones, como las del Centro Pompidou de París o la Pinakothek der Moderne de Múnich. Hace poco, Oskar Zieta inauguró su creación escultórica más grande e importante hasta la fecha: Nawa, creada con la misma tecnología de metal inflado que ha inspirado el Rado True Face.
El Rado True Face es seguramente el más llamativo de los seis Rado True Designers y, dicho sea de paso, uno de los relojes más difíciles de fotografiar que me he encontrado. Esto es debido a que la superficie de la esfera está hecha en acero inoxidable cóncavo y pulido a espejo, por lo que no sólo refleja todo lo que se le pone enfrente (supongo que por esa función de espejo se llama Face, Cara), sino que además lo que refleja lo deforma con curvas. Y si le añadimos el cristal de zafiro curvado, el resultado son fotos casi imposibles de hacer, pero un reloj impactante cuando lo ves en persona.
La origen del reloj está en otro diseño de Zieta. En concreto, una gama de muebles y espejos perfectamente pulidos, bautizada como Plopp, que, gracias a un enfoque experimental de diseño, parecen estar inflados como globos. Su precio es de 2.260 euros.
RADO TRUE STRATUM DE RAINER MUTSCH
Rainer Mutsch estudió Diseño de Mobiliario en la Escuela Danesa de Diseño de Copenhague, Diseño de Productos en la Universidad de las Artes de Berlín y Diseño Industrial en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. En 2008 fundó Studio Rainer Mutsch, un estudio de diseño multidisciplinar en el que él y su equipo desarrollan productos elegantes, precisos y sencillos que buscan ante todo dar respuesta a las necesidades humanas. La relación de Mutsch con Rado comenzó en 2015, año en el que su proyecto de diseño se expuso en el escaparate de la boutique Rado de Viena dentro del marco del concurso Rado Star Prize de Austria.
El Rado Stratum, que a mí es el que más me gusta, me recuerda en su estilo zen al Hyperchrome Ultralight que vimos el año pasado, y por otro lado a los diseños -y no sólo de relojes- de Dieter Rams. Rainer Mutsche ha conseguido dotar a la esfera con una profundidad casi irreal en un reloj de medidas estándar. El dial parece un anfiteatro a cuyo escenario se desciende desde el borde exterior atravesando unos escalones asimétricos que alejan el punto de fuga del tradicional centro de la esfera.
La sensación de altura se incrementa por el círculo central, que está pegado a la parte inferior del cristal. De él nacen las manecillas horarias blancas, en contraste con el amarillo de la aguja del segundero. Las manecillas pasan casi rozando las paredes de la esfera en un excelente ejercicio de precisión. Todo para obtener una presencia con una inigualable sensación de sobriedad y calma, que además se duplica en la trasera del reloj. Su precio es de 2.160 euros.
Los Rado True Designers son, en mi opinión, un gran paso de Rado para mejorar una presencia que se merece más notable. Los relojes están ya disponibles en las tiendas… o por lo menos en teoría, porque hacerse con algunos modelos puede resultar enormemente difícil, por lo que recomiendo encargarlos y después armarse de paciencia (sobre todo en el caso del True Face). Más información en Rado.es.