La edición Omega Seamaster 1948 Limited Editions 70th Anniversary, en vivo
El reloj original de 1948, pero fabricado en 2018. No se puede pedir más
De entre las numerosísimas novedades de Omega presentadas en Baselworld 2018, los Omega Seamaster 1948 Limited Editions 70th Anniversary fueron seguramente los que más captaron la atención de los aficionados a la marca. Estamos acostumbrados a los relojes «de inspiración» vintage y nos gustan mucho, pero es que estos, salvo por el calibre y el cristal, son los mismos relojes que aquellos a los que homenajea. Por supuesto la calidad de fabricación y los materiales son de hoy, afortunadamente, pero todo lo demás es igual y eso es algo que honra a Omega. Esa repetición de los modelos originales hará que para el usuario medio el reloj pase desapercibido por «viejo», pero para los que nos gusta la relojería son una auténtica golosina.
Los Seamaster tienen en su ADN la evolución de los relojes de Omega tras pasar por la Segunda Guerra Mundial. Omega, por encargo de la Fuerza Aérea Británica, creó relojes muy precisos que, entre otras cosas, pudieran resistir los potentes campos magnéticos generados por los motores de los cazas, y especialmente de los Spitfire y los Hurricane. Y de paso ser resistentes al agua. Eso hizo que entre los cinco años que duró el conflicto armado Omega suministrara más de 110.000 unidades a la Royal Air Force británica. Una vez acabada la conflagración Omega está perfectamente capacitada para crear relojes de uso civil que respondieran a adjetivos que desde entonces acompañan a sus piezas: resistentes, precisos y, para redondear la ecuación, bellos.
En 1948 se lanzó estos dos modelos y se llamaron Seamaster, que fue a la sazón la primera familia de relojes creada por Omega. Se lanzaron en dos versiones, ambas con cajas de acero. Pero una tenía un pequeño segundero y manecillas de hoja y la otra un segundero central y agujas dauphine. Y así son los nuevos Omega Seamaster 1948 Limited Editions 70th Anniversary.
Las dos cajas de acero miden 38 mm de diámetro -lo más pequeño que tiene Omega ahora mismo en relojes masculinos- y una altura de 11,20 mm si tiene segundero central o de 11,65 si tienen pequeño segundero. La hermeticidad es de 60 metros; espectacular entonces, ahora casi anecdótica. Las asas son de poderosa presencia y los pulidos y satinados se combinan a la manera tradicional.
La esfera es curvada y decorada con un fino graneado opalino. Sobre ella se asientan los índices diamantinos y el logotipo en oro blanco. A pesar de su apariencia de Hesalite el cristal es de zafiro, con el logo grabado en el centro (como se hizo en la Trilogy Edition del año pasado).
El otro detalle de la esfera que apunta a la modernidad de los Omega Seamaster 1948 Limited Editions 70th Anniversary es la leyenda debajo del logotipo y el nombre del reloj: “Coaxial Master Chronometer”, lo que significa que el calibre ha pasado la certificación del laboratorio METAS y que es, por tanto, uno de los mejores productos que se puede comprar ahora mismo. Qué bien que Omega incorpore este avance en sus modelos, cuando podía haberse limitado a poner un calibre manual (como ha hecho el reloj aniversario del Apolo 8).
El calibre es visible gracias al zafiro posterior, decorado a mano con un barco Chris-Craft y un avión Gloster Meteor. Aquel fue un famoso barco de recreo de lujo, todo en madera y que tuvo su expansión en los años 50, gracias a que numerosos famosos lo tenían (Dean Martin, Katharine Hepburn, Frank Sinatra o Elvis Presley, entre otros). El Gloster Meteor fue el primer avión a reacción de la Fuerza Aérea Británica.
La verdad, una de las traseras más bonitas. Además, gracias al cierre patentado Naiad Lock el dibujo siempre va a aparecer bien centrado. Esto último parece un detalle sin importancia, pero yo alabo a Omega este desarrollo. Qué rabia da girar el reloj y tener que estar dándole vueltas para ver bien la trasera. Ya sé que parezco un tiquismiquis, pero que tengas que hacer lo mismo en relojes de muchos miles de euros que lo que haces con uno de 100 no sienta bien. Seguro que habrá quien piense como yo en esto.
Hay una diferencia entre la versión con segundero central y la del pequeño segundero, aparte de la forma de las agujas: el primero tiene inserciones de Super-LumiNova en las manecillas y en los bordes superiores de los índices, mientras que el del segundero central se queda a oscuras cuando no hay luz. Es una presencia casi testimonial, pero hasta en eso ha cuidado el detalle Omega.
Los Omega Seamaster 1948 Limited Editions 70th Anniversary son una delicia cuando están en la muñeca. Con el diámetro que tienen encajan en cualquier muñeca, pero en absoluto dan la sensación de ser pequeños, ya que la esfera clara y la posición de los índices inconscientemente agrandan el tamaño del reloj. Son unos relojes comodísimos de llevar y preciosos de mirar. Los dos relojes se presentan con correa de piel, pero en la caja de cuero especialmente creada para los modelos se incluye una correa NATO extra -en el color gris del Almirantazgo- y la herramienta para cambiarlo.
Como referencia, cuando se lanzaron los precios eran de 5.700 francos suizos la versión de segundero central y de 6.200 francos suizos la versión con pequeño segundero. Sin embargo, al ser una edición limitada a 1948 unidades, es difícil hacerse con una. Lo mejor es dirigirse a las boutiques de la propia Omega. En España hay dos, las dos en Madrid (+34 914 357 284). Más información en Omega.es.
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