Hace casi un año, en Baselworld 2018, pudimos ver este Patek Philippe Ref. 7150 250R-001, un nuevo capítulo de la relación de amor que tiene Patek Philippe con las muñecas femeninas. Esto no es una frase hecha en absoluto: Los tres primeros relojes de Patek, Czapek & Cie. se vendieron a Madame Goscinska en 1839. El primer reloj de pulsera se hizo para la húngara Condesa Koscowicz en 1868. Y, si damos un gran salto temporal, el calibre cronógrafo manual CH 29-535 PS apareció en primer lugar en un reloj para dama, en 2009. Fue el celebrado 7071. Sólo un año más tarde saldría para caballero.

Patek Philippe Ref. 7071

El reloj ya no está entre la oferta de Patek desde 2016, aunque volviéndolo a ver ahora uno se pregunta por qué no. Es verdad que los relojes cuadrados (o cojín, como éste) son más difíciles de encajar, pero la verdad es que lo vuelves a ver ahora y te das cuenta que no ha perdido su encanto.

PURO PATEK

Pero cuando te paras a mirar de cerca el Patek Philippe Ref. 7150 250R-001 te das cuenta de que es el claro ganador. En primer lugar las formas del reloj son absolutamente Patek. No hay forma de confundirlo con otra marca. La caja de 38 mm de diámetro (y 10,59 mm de altura) de oro rosa sigue encajando en una muñeca femenina, pero deja suficiente espacio para que la esfera muestre todo lo que ofrece sin agobios.

La inspiración es claramente vintage, y Patek sólo necesita ir a su archivo para encontrar numerosos modelos en los que fijarse. Donde más se refleja esa mirada al pasado es en los pulsadores de pistón. Pero a mí me llama particularmente la atención las asas, de gran tamaño y formas angulares. Me parecen un acierto porque le dan rotundidad al modelo, que podría parecer demasiado suave por los pulsadores y el bisel de diamantes engastados (72 diamantes «Top Wesselton», para ser precisos).

En la esfera sigue el aire retro: el Patek Philippe Ref. 7150 250R-001 es un pulsómetro -usado originalmente por los médicos para medir las pulsaciones-, y por tanto aparecen las indicaciones desde la peor de las taquicardias (200 pulsaciones) a la casi parada cardiorrespiratoria de 40 pulsaciones por minuto.

Las manecillas y numerales son Breguet, y sólo hay un doble registro (30 minutos del cronógrafo a las 3 horas y pequeño segundero a las 9 en punto). El conjunto resulta perfectamente equilibrado y de intachable legibilidad.

BELLEZA MECÁNICA: EL CALIBRE CH 29-535 PS

Todo lo que ocurre en el Patek Philippe Ref. 7150 250R-001 es gracias al calibre original de 2009. Es un cronógrafo con rueda de pilares y contador de 30 minutos instantáneo -es decir, que la manecilla marca el minuto cumplido de un salto cuando se completan los 60 segundos-. Integra un volante Gyromax y un espiral con curva Breguet, que late a 4 hercios durante 65 horas seguidas, momento en que va a necesitar que se cargue nuevamente el barrilete.

Por supuesto el reloj se presenta con el sello propio de Patek Philippe, que avala los acabados a mano de todas y cada una de las piezas, tanto del lado que se ve como el que no: Côtes de Genève en puentes, cantos biselados y pulidos y graneado circular, además de chatones también pulidos a mano.

El Patek Philippe Ref. 7150 250R-001 se completa con una correa de aligátor de color «gris visón» pespunteada a mano, con una hebilla de oro con 27 diamantes. Me pregunto si el reloj no habría atraído igualmente a las mujeres sin los diamantes, que parece una apuesta demasiado conservadora en una empresa que en el fondo siempre ha sido muy rompedora. Sea como fuere, el reloj ya se puede encargar, y tiene un precio de 76.770 euros, IVA incluido. Más información en PatekPhilippe.es.