Hace dos años, en 2017, Bell & Ross anunciaba su vuelta a los relojes submarinos. Fue un acontecimiento al que asistimos con vídeo y fotos en vivo porque la ocasión lo merecía. El Bell & Ross BR03-92 Diver fue un éxito instantáneo porque venía a insuflar un nuevo aire a los relojes de buceo, un mercado abundante y muy competido porque es, entre los relojes mecánicos, uno de los grandes preferidos. El unir las capacidades de un buceador certificado con la caja cuadrada fue todo un acierto en términos de diseño, y muy bien recibido entre los clientes.

En 2018 llegaron dos nuevas versiones que también vimos en vivo. Una de ellas introducía el bronce, que era un material completamente de moda entonces y que sigue gozando del favor del respetable, especialmente en todo lo que traiga un aire marino consigo (y con toda lógica, dado su uso tradicional en esos menesteres). Ahora llegan otras dos variaciones, una de las cuales es en bronce, y es además la más interesante. Vamos a verlas.

BELL & ROSS BR03-92 GREEN BRONZE

Si el año pasado la esfera del reloj era marrón este año es verde que, una vez más, es uno de los colores de moda. No hace falta remarcar el buen olfato comercial de la marca, que sabe aprovechar las tendencias del mercado para aprovecharlas desde su estilo irrenunciable. Y la combinación no puede ser más acertada: el tono oliva del color contrasta perfectamente con el metal que, recordemos, irá mutando con el paso del tiempo, tomando como mínimo un color más oscuro.

Eso es lo que hace tan atractivos a los relojes de bronce: acaban siendo absolutamente personales porque ninguno envejece de igual manera. No sólo por el ambiente en el que se mueva, sino que el propio sudor influye en su evolución. Y cada uno tiene el suyo.

La caja, como todos los 03-92, tiene 42 mm de lado. El bisel unidireccional también es de bronce, mientras que el aluminio superior combina ese color con el verde. Incluye un punto luminiscente a las 12, porque éste es un reloj de buceo certificado capaz de sumergirse hasta los 300 metros.

La esfera tambiés es verde, con los índices y las manecillas bordeadas en dorado para terminar de conjuntar su presencia. Como siempre hay una ventana circular para la fecha a las 4:30 horas, con el fondo del mismo color que la esfera para que no sea intrusiva. Excepto la manecilla horaria, todas las demás indicaciones están tratadas con Super-LumiNova.

El calibre, seguramente un Sellita SW200 (4 hercios y 48 horas de reserva de marcha) no se ve, pero no es un problema: la tapa es francamente atractiva.

Por último, el reloj viene con una correa de piel color caqui, con caucho por dentro. Se ata con una hebilla también de bronce. El precio unitario es de 3.900 euros. Es una edición limitada a 999 unidades, señaladas individualmente en la tapa trasera.

BELL & ROSS BR03-92 BLACK MATTE

La marca ha sido injusta con este modelo porque lo ha puesto al lado del modelo de bronce y, la verdad, es una competencia abrumadora porque el reloj de metal entra por los ojos.

Por separado este buceador tiene todas las bazas para gustar, porque tiene un cuerpo de cerámica mate que está perfectamente ejecutada y que responde sin tacha a lo que se espera de un reloj de inmersión profesional. De hecho añade algo que su compañero no tiene: el material luminiscente también está presente en el bisel, algo que los usuarios subacuáticos agradecerán mucho.

En lo demás es todo igual, salvo en la forma en la que se sostiene en el brazo: caucho negro tejido y mezclado con una fibra sintética ultraresistente (B&R no especifica más). El precio del reloj es el mismo que el de bronce: 3.900 euros.

No cabe duda que los dos modelos seguirán el mismo buen camino comercial que los demás miembros de la familia porque son muy atractivos y se llevan muy bien. Los relojes ya están disponibles (o a punto de estarlo), y hay más información en Bell&Ross.es.