En Octubre de 2019 presentamos el A. Lange & Söhne Odysseus, toda una sorpresa porque significaba la entrada de la marca, que hasta ese momento hacía lo que quería sin fijarse en modas, en el competido nicho de los relojes deportivos de lujo en acero.

Fue una sorpresa para todo el mundo que creó mucha polémica, especialmente el brazalete: grande y potente, su presencia le quitaba protagonismo a la esfera, que por su parte reinterpretaba muchos de los elementos identitarios de la marca para darles un porte mucho más atrevido.

Pues bien, no sabemos si estamos en un intervalo hasta que salgan nuevas versiones de acero, o bien el resultado comercial no ha sido el esperado y ahora Lange vuelve al patio de su recreo, los metales nobles. Éste es el Odysseus en oro blanco y con correa.

El segundo modelo presentado por Lange combina una caja de oro blanco de 40,5 milímetros con una esfera gris. De la facilidad de consulta se encargan las manecillas e índices de oro blanco sobre fondo oscuro. Las cifras de la gran fecha y las letras de la gran indicación del día de la semana resaltan en blanco sobre gris. Con sus 2,4 milímetros, son más que visibles, incluso en condiciones deficientes de luz. Al igual que las agujas de las horas y de los minutos, los índices de las horas son luminescentes. El acabado linear marcado situado bajo los apliques de las horas y la escala del pequeño segundero acentúan el efecto plástico de la esfera. En contraste, el acabado interior de la esfera principal y de la auxiliar es mate semibrillante. El toque de color lo pone el 60 rojo sobre el anillo biselado plateado con minutería impresa.

Los pulsadores cuneiformes para corregir la fecha y el día de la semana situados sobre y bajo la corona dan a la caja de oro blanco compuesta por tres partes su forma llamativa. Un juego de acabados lineares mates y biseles pulidos distingue el acabado de la caja y sus asas. La correa integrada se puede elegir en piel cosida a mano o en caucho negro. Gracias a unos canales de aire situados en la cara interna, esta última resulta especialmente cómoda de llevar.

En el interior trabaja el calibre de la manufactura L155.1 Datomatic especialmente desarrollado para el Odysseus. Su nombre representa la combinación de mecanismo de fecha y cuerda automática. Para garantizar una elevada estabilidad de la marcha independientemente de las influencias externas, el volante trabaja con una frecuencia de 28.800 semioscilaciones por hora (4 Hertz). Unos tornillos de regulación hundidos minimizan las turbulencias de aire que podrían influir en la marcha. El mecanismo dispone de una reserva de marcha máxima de 50 horas. Del eficiente suministro de energía se encarga el rotor central esqueletizado y parcialmente rodinizado en negro con masa oscilante externa de platino.

De acuerdo con la filosofía de Lange, todas las piezas del mecanismo se montan dos veces y están laboriosamente ennoblecidas a mano. A través del fondo de cristal de zafiro se pueden ver muchos detalles artesanales. Entre ellos figuran la platina decorada con pulido de bandas de Glashütte de alpaca natural, el coq grabado con un motivo ondulado y el engaste de oro atornillado sobre la rueda de escape.

Si hace falta tener un reloj que valga para cualquier circunstancia, sin duda el Odysseus es una excelente opción. Su precio es de 39.500 euros. Más información en Lange.com.