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Patek Philippe 6301P Grande et Petite Sonnerie, o cómo hacer sencilla una gran complicación

Patek Philippe 6301P Grande et Petite Sonnerie

Patek Philippe para haber dejado lo mejor del año para el final, para hacernos soñar con un regalo de Navidad imposible de alcanzar. Uno de esos sueños que nos hacen disfrutar mientras los vivimos y nos hacen suspirar con melancolía cuando nos despertamos. El Patek Philippe 6301P Grande et Petite Sonnerie es, como su nombre indica, un reloj centrado en las sonerías (uno de los reinos favoritos de la casa), pero que a la vez hace gala de una sencillez casi desarmante: estamos acostumbrados a ver cómo las grandes complicaciones tienen un marcado reflejo en la esfera y, sin embargo, la de este reloj tiene es particularmente sobria.

Más aún: una de las controversias que hay siempre entre los aficionados es si mostrar el indicador de reserva de marcha en la esfera. Pues bien, esa es la única complicación que muestra este reloj. Y no una sino dos, además. Así de distinto es.

LAS SONERÍAS: UNA ESPECIALIDAD DE LA CASA

La gran sonería y la pequeña sonería ocupan un lugar especial en el mundo de la alta relojería. Solo hay un puñado de relojeros capaces de fabricar tales obras de arte, a menudo consideradas como la máxima complicación relojera: Philippe Dufour, François Paul Journe, Jaeger-LeCoultre, Audemars Piguet, Bvlgari (Roth/Genta), Dominique Loiseau, Frank Muller, Vacheron Constantin. Y, que yo recuerde, en estos años que lleva funcionado Horas y Minutos sólo he traído a la palestra -quitando Patek- un reloj con la doble sonería: el Greubel Forsey y con su particular estampa, tan alejada de los criterios estéticos al uso. Así de escasos son estos relojes. Tanto la grande como la pequeña sonnerie marcan las horas y los cuartos al pasar, aunque sólo la grande sonnerie repite las horas cada cuarto.

Por lo general, cuentan con un selector para silenciar el mecanismo y se combinan con un repetidor de minutos para que suene el tiempo a demanda. Su creación exige la máxima experiencia técnica, ya que se requieren cientos de componentes para interactuar simultáneamente y activar perfectamente las indicaciones de tiempo. Todo ello gestionando el consumo energético y el espacio para que el reloj sea manejable. No es de extrañar, por tanto, que Patek haya montado un laboratorio sólo para el ensamblaje de este Patek Philippe 6301P. Así suena un repetidor de minutos tradicional:

Patek Philippe comenzó a producir repetidores de minutos desde su primer año de existencia (en 1839), teniendo así una larga tradición en la elaboración de relojes acústicos, incluidos los movimientos grande et petite sonnerie. Más recientemente, Patek Philippe fue la marca que volvió a producir repetidores de minutos en la década de 1980 después de la crisis del cuarzo, cuando Philippe Stern decidió relanzar su producción para celebrar el 150 aniversario de la empresa en 1989.

En la actualidad, Patek Philippe continúa con esta larga tradición y fabrica algunos de los mejores relojes con timbre del mercado. Como dato curioso, la calidad de sonido de cada reloj repetidor Patek Philippe es validada por el presidente Thierry Stern antes de que abandone los talleres. Los repetidores de minutos son, por supuesto, parte de la colección y Patek es uno de los pocos fabricantes que todavía ofrece un Grande Sonnerie en su colección.

Uno de los más conocidos es el Henry James Supercomplication, subastado por más de 19 millones de euros. Para su 175 aniversario, la manufactura lanzó el Grand Master Chime, con una decoración de la caja sin duda producida por una indigestión de queso fundido, pero con un interior de auténtica locura: nada menos que 20 complicaciones. Suena así:

PATEK PHILIPPE 6301P GRANDE ET PETITE SONNERIE

Precisamente es sobre la estructura del Grand Master Chime que se ha creado la pieza que ahora nos ocupa. Pero este reloj se centra en las complicaciones sonoras, y además la esfera permanece centrada en la hora, con una complicación adicional que distingue a este reloj. De hecho éste es el primer reloj de Patek que es sólo grande et petite sonnerie.

El 6301P es un reloj discreto que comparte su estética con otro Patek, el Split-Seconds 5370P que mencioné aquí. Como tal, su caja de 44,8 mm hecha de platino tiene una forma elegante con una perfecta alternancia de superficies pulidas y satinadas, con una sobriedad que deja todo el protagonismo a la esfera. La base es esmalte negro Grand Feu. Sobre el esmalte se han aplicado numerales Breguet y manecillas de hoja en oro blanco, recubiertas con material luminiscente -algo muy poco habitual-.

La esfera sigue siendo extremadamente clásica, con horas y minutos centrales, un pequeño segundero a las 6 en punto y dos indicadores de reserva de marcha, a las 9 en punto para el movimiento y a las 3 en punto para el mecanismo de sonería. Las cabezas de los tornillos siguen estando a la vista y la escala de las reservas de marcha desentonan con la delicadeza del resto de la esfera. Aunque el conjunto está equilibrado a la vista, nadie las hubiera echado en falta si no estuvieran (especialmente si las comparas con algo así).

Pero lo más importante aquí es el movimiento. Este Patek Philippe 6301P está equipado con el calibre GS 36-750 PS IRM, que se basa, como ya he dicho, en el movimiento del Grandmaster Chime. Los relojes Sonnerie son algunos de los mecanismos más complejos de desarrollar y ensamblar, y el principal problema a resolver aquí es el espacio. Patek logra tener los 703 componentes en un calibre compacto de 37 mm x 7,5 mm.

El segundo tema es gestionar la energía. La sonería es exigente con respecto al consumo de energía y, por esta razón, la mayoría de estos relojes tienen dos barriletes separados, uno para la parte de cronometraje y otro para el mecanismo de repique. Aquí, Patek creó dos pares de barriles montados en serie, que ofrecen una cómoda reserva de marcha de 72 horas para el movimiento y 24 horas para la complicación de sonido. El reloj tiene una corona de doble sentido, girándola en sentido horario para el movimiento y en sentido antihorario para la sonería.

En cuanto a la sonería en sí, el Patek 6301P está equipado con 3 gongs en lugar de la clásica configuración de doble gong, con 3 notas diferentes, alta, media y baja. Esta arquitectura requiere más espacio y más energía pero proporciona un sonido más complejo y rico al mecanismo de golpe. Los tres martillos tienen la misma forma y tamaño, para un golpe uniforme de los gongs. Otro desafío en la búsqueda de un “sonido Patek” perfecto fue el uso de platino para la carcasa, conocido por ser más exigente que el oro.

El sonido de la sonería es el siguiente: horas con notas bajas, cuartos con una sucesión de tres golpes (alto, bajo, medio, tocado una vez en el primer cuarto, dos veces en la media hora y tres veces a los 45 minutos). En cada cuarto, la gran sonnerie repica automáticamente las horas seguido del número de cuartos, lo que hace un total de 1.056 golpes cada 24 horas. También se incluye un modo petite sonnerie, en el que el reloj solo marca las horas y los cuartos, sin repetir las horas. En el modo de silencio, la complicación del repiqueteo se desactiva. La elección del modo se realiza mediante un gatillo a las 6 en punto, entre las asas.

Además de las sonerías grandes y pequeñas, el Patek 6301P también viene con una función de repetición de minutos, que marca el tiempo «a demanda» presionando el pulsador ubicado en la corona a las 3 en punto. A continuación, el reloj indica las horas con notas bajas, cuartos con notas triples y finalmente los minutos desde el último cuarto con notas altas.

Otra novedad de este reloj es el uso de un segundo saltante, una novedad para una gran sonería. Inspirado en otro reloj del 175 aniversario, la referencia 5275 de Chiming Jump Hour, el nuevo reloj Grande et Petite sonnerie presenta un segundero muerto, equipado con un sistema que consume menos energía que un remonte tradicional. Nuevamente, un mecanismo bastante complejo que se expone de una manera engañosamente simple en el dial.

El reloj se presenta con una clásica correa de piel de aligátor negra con cierre plegable y, por si acaso hay algún loco que prefiera no ver el calibre, en la caja se incluye un fondo de caja de platino macizo para esconderlo. Yo qué sé, hay gente para todo.

El Patek Philippe 6301P Grande et Petite Sonnerie se lanza como miembro de la colección permanente y no está limitado per se, aunque, debido a su complejidad, solo se producirá un número muy limitado de relojes por año. El precio solo se indicará bajo petición. Más información en PatekPhilippe.es.

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