Greubel Forsey se precia de hacer algunos de los relojes más complicados del mercado (como este Grand Sonnerie), en los que la presencia de -como mínimo- un tourbillon (aunque lo normal es que sean dobles o cuádruples) es la marca de la casa. En efecto, GF se distingue por incorporar esta complicación, pero siempre de una forma muy personal, que se traduce en que siempre están inclinados a diferentes grados.
Su primer GMT se lanzó hace ahora 10 años, en 2011 (nosotros vimos en vivo -con fotos que ahora me sonrojan- una de sus iteraciones en 2015), y este Greubel Forsey GMT Quadruple Tourbillon Titanio viene a conmemorar esa efeméride. El GMT es sin duda la complicación más querida por los aficionados, porque ese globo terráqueo siempre es especial.
Pero también es especial la manera de manejar las indicaciones horarias, regidas por nada menos que cuatro turbillones inclinados. Tiene dos indicaciones horarias: una en la gran subesfera descentrada y decorada en azul -que añade la indicación de reserva de marcha a las 6 en punto- y otra en un disco a las 4 para la indicación de 12 horas y el pequeño segundero.
Además el Greubel Forsey GMT Quadruple Tourbillon tiene también el globo terráqueo, con una indicación de las 24 horas a su alrededor. Además una abertura de cristal de zafiro completa el conjunto: situada en el ecuador, ofrece una visión total de la Tierra en movimiento, con sus continentes inmersos en el azul de los océanos, que conjuga con el nuevo acabado azul del círculo de las horas, la reserva de marcha y la correa. Por último, en la parte trasera hay un disco que representa las 24 ciudades de referencia de los diferentes husos horarios. En él se distinguen las que aplican el horario de verano (en tono claro) y las que no (en tono oscuro).
Y luego está la configuración de los cuatro torbellinos, una auténtica entelequia. El calibre está compuesto por dos tourbillones dobles sincronizados en los que se encuentra una primera jaula inclinada 30°, que realiza un giro por minuto, que a su vez está insertada en una segunda jaula en posición horizontal, que gira cada cuatro minutos. Un diferencial esférico transmite la media de marcha de los cuatro tourbillon, lo que mejora el rendimiento cronométrico del conjunto (aunque la casa no da cifras).
La caja, sin embargo, tiene un diámetro de 46,50 mm de diámetro y 17,45 mm de alto, así que sutil no es. De hecho, para ser un reloj de viaje, debe notarse más que la maleta de mano. Aún así, de todas las versiones del Greubel Forsey GMT Quadruple Tourbillon que se han lanzado hasta ahora, esta es sin duda la más atractiva, gracias a su elegante combinación de colores y sus exquisitos acabados.
El reloj, una serie limitada a sólo 11 unidades, se puede adquirir con una correa de caucho, también azul, o con una correa de piel de aligátor. El precio es de 760.000 francos suizos, 690.000 euros al cambio. Desde luego: otro nivel completamente. Más información en GreubelForsey.com.