Tres Rotonde de Cartier Misteriosos en un cofre de las maravillas
Una obra excepcional que reúne dos especialidades de la casa
A falta de novedades (por lo menos hasta que llegue el Watches & Wonders), Cartier ha optado por lanzar una creación superexclusiva: tres Rotonde de Cartier con detalles únicos y que se guardan en un precioso cofre de madera.
Los relojes «misteriosos» están en la esencia de Cartier. El primero aparece en 1912, en un reloj llamado “Modelo A” (el primero de arriba a la izquierda), cuya esfera completamente transparente mostraba dos agujas que parecían flotar en el vacío. Un avance sin precedentes, desarrollado a principios del siglo XX por Maurice Couët, un relojero de la casa. Maurice Couët se inspiró en los descubrimientos del ilusionista Jean-Eugène Robert-Houdin para perfeccionar un sistema original que cobra vida con este primer reloj en 1912 y que desde entonces tuvo multitud de admiradores y coleccionistas.
En estos Rotonde de Cartier también aparece otra de las creaciones favoritas de la casa: los movimientos esqueletados. Los relojes esqueleto forman un conjunto único, una concordancia perfecta entre forma y contenido, caja y movimiento. Una ingeniosa construcción, totalmente calada, que pone en escena un movimiento cuyos puentes ayudan a leer la hora. Los tres nuevos relojes se fabrican en el enorme centro de relojería La Chaux-de-Fonds de la compañía en Suiza. Cada reloj completamente calado dice la hora a través de los puentes del movimiento, lo que nos recuerda que Cartier es un gran creador de movimientos y relojes de alta gama.
ROTONDE DE CARTIER ASTROMYSTÉRIEUX
Su estructura muestra el movimiento en su totalidad, flotando ingrávido. Una hazaña relojera excepcional, especialmente porque el espacio dedicado a los engranajes no visibles del movimiento se ha reducido al mínimo. La caja del tourbillon integra no solo el órgano regulador del reloj, sino también toda la cadena cinemática, desde el barrilete hasta el volante, todo ello transportado por un disco de zafiro. De este modo, la caja alargada asegura la función de las agujas de los minutos y completa una vuelta a la esfera en una hora. La corona de cuerda engastada con un cabujón aguamarina hace juego con el color de la correa de piel de aligátor.
ROTONDE DE CARTIER SKELETON MYSTERIOUS DOUBLE TOURBILLON
Un órgano volador doble dentro del Rotonde de Cartier Skeleton Mysterious Double Tourbillon que parece desafiar la gravedad. Fiel al diseño tradicional del misterioso movimiento de Cartier, el Calibre 9565 MC, que proporciona una reserva de marcha de 52 horas, completa una rotación sobre su eje cada 60 segundos. En otro eje realiza otra rotación cada cinco minutos y se suspende gracias a un disco de zafiro giratorio.
Con el mismo estilo del Astrotourbillon, el reloj Rotonde de Cartier Skeleton Mysterious Double Tourbillon presenta grandes números romanos que se duplican como puentes para asegurar el movimiento bajo su ilusión “flotante”. El tourbillon doble se puede ver orbitando alrededor de una esfera interior estriada, y el reloj de platino de 45 mm de diámetro se completa con una correa de piel de aligátor verde, combinada con una corona adornada con cabujones de jade.
ROTONDE DE CARTIER MYSTERIOUS ASTROTOURBILLON
El reloj más grande de los tres, con una caja de platino de 47 mm. El Rotonde de Cartier Mysterious Astrotourbillon llega con una correa de piel de aligátor azul y cuenta con una corona de aventurina engastada en cabujón. Para cumplir con los valores de la visión de diseño de Cartier (líneas limpias, diseño radical y la importancia de la estética), el fabricante ha colocado el tourbillon del Rotonde de Cartier Mysterious Astrotourbillon por encima del movimiento para que quede debajo de las manecillas.
La construcción única de este tourbillon se combina con otra peculiaridad: un eje de rotación específico centrado dentro del movimiento. Se pueden ver tres puentes dentro del reloj Astrotourbillon (a diferencia del modelo Astromystérieux), caracterizados por números romanos de gran tamaño a las 12 y a las 6 en punto y un tercer puente firmado por Cartier a las 3 en punto. Estos ayudan a fijar el Calibre 9461 MC (con una reserva de marcha de 48 horas) al anillo exterior de antracita con minutería de ferrocarril.
EL COFRE
Para estos tres relojes excepcionales, Cartier ha diseñado un extraordinario cofre de madera lacada que celebra un savoir-faire muy apreciado por Cartier: la marquetería de madera. El artesano en marquetería trabaja un meticuloso sombreado con el aerógrafo en piezas de madera muy finas de seis tonos diferentes para crear movimiento, profundidad y relieve. Así, el conjunto forma un degradado de verde, azul y gris. Una vez ensambladas, estas diminutas piezas de madera dibujan un motivo formado por tres espirales superpuestas. En el centro de cada una de ellas, una lente óptica revela la esfera de un reloj.
El cofre de marquetería de madera incluye además una funda de viaje de piel de aligátor y un par de gemelos de oro blanco con tres bastoncillos de piedra intercambiables de sodalita, jade y cuarzo azul.
Sólo se harán cinco de estos cofres, cuyo precio no ha sido desvelado, pero que seguro superará los 500.000 euros. Más información en Cartier.es.