El otro día, hablando del Edox SkyDiver que vimos en vivo, comentaba cómo se están empezando a ver relojes de buceo con muy buenas prestaciones y un precio moderado, seguramente en un intento de atraer aún más gente a un tipo de reloj que, en mojado o en secano, resulta siempre atractivo. Pues si alguien puede hacer eso sin pestañear es Tissot, que es sin duda la que más capacidad industrial tiene, aprovechándose así de todos los beneficios de las economías de escala. Un buen ejemplo es este Tissot Seastar 2000 Professional Powermatic 80, que es un buzo profesional bien equipado y con muy buen precio.
Además, a nadie se le escapa que últimamente hay una marca que está pegando muy fuerte: Oris, que con su colección Aquis está ofreciendo buenos relojes, bien construidos y con muy buenos precios (como éste, por ejemplo). Tissot lanzó en 2018 los Tissot Seastar 1000 Powermatic 80 (que vimos en vivo), cuyo mayor atractivo radica en el precio. A cambio, el aspecto del reloj es un poco pobre, casi hecho con desgana. Nada que ver con su hermano mayor. Este Tissot Seastar 2000 Professional Powermatic 80 es una apuesta potente, bien pensada y ejecutada.
Como corresponde a un reloj-instrumento pensado para condiciones extremas, la caja no te deja indiferente, con sus 46 mm de diámetro y 16,25 mm de altura. Y además el peso: con el brazalete metálico, llega casi a los 220 gramos. Este poderío está contenido por unas asas cortas, para evitar que el reloj se desboque en la muñeca. No es para muñecas pequeñas, desde luego, pero si la tuya lo aguanta, sus formas poderosamente masculinas no decepcionan.
La caja del Tissot Seastar 2000 Professional Powermatic 80 es de acero inoxidable 316L y muestra una combinación de flancos satinados y superficies planas pulidas. Pero aparte del diseño, lo que más llama la atención es la calidad del montaje y lo bien equipado que está el reloj. Como indica su nombre, el reloj es resistente al agua hasta 600 metros (o 2.000 pies, de ahí su nombre). Esto se ha conseguido gracias a la combinación de un cristal de zafiro grueso, biselado y abombado y con tratamiento antirreflejos, una corona y un fondo de caja atornillados, este último con un cristal de zafiro transparente. Además, el Seastar 2000 Professional es apto para el buceo de saturación por debajo de los 100 metros de profundidad, gracias a una válvula de escape de helio situada en la carrura a la altura de las 9 horas.
El reloj viene con un bisel unidireccional de acero inoxidable, con muescas profundas que permiten un fácil agarre cuando se lleva guantes o las manos mojadas. Y además, cuenta con un inserto de cerámica negra pulida con una escala de 60 minutos grabada, con marcadores con revestimiento metálico y una perla luminosa a las 12 horas. Por último, cumple con la estricta norma ISO 6425 para relojes de buceo.
Tissot también ha cuidado el aspecto de sus esferas, rediseñándolas y dotándolas de colores más atractivos. La base tiene un patrón ondulado grabado en su superficie que mejora su presencia y da sensación de calidad. Ciertamente recuerda a los Seiko Save The Ocean, pero el Tissot tiene un trazo más delicado y detallado. Contrasta con los demás elementos de la esfera, sin concesiones a la elegancia (salvo el marco de la fecha). El reloj está disponible en tres colores – azul profundo, turquesa y negro – todos con efecto degradado, más claro en el centro y más oscuro en el borde. Los grandes marcadores aplicados y rodiados combinan triángulos, rectángulos y puntos para leer la hora de un vistazo, incluso en la oscuridad. Las grandes agujas, incluido el segundero con contrapeso en forma de «T», están llenas de Super-LumiNova blanca, con emisión azul en la oscuridad.
Bajo el fondo de zafiro se encuentra otro gran argumento de este Tissot Seastar 2000 Professional Powermatic 80, que ya viene señalado en su nombre. Cuando la mayoría de los relojes de este rango de precios vienen equipados con movimientos automáticos clásicos (una vez más, Oris con los Sellita SW200) este Tissot trae una reserva de marcha de 80 horas gracias a una frecuencia reducida de 3 Hz y a una cadena cinética reelaborada. Además incorpora una espiral Nivachron, un material inventado por Nivarox que es antimagnético, un activo diferenciador en estos tiempos en que hay imanes por todos lados. La opción de un cristal de zafiro, a pesar del acabado simplón del movimiento, complace a todo el mundo porque siempre es agradable poder ver latir al reloj.
Como se puede ver en la foto, el brazalete (y la correa de caucho, también disponible según el color de la esfera) viene con un sistema de cambio rápido, otra alegría para el usuario. El brazalete, además, incorpora un extensor, para poder ser utilizado sobre el traje de buceo.
Y por último, el precio: el Tissot Seastar 2000 Professional Powermatic 80 tiene un precio de 1.050 euros y, si se compra la versión con correa de caucho, el precio se limita a 995 euros. Poco se puede argumentar contra un reloj con estas prestaciones, bien construido, con un gran calibre y que además queda bien en la muñeca. El reloj ya está a la venta en la tienda online de la marca y en los puntos de venta autorizados. Más información en Tissot.es.