Ahora que estamos ya inmersos en el último cuatrimestre del año, podemos asegurar que el año de Grand Seiko ha sido, nuevamente, muy exitoso. No sólo ha cabalgado la pandemia de Covid con crecimiento, sino que sus modelos de 2021 han vuelto a ser un éxito rotundo de crítica y público, como se solía decir antiguamente en la prensa española. El Hi-Beat Shirakaba ha sido uno de los relojes más comentados del año, seguido de cerca por «las cuatro estaciones» que vimos en vivo. Y hay más, que veremos más adelante. Ahora, dentro de su sección deportiva, presenta este Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary que, como su nombre indica, hace referencia al 140 aniversario de la marca, que se celebra este año.
Cierto es que normalmente asociamos Grand Seiko con relojes de vestir como este Elegance que vimos en vídeo, con una caja delgada y formas suaves, o el espectacular «Heritage Autumn», que también vimos en vídeo. Pero la marca también tiene relojes de corte deportivo, y claramente tienen éxito porque están en el menú de la casa desde hace años y la colección no hace sino crecer. Aquí hemos visto en vivo este GMT (con esta otra opción de color), pero existen incluso divers, como éste. Y por supuesto cronógrafos.
Pero Grand Seiko entró en el mercado internacional en 2010, así hacerse un hueco entre los relojes deportivos de alta gama es complicado. Especialmente porque una de las bazas de Grand Seiko, las esferas, no se aplica en este caso (quedaría raro ver una de sus esferas «artísticas» en un crono). Así que la mejor forma de atraer a clientes es darlo absolutamente todo. Y en GS eso significa sus mejores movimientos: el de alta frecuencia y, por supuesto, el Spring Drive, el calibre más importante desarrollado desde el siglo XX hasta aquí. Y, sobre esa base, empezar a construir. Este Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary es el ejemplo paradigmático.
El reloj toma la base del modelo crono y GMT ya existente, pero lo viste de gala para celebrar el 140 aniversario de la casa. La caja es, al menos en su base, cercana al modelo mencionado, con 43,80 mm de diámetro y 16,1 mm de altura y una formas que son innegablemente GS: asas robustas, pero no simples, ya que tienen diversos ángulos con formas triangulares que alternan los exclusivos pulidos Zaratsu -que distingue a Grand Seiko- con perfectos satinados verticales. Cuenta con un pequeño bisel dodecagonal hecho en oro amarillo macizo. La parte superior está hecha en cerámica. El reloj es grande, no cabe duda. Tiene una fuerte presencia en la muñeca y no pasa desapercibido. Pero eso no quiere decir que no se lleve bien.
Mucha gente dice «pero ¡esos pulsadores son enormes, tienen que hacer daño!». La realidad es que ni los notas. Como si no estuvieran. «Eso lo dices tú porque te ha pagado Grand Seiko para que lo digas». Pues no. No sólo lo digo yo que lo he tenido en la muñeca: lo dice cualquiera que se haya probado o tenga uno. Están tan bien diseñados que nunca interrumpen con la muñeca. Como el Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary tiene una hermeticidad garantizada hasta los 100 metros -que está muy bien- los pulsadores son roscados. Cuando están desenroscados se ve un perfil negro, para avisar de que en ese momento puede entrar agua. La corona, roscada, tiene el logotipo de Grand Seiko grabado y pulido sobre un fondo nevado. Tanto los pulsadores como la corona están hechos en oro amarillo.
Decía arriba que la casa lo da todo con los movimientos, pero también con las complicaciones. El Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary no sólo está repleto de funciones, sino que también presenta una disposición relativamente inusual. Empecemos por lo obvio: las agujas centrales indican las horas y los minutos. Otra aguja de color dorado indica el segundero en una subesfera sin marco a las 9 horas. Por último, la ventana de la fecha se sitúa a las 3 horas, con un marco en dos secciones: el exterior pulido y el interior satinado.
Las indicaciones del cronógrafo se apoyan en agujas plateadas y se sitúan en la parte derecha de la esfera. Además del segundero central, los tiempos transcurridos se leen en dos subcontadores enmarcados en oro, uno con pista de 30 minutos y otro con pista de 12 horas. Por último, un indicador de reserva de marcha se sitúa a las 7 horas y se equilibra con el logotipo GS a las 11 horas. Todos los elementos decorativos son de la misma calidad que en cualquier Grand Seiko: los índices -que se alinean con uno de los vértices del bisel- están decorados con un estriado vertical en la parte superior y pulidos a espejo en los los flancos. Las agujas tienen el satinado vertical en la parte frontal y los flancos pulidos que las confiere ese aire de material cortante tan característico de Grand Seiko (y tan impecablemente hecho también).
El Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary SBGC240 no sólo es un cronógrafo, sino que también tiene una función GMT, con una aguja central de 24 horas. Al tratarse de un reloj Grand Seiko, la corona ajusta la aguja de la hora local (la principal, dorada) de forma independiente en incrementos de una hora, lo que lo convierte en un modelo adecuadamente viajero porque no obliga a detener el segundero para ajustar la hora. Por último, el reloj cuenta con un doble reborde interior, cuya parte negra se utiliza para una lectura de precisión de 1/5 de segundo, mientras que la zona dorada está vinculada a la escala taquimétrica.
Todos los elementos, tantos los aplicados como los pintados, tienen unos acabados perfectos, bien definidos, brillantes. A pesar de ser tan abundante, toda la información es clara y se lee de manera instantánea, lo que confirma el buen diseño del espacio. Y todos se asientan sobre una esfera lacada en negro brillante, que contrasta con el oro amarillo que baña tanto la esfera como la caja.
La combinación negro/oro siempre se ha asociado con el lujo opulento, y ha sido una presencia constante tanto en joyería como en relojería. Es una combinación con mucho contraste, así que también lo es en los gustos: o te gusta o no te gusta; rara vez encuentras puntos intermedios. Lo mismo ocurre con este Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary.
Si el SBGC240 es una sorprendente mezcla de lujo y deportividad en el exterior, lo que hay dentro es igualmente sorprendente. Un rápido vistazo a través del fondo de la caja de zafiro revela un movimiento que parecería totalmente mecánico. Además del clásico rotor automático, este cronógrafo tiene una arquitectura integrada de primer nivel, con rueda de pilares y embrague vertical. Pero… tampoco es totalmente mecánico, ya que forma parte de la gama de modelos «híbridos» Spring Drive de la marca. Esto significa que el reloj no depende de un módulo clásico de volante, espiral y escape, sino que se controla mediante un regulador de cuarzo. Sin embargo, al igual que en un reloj mecánico, la energía se almacena en un muelle real, alimentado por el movimiento de un rotor, y se entrega al órgano regulador por medio de un tren de engranajes. En resumen, Grand Seiko quiere tener lo mejor de ambos mundos: el encanto de la mecánica y la precisión del cuarzo.
El Calibre 9R86 es un motor bastante complejo, compuesto por no menos de 400 piezas. Como se ha explicado, está repleto de funciones y, aunque tiene un regulador claramente heredero de la tecnólogía moderna (el cuarzo, que por cierto también introdujo en la relojería Seiko), su arquitectura es muy tradicional. Además, cuenta con una cómoda reserva de marcha de 72 horas y, gracias a la tecnología Spring Drive, el movimiento del segundero es continuo, no a saltos, lo que significa que puede medir el tiempo transcurrido no con una fracción de segundo, sino con exactitud, gracias a que el movimiento de deslizamiento de las agujas se detiene en el mismo instante en que se pulsa el botón. Por último, la principal ventaja de esta tecnología híbrida es la precisión del reloj, clasificada en ±1 segundo por día o ±15 segundos por mes (superando ampliamente los estándares cronométricos). La realidad es que, al menos en el caso de mi Spring Drive, la desviación es de medio segundo al día (si acaso).
El Grand Seiko Spring Drive Chronograph GMT 140th Anniversary se entrega con una correa adicional de cocodrilo, algo que sin duda se agradece si atendemos a su precio: 19.200 euros. Es una serie limitada a 500 unidades, ya disponibles en la tienda online de la casa, en sus boutiques y en los distribuidores autorizados. Por supuesto no es un precio que uno imagina en Grand Seiko (aunque tiene otros de varias decenas de miles de euros más) y es, por ejemplo, 2.600 euros más caro que el Daytona Rolesor. Con varias diferencias, sin embargo: el Daytona no te lo puedes comprar cuando quieras a PVP, y tienes que ir al mercado de segunda mano y pagar mucho más. Y sólo es un cronógrafo, sin función de GMT y reserva de marcha. Y por supuesto el calibre no tiene nada que ver (por bueno que sea el de Rolex, que es excelente).
En resumen, un reloj de lujo muy personal. Más información en GrandSeiko.es.